Recientemente, las redes sociales echaron fuego ante la nueva imagen de Brendan Fraser. El galán de La Momia está mayor, cosa que es lógica, pero también con muchos kilos más. Ante las críticas, que hubiesen sido injustas fuese cual fuese el motivo de su cambio de físico, muchos seguidores lo excusaron, explicando que ha tenido que dar este giro a su aspecto para meterse de lleno en su próximo papel. Y no es la primera persona que lo hace. Engordar o adelgazar para una película es algo por lo que han tenido que pasar muchos actores por trabajo.

Algunos lo han hecho con el asesoramiento de nutricionistas y entrenadores deportivos. Otros, en cambio, se han dejado guiar por trucos efectivos, pero muy peligrosos. En realidad, esos cambios tan bruscos de peso son peligrosos, se realicen como se realicen, pero lo son aún más si no cuentan con el seguimiento de un experto. 

Por eso, en Hipertextual nos hemos puesto en contacto con la dietista-nutricionista Marta Tejón, que nos ha contado cómo puede afectar a alguien adelgazar para una película. O engordar, por supuesto.

El caso de Brendan Fraser

Brendan Fraser llevaba un tiempo alejado de las pantallas y las alfombras rojas. Por eso, su reaparición en el festival de Tribeca atrajo la atención de muchos seguidores, que quedaron impactados con su nueva imagen.

Sin embargo, pronto se supo que este cambio se debe precisamente a su vuelta al cine, pues ha tenido que engordar a marchas forzadas para interpretar a un hombre de 270 kilos. Será el papel protagonista de The Whale, una película de Darren Aronofsky que tratará precisamente sobre el duro día a día de las personas con obesidad mórbida. Lógicamente el protagonista de La momia y George de la Jungla no ha tenido que alcanzar ese peso, pero sí uno mucho más elevado que el que había mantenido hasta ahora.

Al parecer, lo ha hecho bajo el asesoramiento de nutricionistas. Esto es muy importante para los actores que deben engordar o adelgazar para una película. Pero aun así sigue siendo algo delicado, que podría dejarle algún tipo de secuela en el futuro. 

Los peligros de engordar o adelgazar para una película

Tanto engordar como adelgazar para una película es algo peligroso, porque debe producirse un cambio de peso muy rápido en el tiempo. 

Si no se hace con el asesoramiento de profesionales, se puede recurrir a alimentos poco saludables, que darán resultados rápidos

“Los cambios rápidos en nuestra grasa y masa muscular tienen repercusiones a largo plazo”, nos cuenta Marta Tejón. “Sabemos que son muchos los actores y actrices que han cambiado de peso rápidamente para introducirse en su personaje, pero esto lleva un impacto metabólico negativo a largo plazo. En el caso de que se realice para encarar un personaje obeso, se realiza un crecimiento de la grasa corporal rápido y, en muchos casos, generando supéravit calórico con alimentos poco saludables porque es más sencillo que hacerlo con comida sana”. Esto, además, les ayuda a no tener que contratar un profesional, pues se obtienen resultados fácilmente. El problema, como nos cuenta la nutricionista, es que se produce “un cóctel molotov para el desastre”. 

“Los dietistas-nutricionistas sabemos que las células de grasa (adipocitos) no se destruyen, simplemente se vacían. Por lo tanto, una persona que ha creado más tejido graso luego tiene más riesgo de rellenarlo de nuevo. Además, si los alimentos no son saludables, tendremos todo el perjuicio del abuso de azúcares y grasas saturadas”.

Marta Tejón, dietista-nutricionista

Si no se cuenta con su ayuda, se puede recurrir a la otra cara de las dietas milagro. Trucos milagrosos para engordar rápidamente, sin esfuerzo, cuyos resultados no son nada saludables. ¿Pero qué hacen los que sí buscan el asesoramiento de nutricionistas? “En relación al aumento de peso, los actores que han involucrado a profesionales han recurrido a dietas de 4.000-5.000 kcal con batidos de suplementación con una baja actividad física para aumentar la grasa corporal”, relata Tejón. “En los casos en los que se ha querido aumentar el peso poniendo fuerte al actor, se ha realizado también con dietas altas en calorías, pero combinadas con una alta actividad física”. Todo depende del tipo de personaje que vaya a interpretar.

