Los volcanes, como el de La Palma, tienen consecuencias catastróficas. A lo largo de la historia hay multitud de ejemplos de eventos vulcanológicos que han fulminado ciudades enteras. Incluyendo a la flora y fauna de las zonas afectadas. Pero también ha habido algunas consecuencias positivas. De hecho, parece ser que los dinosaurios tuvieron mucho que agradecerles. Al menos esa es la conclusión de un estudio que se acaba de publicar en PNAS, de la mano de un equipo de científicos de la Universidad de Birmingham.

La investigación se llevó a cabo en la cuenca de Jiyuan, en China, donde se detectaron las señales de cuatro grandes pulsos volcánicos, ocurridos hace más de 230 millones de años, que pudieron dar un cambio drástico al clima.

Eso puede ser negativo para unas especies, pero muy positivo para otras. Y, en el caso de los dinosaurios, que apenas comenzaban a caminar sobre la Tierra, pudo ser ese empujoncito que necesitaban para convertirse en las especies dominantes en las que se acabaron convirtiendo.

Cuando los fósiles hablan

Los autores de este estudio analizaron fósiles animales y vegetales mediante una alternativa a la datación por carbono, conocida como datación de uranio-plomo en circón. Es el método de datación más antiguo, pero también uno de los más fiables si se realiza correctamente. Por eso, estos científicos pudieron detectar una serie de eventos muy concretos, que comenzaron hace 234 millones de años y se extendieron durante dos millones de años más.

Hubo algunas extinciones, mientras que otras especies se diversificaron

Por ejemplo, se dieron extinciones selectivas en el medio marino, así como la diversificación de numerosos grupos de plantas y animales en la tierra. Por ejemplo, surgieron los primeros grupos de coníferas modernas y se favoreció la evolución de helechos, cocodrilos, tortugas, insectos, así como de los primeros mamíferos. Y todo esto parece ser que allanó el camino de los dinosaurios, que empezaban a diversificarse, empujándolos hacia un dominio ecológico en los siguientes 150 millones de años.

Las técnicas mencionadas, junto a otras como la palinología, que analiza el polen fosilizado, y la quimioestratografía, con la que se detectan cambios en la composición química de las diferentes capas de sedimentos del suelo, pudieron comprobar que todo esto ocurrió en cuatro pulsos muy marcados, que coincidieron con cuatro erupciones volcánicas. Los volcanes en cuestión, según explican en un comunicado, estarían ubicados en la actual gran provincia ígnea de Wrangellia, al oeste de América del Norte. ¿Pero cómo pudieron propiciar todos estos cambios?

Así cambiaron el clima los volcanes

Podríamos pensar que los volcanes favorecieron la extinción de algunas especies por la caída de ríos de lava sobre su hábitat. Pero ya hemos visto que no solo se detectaron extinciones. Algunas especies se diversificaron hasta el punto de verse favorecidas, como parece ser que ocurrió con los dinosaurios.

Se arrojaron a la atmósfera grandes cantidades de dióxido de carbono

La causa, según explican en el estudio, estaría en las grandes cantidades de dióxido de carbono que se liberarían durante las erupciones. Este es solo uno de los muchos gases que se generan en estos eventos. Sin embargo, su efecto, si se genera en gran cantidad, es muy notable por sí mismo. Ya sabemos que es un potente gas de efecto invernadero, como también lo son otros gases volcánicos. Y eso significa que puede provocar un aumento de las temperaturas globales, al evitar que se disipen las radiaciones solares que vuelven a la atmósfera desde la superficie terrestre. 

Además, debió darse un gran aumento de la humedad. Todo esto derivaría en intensos aumentos de las precipitaciones, enmarcados en un periodo, llamado Episodio Pluvial Carniano del Triásico Tardío, en el que se incluyó un evento concreto, conocido como el Gran Monzón. Todo a favor para los dinosaurios, a los que la naturaleza les allanó el camino, para luego destruirlos de golpe. Así es la naturaleza, tan fascinante como aterradora. Eso sí, no tan aterradora para los ecosistemas como algunas acciones del ser humano.