En las últimas horas, miles de usuarios en redes sociales se han escandalizado por un vídeo publicado en Tik Tok. En los tiempos que corren, este podría ser el inicio de muchas noticias. Pero esta vez es algo especialmente preocupante, pues entraña un gran riesgo para una de las criaturas más vulnerables que existen: un bebé recién nacido. Y es que en la publicación puede verse como un quiropráctico manipula la espalda de un niño de solo seis días de edad.

Aunque originalmente se publicó en Tik Tok, ha avanzado rápidamente por Twitter, después de que lo compartiera escandalizado en su cuenta el psicólogo clínico canadiense Jonathan N. Stea. 

Lo que se ve en el vídeo es una atrocidad. No solo porque la quiropráctica o quiropraxia sea una pseudoterapia. También porque realizarla a un niño, especialmente a un bebé recién nacido, puede causarle daños de por vida. O incluso matarlo. 

Así es el trabajo de un quiropráctico

La quiropraxia es una disciplina que se basa en la manipulación de las vértebras para curar todo tipo de dolencias. 

Si bien en algunos países la osteopatía y la quiropraxia están consideradas especialidades sanitarias, en España no es el caso. De hecho, aquí forma parte de la lista de técnicas analizadas por los Ministerios de Ciencia y Sanidad en el plan ConPrueba. Por ahora no está entre las que se catalogan claramente como pseudociencias, pero sí de las que se encuentran en estudio para clasificarse como tales.

De cualquier modo, lo que sí está más que claro es que no cuentan con ningún tipo de evidencia científica para la mayoría de trastornos que prometen curar. Para algunos, como el dolor de espalda, hay ciertos indicios, pero no son suficientemente sólidos. Además, si tenemos problemas de este tipo, lo lógico es que acudamos a un fisioterapeuta, no a un quiropráctico.  Y, desde luego, lo que nunca haría un fisioterapeuta sería manipular las vértebras de un bebé de seis días de edad. 

Los peligros de la técnica

La quiropráctica y la osteopatía son dos de las pseudociencias a las que más comúnmente se expone a niños y bebés. Y esto es algo realmente peligroso.

Los quiroprácticos defienden el uso de la técnica para tratar muchas enfermedades infantiles

Los propios quiroprácticos sostienen que las técnicas que ellos emplean son útiles para tratar enfermedades infantiles comunes, como el cólico del lactante, la otitis o el asma. Además, defienden que es útil ajustar la columna vertebral de recién nacidos como el del vídeo de Tik Tok para corregir posibles subluxaciones. Este término hace referencia al desplazamiento de una articulación por el estiramiento de los tejidos blandos. En quiropraxia se piensa que muchas enfermedades están relacionadas con subluxaciones vertebrales, normalmente inexistentes. Por eso, basan todos sus tratamientos en la manipulación de las vértebras.

Estos huesos son muy sensibles, por lo que cualquier trato brusco sobre ellos puede ser gravísimo. No olvidemos que están fuertemente vinculados al sistema nervioso.

Pero si ya en los adultos son sensibles, en los niños la situación es crítica. De hecho, según un estudio publicado en 2003 por Michael O’Neal, de la Universidad de Florida del Sur, en un niño menor de 8 a 10 años los centros de crecimiento cartilaginoso son demasiado inmaduros y vulnerables a las lesiones. Unas lesiones que, además, en el caso de la manipulación espinal pueden generar a los niños durante su crecimiento problemas como la escoliosis. 

Por otro lado, en Science Based Medicine, citan una investigación en la que se revisaron 13 estudios sobre la manipulación espinal infantil por parte de un quiropráctico. En ellos, se llegaron a contar hasta 14 lesiones, algunas especialmente graves, por ir acompañadas de hemorragias. De hecho, dos de ellas terminaron con la muerte del pequeño, por una hemorragia cerebral y por la dislocación del atlas.

También ha habido casos muy mediáticos, como el ocurrido en 2013 en Australia, cuando un bebé de cuatro meses tuvo que ser atendido de urgencia, después de que un quiropráctico le rompiera el cuello intentando tratarle una tortícolis.  Esta no es una afección grave y, si bien en adultos puede intentar tratarse, en un niño tan pequeño está desaconsejadísimo. 

Finalmente, cabe destacar que la quiropraxia aplicada a niños entraña otro riesgo, más allá de las posibles hemorragias o dislocaciones de las vértebras. Se trata de la realización excesiva de radiografías. Tanto quiroprácticos como osteópatas recurren a esta técnica de imagen frecuentemente, en busca de las ya mencionadas subluxaciones. 

Lógicamente, la radiografía es muy útil para casos de fracturas o determinadas desviaciones o lesiones óseas. No obstante, nunca se deben hacer más de las estrictamente necesarias, por la exposición a radiación que conllevan. Sobre todo si los pacientes son niños.

También en adultos

El caso del quiropráctico de Tik Tok resulta especialmente preocupante por estar tratando a un recién nacido.

Muchas personas han muerto por una mala manipulación de sus vértebras

Sin embargo, los adultos también debemos tener cuidado con estas técnicas. De hecho, se han dado numerosos casos de lesiones graves a causa de la manipulación vertebral. Algunas de ellas mortales.

Este sería, por ejemplo, el caso de un hombre de Reino Unido de 80 años que falleció en 2019 mientras una quiropráctica le realizaba una torsión de cuello para tratarle un dolor de espalda.

También resulta curioso el caso de una mujer estadounidense de 59 años, que comenzó a ver manchitas después de una visita al quiropráctico. El motivo resultaron ser varias pequeñas hemorragias que se generaron en sus ojos. No se pudo demostrar que la manipulación del pseudoterapeuta fuese la causa directa. No obstante, al no tener otras enfermedades que pudieran causar las lesiones, los doctores que la trataron concluyeron que era lo más probable. Afortunadamente, el problema se solucionó pasado un tiempo y la paciente no tuvo ninguna secuela.

Sin embargo, lo más probable es que no le quedaran ganas de seguir explorando en el mundo de las terapias alternativas. 

De cualquier modo, tanto ella como el hombre tristemente fallecido en Reino Unido eran personas adultas, que eligieron libremente buscar otras opciones más allá de la medicina convencional. Un bebé no puede decidir. Por eso, debemos pensar muy bien en manos de quién los ponemos. Situaciones como la del vídeo de Tik Tok no deberían darse nunca.