Los detractores de las vacunas del coronavirus tienen todo tipo de argumentos para oponerse a recibirlas. Todo empezó con la supuesta implantación del 5G, pero ha ido evolucionando a supuestos efectos algo más creíbles, que consiguen engañar a más personas. Uno de ellos es el de la supuesta infertilidad que causan. No nos confundamos, que sean más creíbles que el hecho de que un señor en Estados Unidos nos controle a través de un chip implantado en el brazo no quiere decir que sean ciertos. No hay ninguna evidencia de que esto pase con ninguna de las opciones vacunales de las que disponemos. De lo que sí hay bastantes pruebas es de la infertilidad por COVID-19.

Sobre todo hay estudios sobre cómo afecta esta enfermedad a la fertilidad masculina. No hay tantos para la femenina. En cuanto a las vacunas del coronavirus, en ambos casos existen investigaciones científicas que desmienten que sea peligroso, tanto para tener hijos en un futuro como para las personas que ya están embarazadas. 

Por supuesto, aún queda mucho por investigar; pero, de momento, las conclusiones dejan muy clara la dirección que deberíamos tomar.

Infertilidad por COVID-19, un efecto demostrado

Cuando estalló la pandemia, hace ya más de año y medio, concebíamos la enfermedad como algo puramente respiratorio. Podría ser leve o grave, incluso mortal, pero solo afectaba al sistema respiratorio. Hoy sabemos lo equivocados que estábamos. El SARS-CoV-2 puede afectar a muchísimos tejidos de nuestro organismo, desde el cerebro hasta el aparato digestivo, pasando por el corazón y otros muchos. 

Las células del aparato genital masculino expresan muchos receptores para el virus

El principal requisito es que sus células tengan algunos de los receptores que sirven como puerta de entrada al virus. Los más comunes son los conocidos como ACE-2 y resulta que se expresan en gran cantidad en las células del sistema genital masculino.

Por eso, la infertilidad por COVID-19 parece cada vez algo más claro en personas con pene. De hecho, en una revisión sobre este tema publicada en noviembre de 2020, se comprobó que en pacientes que han pasado la enfermedad son comunes las lesiones testiculares, las infiltraciones inflamatorias y los parámetros de semen alterados. Además, aumenta el número de espermatozoides con su ADN fragmentado. E incluso se han detectado casos de inflamaciones de uno o los dos testículos, conocidas como orquitis. Todos estos, lógicamente, son factores que pueden afectar a la fertilidad.

Y a ellos se suma otro estudio de enero de este año en el que se analizó el tejido testicular de 6 pacientes fallecidos por coronavirus. Uno de ellos contenía aún restos del virus. Otros tres un conteo muy bajo de espermatozoides. Pero eso no es todo, ya que esos mismos científicos analizaron también la biopsia de un hombre vivo que había padecido la enfermedad tres meses atrás. Sus PCRs hacía mucho tiempo que eran negativas. Sin embargo, aún había virus en sus testículos. Además, estos no son los únicos órganos reproductores afectados, pues también hallaron el virus en tejido del pene de dos pacientes 7 y 9 meses después de la infección. Por supuesto, son estudios muy pequeños, por lo que se tendrían que repetir con más participantes. No obstante, sirven para apoyar las conclusiones del resto de trabajos sobre el tema.

En el otro lado se encuentra el sistema reproductor femenino, que parece menos afectado. De hecho, en los estudios que se han realizado sobre infertilidad por COVID-19 en mujeres, no se han encontrado efectos destacables, más allá de un aumento transitorio del volumen de la menstruación y del periodo del ciclo inmediatamente después de pasar la enfermedad.

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Foto por Deon Black en Unsplash

¿Y qué pasa con las vacunas del coronavirus?

Ya sabemos que la infertilidad por COVID-19 es una realidad. Sin embargo, no hay evidencias científicas de que ocurra lo mismo con las vacunas del coronavirus. Y no porque no se hayan realizado estudios.

En los estudios en parejas sometidas a FIV tampoco se ha visto un efecto negativo de las vacunas

Hasta la fecha se han llevado a cabo un gran número de estudios sobre este tema. En el caso de la fertilidad masculina, el pasado mes de junio se publicó uno con 45 pacientes que habían recibido alguna de las vacunas del coronavirus de ARN mensajero. Es decir, o Pfizer o Moderna. Ninguno de ellos sufrió efectos a nivel del aparato reproductor que pudieran afectar a su fertilidad.

¿Pero qué ocurre con las personas con vagina? Existen varios estudios. Por ejemplo, en febrero de este año se llevó a cabo uno en el que participaron 36 parejas heterosexuales, que habían recibido las vacunas del coronavirus de Pfizer o Moderna y que se iban a someter a un tratamiento de fecundación in vitro (FIV). Por supuesto, las razones por las que no habían podido tener hijos sin reproducción asistida eran previas a la vacunación. No obstante, si esta les hubiese afectado negativamente, podría verse en los resultados del tratamiento, así como en los parámetros que ya se habían medido con anterioridad. Y no fue así, ya que ni se vio afectado el rendimiento del tratamiento ni disminuyó la reserva ovárica de ninguna de las mujeres.

También se han llevado a cabo estudios con modelos animales. Por ejemplo, en un trabajo reciente realizado en ratas a las que se habían administrado vacunas del coronavirus de ARN mensajero específicas para ellas, no hubo efectos negativos, ni sobre el rendimiento en el apareamiento, ni en la fertilidad ni en cualquier parámetro ovárico o uterino. Además, después del parto no disminuyó la supervivencia, ni entre las madres ni entre las crías. 

Efectos en la menstruación y el embarazo

Recientemente, la Universidad de Granada ha puesto en marcha un estudio para analizar los efectos de las vacunas del coronavirus en la menstruación. 

Las vacunas del coronavirus no solo protegen a las embarazadas, también a sus bebés

Parece ser que muchas personas han reportado que su ciclo se ha visto alterado inmediatamente después de recibir alguna de las dosis. Por ese motivo, es importante comprobarlo y determinar si se debe añadir a la lista de efectos secundarios. No obstante, que afecte a la regla no quiere decir que provoque infertilidad, pues los efectos que se han reportado son totalmente transitorios.

En cuanto a las personas embarazadas, cabe destacar que se han llevado a cabo ensayos clínicos que establecen que las vacunas del coronavirus son seguras para ellas. De hecho, en uno realizado con Pfizer se comprobó que también pueden ser beneficiosas para los bebés, que nacen también con anticuerpos. Incluso se encontraron en la leche materna. Además, la OMS acaba de recomendar que se dé prioridad a las embarazadas en la vacunación, ya que se están dando muchos casos graves de COVID-19 entre ellas. Las vacunas del coronavirus son seguras durante la gestación y además pueden ser esenciales para salvar la vida, tanto de las gestantes como de sus bebés.

Sabiendo todo esto, ¿qué es mejor? ¿No vacunarse por un miedo sin evidencias científicas o contraer la enfermedad, sabiendo que uno de sus efectos puede ser precisamente ese que tanto tememos? Y lo peor es que con el virus no solo podemos perder la fertilidad. También podemos perder la vida.

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