La difícil vuelta a la ‘normalidad’

En el caso de los que engordaron, si para eso tuvieron que aumentar notablemente el consumo de calorías, para volver a su peso deben restringirlas. “Muchos de ellos vuelven a sus hábitos saludables, por lo que suelen perderlo sin mucha ayuda”, aclara la nutricionista consultada por este medio. “El tiempo va a depender de si el actor o actriz lo combina con actividad física. Es lo que hace la mayoría, aunque alguno ha recurrido a la lipoescultura o liposucción”.

En cuanto al tiempo que se tarda, explica que “normalmente tardan más tiempo en perder el peso que en ganarlo, porque la subida tenía una fecha límite para empezar a rodar, de modo que el adelgazamiento posterior no se realiza incluyendo tantos tiempos”. Y eso, lógicamente, será más saludable, pues el gran problema siempre es la rapidez.

Finalmente, los que tuvieron que adelgazar para una película después deben tener cuidado con el síndrome de realimentación. Esta es una afección consistente en una serie de alteraciones metabólicas que se darían si se reintrodujera bruscamente el soporte nutricional a pacientes con desnutrición severa. Por eso, se debe volver a la alimentación normal poco a poco.  

Jared Leto en 'Chapter 27'

¿Qué es más fácil? ¿Engordar o adelgazar para una película?

Además de Brendan Fraser, son muchos los actores que tuvieron que engordar para interpretar a sus personajes. Llama la atención, por ejemplo, el caso de Jared Leto, quien tuvo que engordar 20 kilos para interpretar al asesino de John Lennon en la película Chapter 27. Su caso fue especialmente peculiar; pues, al ser vegetariano, no podría recurrir a la proteína animal para ganar peso. Por eso, optó por una dieta muy poco saludable, a base de pizza, gaseosa y cerveza.

Christian Bale y Tom Hanks son dos ejemplos de actores que tuvieron que adelgazar para una película

En cuanto a los que tuvieron que adelgazar para una película, destacan casos como el de Tom Hanks en Náufrago o Christian Bale en El Maquinista. El primero no solo tuvo que reducir su ingesta calórica drásticamente. También realizó ejercicio aeróbico intenso durante meses, haciendo dos horas diarias de bicicleta durante 6 días a la semana. 

Christian Bale, por su parte, perdió 7 kilos mensuales, con una dieta de solo 250 kcal. Lo hizo con un seguimiento médico; pero, aun así, Marta Tejón nos cuenta que “perdió una gran cantidad de masa muscular, algo que puede tener unos efectos muy negativos en la salud cardiovascular y ósea”.

¿Pero quiénes lo tuvieron más complicado para lograr sus objetivos y luego volver a su peso anterior? Cada caso es único. Sin embargo, a grandes rasgos la nutricionista opina que “adelgazar es más sencillo a nivel de ingesta, aunque hay que pensar que el actor o actriz debe estar muy motivado a ello, porque puede generar alteraciones psicológicas por la restricción severa de comida”. Además, “a corto plazo, adelgazar rápido puede ser peligroso por el síndrome de realimentación, aunque también tendrá efectos en la salud ósea a largo plazo. En el caso del aumento de peso rápido, los efectos serán a largo plazo y consistirán, por ejemplo, en un mayor riesgo de recuperación del peso y diabetes tipo 2”.

En definitiva, meterse mucho en un papel es uno de los mayores riesgos de la profesión de actor. El personaje puede absorberlos tanto que volver a su vida de antes se convierte en todo un reto. Sobre todo si llegar hasta él ha supuesto un cambio de peso.