Una botella de whisky escocés, kilos de arenisca y un montón de huesos son los protagonistas de una historia de más de dos décadas, que ha terminado recientemente con un final feliz. Es la crónica del hallazgo de Scotty, un Tyrsannosaurus rex descubierto en Canadá en 1991, que hoy ostenta el título de dinosaurio carnívoro más grande del mundo.
Los responsables de tal hito han sido un grupo de científicos de la Universidad de Alberta, cuyos resultados se han publicado recientemente en un estudio en The Anatomical Record.
El rey de reyes
Es sobradamente conocido que el T.rex era el rey de los dinosaurios, por su aspecto feroz y sus grandes dimensiones. Sin embargo, igual que los seres humanos podemos tener tamaños y complexiones muy diferentes, uno de estos dinosaurios podía ser un ejemplar estándar, o un verdadero titán, de un tamaño y musculatura muy superior a los del resto de sus compañeros.
Este es el caso de Scotty, un esqueleto de dinosaurio hallado en Canadá en 1991, embutido en un bloque de arenisca tan dura que fue necesaria toda una década para liberarlo. No es extraño que al conseguirlo sus descubridores decidieran celebrar lo sucedido con una botella de whisky escocés, que además sirvió como inspiración para darle nombre.
Desde entonces, estos investigadores han estado ensamblando las piezas que componen el esqueleto, pudiendo así extraer mucha más información de la que en un principio obtuvieron con los huesos por separado.
Descubren un tiranosaurio ‘de bolsillo’
No es posible esclarecer si era un macho o una hembra, pero sí otros muchos datos, como que era especialmente robusto y que tenía un gran tamaño, que alcanzaba los 13 metros de largo y los 8.800 kilos de masa. Esto supone aproximadamente el peso de 1’5 elefantes africanos o 20 pianos de cola. Por otro lado, los patrones de crecimiento obtenidos tras el análisis de las piezas óseas han permitido determinar que en el momento de morir tenía unos 30 años. Era un animal relativamente joven, aunque vivió mucho más que otros ejemplares de su especie, lo que lo convierte en algo así como un "abuelo de los dinosaurios". Y un abuelo con muchas batallitas que contar, ya que el esqueleto muestra señales de muchas contusiones, varias costillas rotas, una infección en la mandíbula y un gran mordisco en la cola.
Una pesada competencia
Aunque este animal, que vivió hace aproximadamente 66 millones de años, se ha convertido automáticamente en el dinosaurio más grande encontrado en Canadá y elde mayores dimensiones de todos los carnívoros hallados en el mundo, conseguir este título le ha generado cierta rivalidad con otro esqueleto fósil, perteneciente a un ejemplar de *Spinosaurus aegyptiacus. De hecho, las dimensiones descritas de este animal son un poco mayores que las de Scotty, pero estos científicos de la Universidad de Alberta han hecho ver que los descubridores del Spinosaurus* no disponían de material suficiente para estimar de forma razonable cuál era su masa aproximada. Hasta que eso ocurra, su T.rex sigue siendo el más grande. Y lo mejor de todo es que cualquiera que quiera podrá verlo, al menos si está dispuesto a viajar hasta el Museo Royal Saskatchewan, de Canadá, donde se expondrá a partir del próximo mes de mayo.