Ningún ser humano tuvo que correr nunca delante de un dinosaurio hambriento. Afortunadamente. Pero supongamos que se hubiese dado esa situación. ¿Lo hubiésemos tenido fácil para escapar? Lo lógico es pensar que sí. Al fin y al cabo, mover esos grandes cuerpos no debía ser fácil. Aunque no todos eran tan grandes. Sea como sea, hasta ahora se pensaba que sí, que generalmente estos animales eran mucho más lentos que nosotros. Sin embargo, unas huellas fósiles halladas en España han puesto sobre la mesa los datos del dinosaurio más rápido descubierto hasta el momento. Y sí, con ese lo hubiésemos tenido mucho más crudo para escapar.

El estudio en cuestión, encabezado por Pablo Navarro Lorbés, de la Universidad de La Rioja, se acaba de publicar en Scientific Reports. En él se analizan las huellas de dos dinosaurios encontradas en la localidad riojana de Igea.

Uno de ellos no era especialmente rápido. El otro, a la velocidad a la que se calcula que podía ir cuando dejó las huellas, solo lo habría superado en carrera un ser humano. Usain Bolt. Y por los pelos. 

¿Qué nos cuentan las huellas fósiles?

No todos los fósiles se originan a partir de restos de un ser vivo. También pueden ser resultado de su actividad. Estas son las que se conocen como trazas y, entre ellas, se encuentran precisamente las huellas fósiles.

Nos pueden dar una idea sobre qué animal las dejó y también sobre su forma de caminar. Al analizar su tamaño, su ángulo y la distancia entre unas y otras, teniendo una idea aproximada de la especie que las dejó, podemos saber más o menos a qué velocidad se desplazaba.

El análisis del tamaño, el ángulo y la distancia entre huellas fósiles nos puede dar una idea sobre la velocidad del dinosaurio

Con los dinosaurios es algo más complicado que con otros animales extintos, puesto que no tenemos familiares cercanos bípedos con los que sea fácil comparar. Podrían servir las aves no voladoras, pero tienen diseños corporales y dietas muy diferentes, que hacen difícil poder establecer puntos en común. Aun así, se pueden hacer algunos cálculos para obtener cifras aproximadas. El problema es que la mayoría de huellas fósiles que se han encontrado fueron impresas mientras el animal caminaba. Es lógico, todos pasamos más tiempo andando que corriendo. Así, se hace muy difícil saber cuál era el dinosaurio más rápido.

Pero esta vez ha habido suerte, pues parece ser que los dos dinosaurios que dejaron las huellas de Igea sí que estaban corriendo.

Alberto Labrador

El dinosaurio casi más rápido que Usain Bolt

Las huellas fósiles encontradas en Igea se corresponden a dos dinosaurios de la misma especie. No está claro cuál es, aunque se sospecha que podría tratarse de animales de las familias de espinosáuridos o carcharodontosáuridos.

Se encontraban a 30 metros de distancia y, a pesar de ser de especies distintas, tenían tamaños diferentes, siendo uno bastante más grande que el otro. El más grande posiblemente se estaba desplazando a una velocidad de 23,4-37,1 km/h

De los dos dinosaurios, el más grande se estaba desplazando más despacio cuando dejó las huellas

Según el biólogo Mark Denny, de la Universidad de Stanford, la máxima velocidad media que puede alcanzar el ser humano sería de 38,6 kilómetros por hora en una carrera de 200 metros. 

Eso indica que, empleándose a fondo, una persona podría haber corrido más rápido que ese dinosaurio. Al menos más rápido de lo que estaba corriendo en ese momento.

Pero la cosa cambia con el segundo ejemplar. En este caso, los datos recogidos de sus huellas fósiles indican que pudo alcanzar los 31,7-44,6 kilómetros por hora. Eso le convertiría en el dinosaurio más rápido del mundo si lo comparamos con los anteriores registros, hallados en Utah y Texas. 

En cuanto a los seres humanos, también sería más rápido que la mayoría de los mortales. Pero Usain Bolt no es un mortal más. El atleta jamaicano tiene su récord en 44,72 km/h. Superaría la velocidad calculada por Denny para el ser humano y, por muy poco, también al dinosaurio más rápido del mundo.

Pero no tan deprisa (nunca mejor dicho). Usain Bolt alcanzó esta cifra empleándose a fondo para ello. El dinosaurio que dejó aquellas huellas fósiles estaría corriendo, quizás persiguiendo a otro animal o huyendo de alguno más grande. Pero no necesariamente estaría en su mayor velocidad. De hecho, los datos obtenidos del otro animal, el más lento, indican que se estaba acelerando, por lo que podría ser que después de la última huella conservada alcanzara una velocidad mucho más alta. 

En cuanto al otro, su última huella indica un giro brusco a la izquierda, algo complicado si estuviese al límite de sus facultades. Quizás sí estaba empleándose a fondo. O quizás todavía podía dar mucho más. Lo que está claro es que en una carrera contra aquellos grandes animales lo habríamos tenido muy difícil para salir ganando. Y en el cuerpo a cuerpo ya mejor ni nos molestamos en comparar.