Profundizar en el modo en que Disney y Pixar abordan cada uno de sus proyectos animados es saber que, en ciertas ocasiones, la carga personal de los cineastas al frente en el propio origen de los mismos o en su desarrollo y resultado final se revela muy importante. Así lo hemos descubierto últimamente en Onward o en las propuestas de la antología Circuito de cortos (Dan Scanlon, VV. RR., 2020); y que el italiano Enrico Casarosa haya dirigido la nueva película Luca (2021) no debiera sorprendernos.
No solo por esta razón, un planteamiento artístico de una gran lógica si consideramos que sumergirse en un material sobre lo que nos atañe, comprendiéndolo a las mil maravillas, supone una ventaja, sino también porque unos cuantos de sus ingredientes narrativos se encontraban ya en La Luna (2011), su cortometraje nominado a los Premios Oscar y a los Annie. Desde determinados entornos y tipos de personajes hasta la fantasía astronómica.
Además, Enrico Casarosa se ha curtido en los departamentos de arte de filmes como La edad de hielo (Chris Wedge y Carlos Saldanha, 2002), Ratatouille (Brad Bird y Jan Pinkava, 2007), Up (Pete Docter y Bob Peterson, 2009) o Coco (Lee Unkrich y Adrián Molina, 2017) con la elaboración de sus guiones gráficos. De hecho, Docter consta como el productor ejecutivo de Luca, de manera que el realizador debía de ser una cara familiar en los estudios de Emeryville.
Date de alta en Disney+ ahora y ahorra gracias a la suscripción anual, con la que podrás disfrutar de todo su catálogo de series y películas. Acceso a los últimos estrenos, al catálogo de Star y ESPN* y a los mejores documentales de National Geographic.
*ESPN solo está disponible en Latinoamérica. Ahorro respecto a 12 meses de suscripción mensual.
El guion de ‘Luca’ no es valiente en su clímax
Lo curioso, sin embargo, se halla en que a los dos guionistas estadounidenses, Jesse Andrews (Yo, él y Raquel) y Mike Jones (Soul), no les toca de cerca el escenario de esta peli de Pixar ni por asomo. Pero no nos engañemos: el indiscutible éxito de muchas de las obras distribuidas por Disney y otras empresas de la cinematografía mundial se debe a los sentimientos universales que manejan bien los narradores más espabilados desde Georges Méliès; y Andrews y Jones lo han entendido.
El punto de partida de Luca, por otro lado, es bastante corriente: el del jovenzuelo que desea con todo su corazón expandir sus horizontes más allá de un ambiente rutinario que no le basta. Y el filme gira hacia la amistad sincera, los castillos en el aire y el choque de mundos, aderezando lo anterior con detalles cuyo aroma apunta a Un, dos, tres... Splash (Ron Howard, 1984) o La sirenita (Ron Clements y John Musker, 1989), a Frankenstein (James Whale, 1931) o, si apuramos el género, a Frankenweenie (Tim Burton, 2012).
Estreno 18 de junio, disponible con tu suscripción
No obstante, si los elementos de la mitología marina se explotan con profusión más o menos satisfactoria en esta peli de Disney y Pixar, no hay otro remedio sino decir que Enrico Casarosa y sus escritores no han tenido la valentía de llevar lo monstruoso hasta sus últimas consecuencias o, como mínimo, a una peligrosidad más multitudinaria. Y, por ello, incluso roza de veras la inverosimilitud impertinente.
Una aventura agradable sin demasiado brillo
El aparato audiovisual animado nunca nos deslumbra pero es digno de los estudios de Emeryville; el humor flojea al nivel de Onward, y únicamente chistes muy específicos dan en el blanco, como los de las escenas de algún excéntrico personaje o la del fútbol materno; y la banda sonora de Dan Romer (Beasts of No Nation) se ajusta de forma muy adecuada a su cometido y ciertos tramos de la partitura nos recuerdan ligeramente al estilo particularísimo del genial Danny Elfman (El Dragón Rojo).
Así las cosas y tal vez, Pixar no nos ha ofrecido un largometraje, de entre los disponibles en el servicio de streaming, que nos asombre de verdad y nos conmueva hasta el tuétano desde Coco. Bien por Cars 3 (Brian Fee, 2017), Los Increíbles 2 (Brad Bird, 2018), Toy Story 4 (Josh Cooley, 2019), el filme de Scanlon, Soul (Docter y Kemp Powers, 2020) y la aventura agradable de Luca, pero no nos enamoran. Y uno no debe temer confesarlo porque con los mejores hay que ser exigente.