Malas noticias para Glovo, UberEats y Deliveroo. Llega la primera sentencia del Tribunal Supremo respecto al caso de los riders. La institución ha fallado en contra de las plataformas tecnológicas declarando el el rider de Glovo, en este caso concreto, es un falso autónomo.

"Glovo no es una mera intermediaria", por lo que a ojos del Tribunal existe una clara "relación laboral" entre las partes, ha explicado el Supremo.

Sin la sentencia aún en la mesa con los pormenores del proceso, el Tribunal Supremo sí que ha publicado un comunicado aclaratorio sobre su decisión. «Es una empresa que presta servicios de recadería y mensajería fijando las condiciones esenciales para la prestación de dicho servicio", explica. Además, Glovo en este caso, "titular de los activos esenciales para la realización de la actividad".

Pese a que esta sentencia se refiera a un único caso de uno de los riders de Glovo, la decisión del Tribunal Supremo era una de las más esperadas para el sector. Su posicionamiento a favor del repartidor marca la pauta a seguir a partir de ahora y, al menos en teoría, habría de poner fin a las disparidades de las sentencias que han ido fallando a favor de unos y de otros desde hace más de tres años. Ahora, el Tribunal Supremo marca una jurisprudencia clara a favor de los riders.

¿Qué dice Glovo al respecto? En este caso la sentencia del Tribunal Supremo está dirigida contra el unicornio español. Glovo, por su parte, ha emitido un comunicado en el que afirman "respetar la sentencia".

Sin embargo, siguen apuntando a la creación de un "marco regulatorio adecuado".

«La definición del marco regulatorio por parte del Gobierno, así como de los organismos europeos. Algo que la empresa siempre ha defendido, ya que las resoluciones judiciales versan sobre situaciones concretas de un modelo en constante evolución".

Un marco regulatorio que, pese a que la compañía insiste en su revisión conjunta con el Ministerio, no parece que se decante por los intereses de la plataforma.

Esperando una regulación 'rider'

A principios de verano, el Ministerio de Trabajo se sentaba con algunas de las plataformas rider para acodar la creación de la llamada Ley Rider. La cartera gestionada por Yolanda Díaz anunciaba una consulta pública para poner en marcha una normativa que estableciese la relación laboral entre ambas partes. Atención médica, seguros, baja por enfermedad o sueldo fijo, en contraposición al logrado por su actividad, son algunas de las cuestiones que se abordan en el futuro texto.

Desde entonces, y ante ciertas reticencias del propio sector y el Ministerio de Economía, el texto se mantiene atascado a la espera de retomar las negociaciones. De hecho, el propio Ministerio, y el total del sector, tenía la mirada puesta en la primera decisión que tomase el Supremo. El fallo a favor de la posición del rider sería un empujón más para que la nueva Ley Rider echase a andar definitivamente.