No olvidamos esa llamada. Una joven Drew Barrymore coge el teléfono y a partir de ahí empieza una pesadilla protagonizada por la máscara más famosa del cine de terror. La escena que marca el inicio de Scream se ha convertido en un icono dentro del género 25 años después de que se estrenara unos días antes de la Navidad de 1996. Wes Craven inició así su saga después de coronarse como uno de los directores de terror más famoso, con clásicos como Pesadilla en Elm Street. Con Scream, creó también un icono que ha tenido una gran repercusión para las películas de terror.
Todo empieza con el asesinato de Drew Barrymore y con un grupo de amigos preocupado por esta muerte. Sobre todo Sidney Prescott (Neve Campbell), el gran personaje detrás de la saga que no para de enfrentarse a sádica máscara. En enero de 2022, Scream volverá a la pantalla grande como un remember en el que Campbell volverá a ponerse en la piel de Prescott y Courtney Cox como Gale Weathers. El regreso de las dos protagonistas en Scream 5 marca uno de los puntos diferenciales de la saga de terror.
'Scream', la metapelícula de los clichñes
Después de muchas películas noventeras con personajes femeninos retratados en mujeres indefensas y víctimas, Craven dio un giro poniendo a Sidney Prescott en el centro de la acción. Puede parecer algo muy básico en la época actual, pero Scream fue uno de los primeros en reconfigurar la imagen de los personajes femeninos en el cine de terror.
También en dar giros narrativos poco esperados. Wes Craven escogió para la primera escena a una joven rubia e inocente. No podía ser otra que Drew Barrymore, en ese momento ya una estrella infantil por su papel en E.T., en 1982. Cuando empieza la película, todo indica a que la famosa actriz será la que sobreviva hasta el final de la película y la protagonista. Pero Craven nos sorprende con ese giro en el que el asesino mata a Barrymore en los primeros 10 minutos de la película.
Por detalles como este, Scream es una de las películas icono de terror, sobre todo porque analiza los clichés de este género. A lo largo de la película, los personajes repasan uno a uno los aspectos más comunes, por ejemplo, qué hay que hacer para sobrevivir a una película de terror. Scream va rompiendo cada una en esta "metapelícula" de terror que quiso romper con los estereotipos del género. En un artículo de la revista Vox, se cita la opinión del crítico Roger Ebert en 1996: "Scream se autodestruye. En lugar de dejar que el público se anticipe a los clichés de terror, los personajes hablan de ellos abiertamente".
Mientras que la película de terror hace referencia a elementos básicos de Psicosis y El silencio de los corderos, la saga Scream se ha convertido en una influencia para el cine de terror actual, como Get Out. El propio director Jordan Peele reconoció que Scream fue una inspiración para su apuesta cinematográfica.
El cine de terror no es lo que era
La máscara más famosa volverá a los cines el año que viene, en un contexto en el que el cine de terror ha dado un giro de 180 grados. Poco tiene que ver el ecosistema de Scream en los 90 con una suerte de época de oro actual para el cine de terror. Get Out es un ejemplo al que le siguen otros como el aclamada Hereditary, de Ari Aster.
Las películas de terror han evolucionado. Ahora, el miedo acompaña más un problema social actual, como puede ser en Get Out el racismo institucional o el abuso en The Invisible Man. En cambio, tanto Scream como otras apuestas de terror de la época no van más allá de una persona huyendo del asesino.
Un recurso que actualmente corre el peligro de quedarse anticuado. Porque los tiempos han cambiado y, tal como apuntaba un artículo de NME, "lo que vemos en las noticias de televisión es mucho más aterrador que lo que vemos en los cines".
"Por otro lado, quizás ese 'escapismo', ese retroceso a una época más simple, es exactamente lo que todos necesitan".
NME
Scream volverá a los cines para los nostálgicos del cine de terror de los 90. Por desgracia, sin Wes Craven al mando, después de que muriera en 2015 por un tumor cerebral. Es una apuesta que también ha querido hacer otra saga, la de Sé lo que hicisteis el último verano y que se le atribuye un éxito relativo. Quizá el regreso de Scream no tenga una recaudación récord en taquilla, pero la importancia de las películas no reside en su economía, sino en la cultura pop.