Era una de las misiones de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) desde hace algunos meses. El incremento de las plataformas de gestión de criptomonedas, ya sea para la compra o el mantenimiento de ellos, puso sobre alerta al Banco de España y la propia CNMV. La publicidad, que comenzó a regar las marquesinas de las ciudades, había trascendido de los foros especializados al mundo común.
Las criptos y su inversión empezaba a ser cosa de muchos –Bit2Me ya jugó con sus anuncios frente al Banco de España antes de la prohibición de la publicidad–. Fue entonces cuando la Comisión se puso manos a la obra para regular la publicidad de unos activos financieros que sigue sin ver con buenos ojos. Volátiles, anónimos y relacionados con el fraude y las estafas digitales son solo algunos de los adjetivos con los que se refieren a ellos.
La norma, que publican hoy y que defienden en la misma línea de las normas que regulan la publicidad del alcohol, el juego online o el tabaco, define precisamente las normas sobre el contenido publicitario de las campañas que tengan que ver con las criptomonedas. Quedan fuera de este grupo los utility tokens para poder comprar en un entorno privado, los NFTs y los Paper White. Recalcan, en cualquier caso, desde la propia CNMV "que esto no es una regulación de los nuevos activos financieros o criptoactivos ya que estos no cuentan, hasta la fecha, con ninguna regulación nacional o Europea". Es, a todas luces, solo una aplicación publicitaria "que está siendo analizada con interés desde el resto de Europa".
De esta manera, y según explican en la circular, el control de la publicidad de criptomonedas deberá incluir un contenido claro, equilibrado, imparcial y no engañoso sobre los riesgos de la inversión en criptoactivos. En este sentido, apuntan que de aquí a un tiempo la publicidad que se ha popularizado "ha destacado los efectos beneficiosos de la inversión, pero no sus riesgos". Para solucionar esta cuestión, la CNMV obliga a añadir un texto en todos los anuncios en una zona visible, así como un link a los riesgos implícitos.
"La inversión en criptoactivos no está regulada, puede no ser adecuada para inversores minoristas y perderse la totalidad del importe invertido".
Estarán sujetas a estas regulaciones todas aquellas campañas de incentivación para la publicidad de compra de criptomonedas que sean de difusión masiva o no. Solo aquellas que afecten a más de 100.000 personas deberán comunicarse de forma previa a la CNMV a fin de comprobar el obligado cumplimiento de la norma ya vigente.
Influencers y eventos deportivos, también bajo el control publicitario de la CNMV
Binance, Coinbase, Bit2Me... Son los clásicos del mundo de la publicidad de los criptomonedas. Sin embargo, la CNMV va un poco más allá en su nueva normativa y hace referencia a los influencers o los eventos deportivos. En este punto hablan sobre los matices de la propia publicidad y su necesidad o no de acogerse a las nuevas reglas.
De esta forma, explican, solo deberán acogerse a la regulación de publicidad de criptos "aquellos anuncios que inciten expresamente o no a la compra de activos". También afectados, eso sí, por el umbral de los 100.000 usuarios. Se habla más de casos aislados a estudiar de firma unitaria, que a una totalidad ante la subjetividad de los casos que tienen sombre la mesa.
Quedarían fuera, por tanto, el simple nombre de una camiseta de una empresa de trading de criptomonedas patrocinando a un equipo o evento. En disonancia con el pasado de las webs de apuestas deportivas que poblaban los uniformes de equipos de primera división. Sí se incluiría el caso de Iniesta, el más popular en este momento, con sus comentarios patrocinados sobre Coinbase y las bondades de la adquisición de criptos. Por supuesto, solo es aplicable a "las opiniones remuneradas" y bajo ningún concepto a la libertad de expresión de los influencers. En este sentido, añaden que el encargado de la comunicación a la CNMV no tiene que ser el propio influencer, cualquier elemento de la cadena de promoción estaría autorizado a legitimar dicha campaña.