Resulta encomiable el esfuerzo que pone Amazon en sacar de una manera tan seguida diferentes altavoces inteligentes Echo, de todos los tipos (desde el pequeño Echo Dot al grande Echo Studio) y de todos los precios (partiendo de los 40 euros). Uno de los más recientes (aunque se presentó en 2020) es la tercera generación del Echo Show, que recibe el nombre de Amazon Echo Show 10 (por el tamaño de su pantalla de 10,1”).

Este nuevo modelo tiene el sonido de un Echo –que no llega a equiparar al Echo Studio, pero tiene buena calidad– y todas las bondades de Alexa. Sin embargo, el elemento más diferenciador y hacia el que la marca quiere dirigir todas sus miradas es una pantalla de diez pulgadas que rota y nos sigue cuando nos movemos por la casa de un lado a otro.

El resultado es un dispositivo de grandes dimensiones, con más de dos kilos y medio de peso y un precio de salida de 250 euros. Si tenemos en cuenta que el Echo Studio se vende a 199 euros, el Echo Show 10 queda claramente fuera del radar de todos los que buscan, sobre todo, un altavoz con una gran calidad de sonido. Pero, ¿será capaz de convencer a los demás?

¿Qué aporta la pantalla rotatoria?

La pantalla que gira según nos movemos es, sin duda, lo más llamativo del Echo Show 10. Tiene un rango de giro de 175 grados hacia cada lado, rozando los 360 en total. Cuando instalemos el dispositivo por primera vez, eso sí, tendremos que ajustar el ángulo de giro máximo para evitar que golpee la pared o se dañe el equipo. El Echo Show 10 nos permitirá elegir entre colocarlo en una isla, delante de una pared o en un rincón.

En concreto, se trata de una pantalla de 10,1 pulgadas, con un panel LCD táctil y una resolución de 1.280 x 1.080. En lo que a calidad se refiere, si bien no está mal, tampoco sorprende por sus prestaciones técnicas. Para las videollamadas, eso sí, el tamaño de 10 pulgadas resulta especialmente bueno.

Pero volvamos al mecanismo de rotación, porque la manera en la que Amazon ha conseguido hacer girar la pantalla es digno de mencionar. Lo hace de una una manera suave y con un sonido casi imperceptible gracias a su motor sin escobillas. Para ajustarla de arriba a abajo, eso sí, tendremos que hacerlo con la mano.

Sentirme perseguido constantemente mientras camino por la cocina, no es algo que definiría como agradable.

Esta pantalla giratoria resulta especialmente interesante para hacer videollamadas (entre dispositivos Echo o a través de Skype) o ver vídeos de YouTube mientras hacemos ciertas cosas. Sin embargo, más allá de eso, es cierto que cuesta encontrarle una utilidad real.

Por otra parte, he de reconocer que resulta un poco incómodo que una pantalla te siga por toda la habitación constantemente, por lo que, en mi caso, he decidido mantenerla inhabilitada por defecto y activarla solo cuando yo lo decida –invocando un “Alexa, sígueme” o a través de su menú superior–.

También tenemos que tratar el tema del software tras este Echo Show 10. Al verlo, uno quizá piense que tendrá posibilidades similares a las de una Fire HD 10. Pero no es así. El tamaño de la pantalla es lo único que tienen en común ambos productos.

No podemos descargar aplicaciones (sí las skills de Amazon) y nos tendremos que conformar con las que vienen instaladas: las propias de Amazon, y de terceros como Netflix, Spotify o Apple Music. Para muchas personas esto quizá sea suficiente, pero se echan en falta más posibilidades. Al final da la sensación de que no le estás sacando todo el partido a un dispositivo que ocupa buena parte de la cocina o de la sala de estar. 

El Echo Show puede actuar como cámara de seguridad

El Amazon Echo Show 10 también tiene una cámara frontal de 13 megapíxeles. Cuando nos encontremos fuera de casa o queramos saber lo que ocurre en la habitación donde se encuentre, desde la propia aplicación podremos seleccionar la función de la cámara. En la pantalla del dispositivo aparecerá un mensaje en el que avisará que un miembro de la unidad familiar está usando la cámara (para evitar problemas de privacidad). También podremos comunicarnos a través de ella usando el micrófono y el altavoz.

Todo esto, siempre y cuando, no hayamos bloqueado la cámara con la pestaña manual que viene incorporada (al igual que en otros dispositivos Echo). De esta manera, podremos usar el Echo Show como cámara de seguridad aunque es cierto que sólo es capaz de emitir en directo la imagen, no de grabarla.

El Echo Show 10 también es compatible con dispositivos Zigbee (a diferencia de por ejemplo de otros más modestos como el Echo Dot). También podemos pedirle a Alexa que muestre las imágenes de dispositivos conectados o que gestione las luces de la casa para dar la sensación de que siempre se encuentra alguien dentro.

Buena calidad de sonido

Amazon lleva tiempo puliendo el apartado de audio en sus dispositivos Echo. El primero, sin ir más lejos, ya era una opción bastante interesante teniendo en cuenta su precio de salida inferior a cien euros.

Pero no fue hasta el Echo Studio cuando Amazon sacó todo el potencial en lo que a calidad de sonido se refiere. Desde entonces, la compañía ha sabido desarrollar dispositivos de reducidas dimensiones que, sin llegar a las prestaciones del Echo Studio, ofrecen buena calidad de sonido para la gran mayoría de personas. Este Echo Show 10 no es una excepción. De hecho, su sonido es bastante similar al que obtenemos de un Echo estándar.

En su interior, el Echo Show 10 incluye un sistema de sonido 2.1 estéreo, formado por dos altavoces tweeters de 25 mm y un woofer de 76 mm. Al igual que la pantalla, también se giran los altavoces tweeter cuando nos movemos por la habitación, lo que aportan una mejora de sonido considerable si nos encontramos en movimiento.

¿Merece la pena comprar el Echo Show 10?

La respuesta a esta pregunta es sencilla: no. Y el principal motivo es su precio. Por mucho menos de 250 euros podemos encontrar alternativas súper interesantes, incluso dentro de la misma familia Echo. La propia Amazon tiene altavoces con mejor sonido (como el Echo Studio), con sonido equivalente pero mucho más baratos (como el Echo estándar) o con pantalla pero más económicos (como el Echo Show 8). Y todos ellos, en nuestra opinión, ofrecen una mejor relación calidad-precio que este Echo Show 10.

Al César, eso sí, lo que es del César. El Echo Show es, tecnológicamente, más avanzado que muchas de esas alternativas, sobre todo por su pantalla rotatoria, algo inusual en este segmento. Sin embargo, creemos que el extra a pagar por esa característica es demasiado para lo que realmente aporta respecto a otros modelos.

Dicho eso: si en un futuro cercano, como pasa con todos los dispositivos Echo, baja su precio, sí puede ser una buena opción a considerar, sobre todo en estancias donde se saca más partido a su movimiento –como en la cocina donde solemos movernos de un lado a otro–.