Se veía venir. Bolt, la startup estonia de transporte financiada por la Unión Europea para plantarle cara a Uber, acaba de anunciar que se estrena en Madrid con su propio servicio de taxis y VTC. A Uber y Cabify les sale, por tanto, otro competidor. También al sector más conservador del taxi, que se enfrenta a otra de las aplicaciones que, junto a FreeNow, les ha traído más de cabeza.
Bolt, antes conocida como Taxify, era conocida por sus patinetes y bicis eléctricas. Al menos en España. Pero en el ADN de la muy bien financiada startup siempre ha estado la cuestión del transporte de pasajeros. Uno que ya controlan en algunas de las principales capitales de Europa. Quedó en un segundo plano con su aproximación al delivery pero, con una pandemia que empieza a dar un respiro al sector del transporte de pasajeros, Bolt ha encontrado su momento. También tiene los fondos para ello. Con un préstamo de 50 millones de euros de Europa, sumado a sus más de 200 millones de euros de inversores privados, Bolt es una de las startups mimadas entre los unicornios europeos.
En cualquier caso, el sector de Bolt es uno de los más complejos. Principalmente el que apela al transporte de pasajeros. Durante muchos años, la barrera de la limitación y el precio de las licencias VTC echaba por tierra cualquier actividad en España. Al menos en Madrid y Barcelona. Controladas por las dos grandes tecnológicas del transporte, había poco que hacer en este segmento. La pandemia y una bajada de la actividad ha supuesto la diversificación de la actividad de los conductores y, por tanto, la entrada de nuevos players.
En cuanto a su relación con el taxi, la implantación de la nueva normativa del Ayuntamiento de Madrid ha cambiado las reglas del juego. Uber y más tarde Cabify entraron en el juego, ahora Bolt quiere poner su aplicación al sector más conservador del transporte.
Bolt, a por el taxi y la VTC
Desde hacía tiempo Bolt venía buscando asociados, o conductores, para su empresa. No estaba claro cuándo llegaría el momento, pero sí que sería inminente. Ya el sector más negacionista del taxi lo veía avisando. Y temía que otro competidor del segmento más cercano a las licencias VTC llegase para rivalizar.
Bolt no da datos de cuántos conductores de taxi y VTC tiene de forma desglosada, pero sí confirman que en total cuenta con más de 1.000.
Cuentan con la misma carta de presentación que sus antecesores: lograr mayores ingresos para sus conductores y mejores precios para sus clientes. Unos precios que, por cierto, han diluido las diferencias que se manejaban hace años para equiparar el servicio VTC al taxi en la mayor parte de los casos. En el caso de Bolt, todos los precios que se ofrecen en la aplicación son cerrados, incluyendo los condicionantes de la Tarifa 9 para el taxi en Madrid. Así como unas comisiones un 50% más bajas que las de la competencia.
Y sí, de momento Bolt solo operará en Madrid. Barcelona, segundo imperio del taxi, o Málaga, donde cuenta con modelos de movilidad compartida, no están en los planes.