Este jueves, 17 de junio, China ha enviado a tres astronautas a su nueva estación espacial; aunque todavía tardarán unas horas en poner un pie en ella. La tripulación estará compuesta por el comandante Nie Haisheng y por dos astronautas más: Liu Boming y Tang Hongbo. La Administración Nacional Espacial de China (CNSA), que es el equivalente a la NASA en China, ya envió la primera carga el pasado mes de mayo y, ahora, espera que sus astronautas puedan cumplir con su misión en la base espacial.

Tanto Nie como Liu ya tienen experiencia anterior con los viajes al espacio, pero Tang será un primerizo, según ha informado Europa Press. El comandante ya estuvo en el espacio en dos ocasiones, en 2005 y 2013; mientras que Liu en 2008 hizo una caminata espacial histórica.

Las cuatro tareas de los astronautas

La CNSA espera que, con esta nueva misión al espacio, sus tres astronautas marquen un nuevo hito dentro de la carrera espacial China al ser el equipo que más tiempo pase en el espacio. Pero eso no quiere decir que su misión vaya a ser fácil; al contrario. Tienen cuatro tareas que completar. En primer lugar, operarán y gestionarán el complejo, incluida la prueba en órbita del módulo Tianhe; tendrán que validar el sistema de reciclaje y soporte vital de la estación espacial china; además harán pruebas y verán cuál es la capacidad operativa del brazo robótico y tendrán que encargarse de la gestión de materiales y desechos.

La segunda parte de su misión consistirá en mover, ensamblar y probar trajes espaciales extravehiculares. También ensamblarán una caja de herramientas extravehicular; construirán una cámara panorámica e instalarán un conjunto de bombas extendidas.

La tercera tarea será llevar a cabo varios experimentos de ciencia espacial y tecnológica, así como actividades de divulgación científica. Por último, tendrán que controlar su propia salud, para ello harán ejercicio físico; además de un seguimiento y evaluación regular de su propio estado de salud.

Estrenarán la estación espacial

La misión Shenzhou-12 será la primera en estrenar parte de la nueva estación espacial china, llamada Heavenly Harmony. La nave se acoplará con Tianhe, la pieza principal y hasta ahora la única en el espacio de la estación; ya que se envió a la órbita terrestre a finales del pasado mes de abril. Este primer módulo incluye tres dormitorios y un baño. También cuentan con comedor y una zona para realizar ejercicio físico. Además, Tianhe está equipado con todo lo necesario para dar soporte vital a los tres astronautas.

China no participa en la Estación Espacial Internacional debido a las reticencias de Estados Unidos sobre sus 'verdaderas intenciones'

En el futuro, Heavenly Harmony estará compuesta por tres piezas, Tianhe y otras dos. Previsiblemente estará completa en 2022. Y es que China no puede utilizar ni la Estación Espacial Internacional ni ninguna otra de las futuras bases, como el orbitador lunar Gateway. Esto se debe a que en Estados Unidos hay una política de no participación en proyectos con el país asiático; debido a sus reticencias sobre sus verdaderas intenciones. Por esto, en las estaciones espaciales en las que participa Estados Unidos no lo hace China.

Ahora, los tres astronautas podrán comprobar que todo está en orden y empezar a realizar experimentos y las mejoras necesarias para la estación espacial mientras las otras dos piezas se terminan de preparar para su acoplamiento; aunque todavía no está previsto que se produzca. China espera que su estación esté completa para 2022.

Antes de Heavenly Harmony

China espera que su estación esté completa para 2022

Aunque pueda parecer que Heavenly Harmony es la primera base espacial china, la realidad es bien distinta. Los entendidos en el espacio ya saben que China ya ha tenido otras antes. Hablemos, por tanto, de Tiangong-1 y Tiangong-2, que formaron parte de la última estación espacial del país asiático.

China envió al espacio su laboratorio Tiangong-1 en 2011. Este formaría parte de su primera base espacial. Pero tras siete años, la pieza terminó precipitándose sin control al Océano Pacífico en abril de 2018. De hecho, hace unos meses también estuvimos en vilo por un trozo de basura espacial de China que terminó precipitándose al mar. Por su parte, Taingong-2 también cayó sobre el océano, aunque en este caso sí estuvo controlado por la CNSA.

En definitiva, China puso en marcha su propia estación espacial con el lanzamiento de Tianhe hace un par de meses; pero su ambición es lo suficientemente grande como para enviar astronautas sin haberla terminado. No están en peligro, por supuesto, pero eso demuestra las ansias de China por la exploración espacial. Tampoco nos olvidemos de Zhurong, que se encuentra ya en la superficie de Marte.