Lo primero que le arrojan al espectador en el capítulo For All Time. Always (1x06) de Loki (Michael Waldron, 2021), la serie de Disney Plus sobre el Dios del Engaño al que siempre interpreta Tom Hiddleston en el Universo Cinematográfico de Marvel, son diversas voces de su pasado superheroico y del nuestro; e imágenes espaciales que resultarán hermosas a quienes les chiflen documentales televisivos como Cosmos: A Personal Voyage (Carl Sagan, Ann Druyan y Steven Soter, 1980); y sus continuaciones, A Spacetime Odyssey (Druyan y Soter, 2014) y Possible Worlds (Druyan y Brannon Braga, 2020).
Pero, a la vez y tal como nos dejaron de expectantes en el episodio anterior, Journey Into Mistery (1x05), agradecemos que no se demoren casi nada en ir al grano para resolver el gran enigma de esta extraña aventura espacio-temporal.
La hora de la verdad en ‘Loki’
Por una composición de Kate Herron que apuesta con claridad por el suspense, bien apuntalada gracias a la banda sonora de Natalie Holt, insiste en un plano rotatorio más sencillo que los que nos gustaron tanto en el capítulo antecedente y se sirve de aproximaciones y retrocesos repetidos, consiguen que estemos ansiosos por ello.
Las explicaciones que debe darnos Michael Waldron sobre lo que ocurre, por qué y la identidad del personaje tras todo ello no son pocas; de modo que descubrimos que For All Time. Always es un episodio muy discursivo, con esa verborrea característica del propio Loki pero, por lo que vemos, no solamente propia de él. Porque se diría que la locuacidad de los villanos, o de sus variantes, frente a una oportunidad tan atractiva como la de contar sus panes geniales supone una tentación bastante irresistible; y tampoco nos puede parecer raro que les encante escucharse a sí mismos.
En Loki, de Marvel Studios, el voluble villano Loki (Tom Hiddleston) retoma su papel de Dios del Engaño en una nueva serie que tiene lugar tras los acontecimientos de Vengadores: Endgame. Kate Herron la dirige y Michael Waldron es el guionista principal.
Aún podemos recordar la labia de la juguetona Agatha Harkness y su socarronería en WandaVision (Jac Schaeffer, 2021); y lo cierto es que, en ese sentido, no nos decepciona la nueva intervención de Loki. La lástima, no muy importante, estriba en la decisión comprensible de guion y montaje de interrumpir la conversación fundamental y trasladarnos a otros focos relevantes de la trama. Tal vez, Michael Waldron y Kate Herron piensen que For All Time. Always se haría un tanto monótono si se mantuviera muchos minutos centrado en la concurrencia resolutiva.
La tragedia de la honestidad narrativa
Pero es en ocasiones semejantes cuando un escritor de cine demuestra lo jugosos y elocuentes que pueden ser sus diálogos; y por este motivo no nos aburre ni un segundo de aquella larguísima secuencia de charla ponzoñosa en la fallida Malditos bastardos (Quentin Tarantino, 2009).
Por otra parte, la conducta de Loki y Sylvie (Sophia Di Martino) ante la gravísima disyuntiva que se les plantea para el futuro del Universo Cinematográfico de Marvel, por su coherencia trágica y por no traicionar de ninguna forma los cimientos de sus particulares naturalezas, es de una honestidad narrativa incuestionable y arrolladora. No por eso, sin embargo, se impide que nos provoque una sincera tristeza, o por ese motivo precisamente; como que nos regale algún momento muy conmovedor.
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Pero no debemos esperar fuegos artificiales en este sexto capítulo sobre el Dios del Engaño de Tom Hiddleston, que huye de una manera muy consciente de una trepidación similar a la de las conclusiones de WandaVision y, sobre todo, Falcon y el Soldado de Invierno (Malcolm Spellman, 2021). Lo significativo aquí es el intríngulis de la propia historia, no la única coreografía de lucha. Y ese tremendo escalofrío final que nos termina abocando a una segunda temporada de Loki.