Sentimientos encontrados en el sector de los riders y las plataformas delivery en España. En cuestión de unas horas, se han juntado dos reveses. Por un lado, el Tribunal Supremo ha ratificado su posición respecto a la laboralidad de los repartidores. Por otro, la agenda del Congreso de los Diputados ya incluye la convalidación del Real Decreto de la Ley Rider para el próximo jueves.
La decisión del Supremo viene, sin duda, en un momento caliente para el colectivo rider. Además, a diferencia del primer posicionamiento del Supremo a favor de un solo rider de Glovo, ahora la cuestión alcanza cifras más elevadas. Para esta ocasión, se han visto implicados 530 repartidores de Deliveroo. El Tribunal, como ya apuntase con el caso de Glovo, rechaza el trámite del recurso que la tecnológica británica había escalado a la última instancia. La negativa supone, por tanto, un espaldarazo al concepto de falsos autónomos dentro de las plataformas de reparto.
El auto por el que el Supremo rechaza el trámite del recurso alude concretamente al caso de Glovo, haciendo referencia a ideas anteriormente manejadas por la institución: no hay control de sus horas y formas de trabajo, ajenidad, el uso de la aplicación, dependencia o penalizaciones por incumplimiento.
Esta decisión supone, por tanto, una puerta abierta en contra de las plataformas delivery en los próximos casos que Deliveroo tiene abiertos también frente al Supremo.
Convocatoria de manifestaciones contra la Ley Rider
De forma pareja a la decisión del Supremo, que vendría a reforzar la posición del tono de la Ley Rider, los colectivos contrarios a la aprobación definitiva del texto han programado varias concentraciones en las principales ciudades del país. A lo largo de hoy, 26 de mayo, y mañana 27 de mayo frente al Congreso de los Dipitados, APRA y Repartidores Unidos quieren conseguir que el decreto Ley frene su curso.
Aunando la fuerza de Glovo, Deliveroo y Uber Eats, el sector rider quiere presionar para que la Ley Rider se tramite como proyecto de ley y no decreto ley. Este pequeño matiz supondría la posibilidad de añadir cambios al texto propuesto por los sindicatos y la patronal. Modificando, de esta manera, alguno de sus puntos más sensibles. Entre ellos, alguna cláusula que permita añadir excepciones para mantener la condición de autónomos; al menos para buena parte de los riders.
Esta posibilidad sería para compañías como Glovo, Deliveroo o Uber Eats el terreno ideal ante una Ley que verá la luz sí o sí. En cualquier caso, y adelantándose al deadline de agosto, la compañías ya están moviendo ficha para gestionar sus servicios de contratación a través de ETT. Habrá que ver, con una nueva resolución del Supremo aún caliente sobre la mesa, qué curso toman los acontecimientos.