Justo hoy se presentaba, con invitados de alto nivel, la agenda España Digital 2025. De la mano del Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hablaba de las 65 medidas que tienen el objetivo de avanzar en la digitalización de las empresas y las estructuras del país. Mientras, la batalla por los modelos laborales establecidos –y asociados a una larga lista de plataformas digitales– ha abierto una brecha en la propia administración.

El pasado 1 de junio, la plataforma Ridersxderechos se sentaba con la Ministra de Trabajo Yolanda Díaz, ante la sorpresa de otras organizaciones vinculadas al sector. En el centro de la mesa, la llamada 'Ley Rider' que tendría como objetivo acabar con la laboralidad en el entorno de los repartidores asociados a plataformas. En definitiva, una reforma que acabaría con el modelo de negocio –tal y como lo conocemos ahora mismo– de UberEats, Glovo o Deliveroo. Tras ello, llegó la mal llamada FP para Riders, una reforma de Educación que, desde el punto de vista de varias organizaciones (ajenas a Ridersxderechos), enviaba el mensaje de que el sector apenas tenía formación.

Sea como fuere, la maquinaria de la reforma de Trabajo para los riderscomenzó a moverse. "Todas las decisiones ya estaban tomadas", explicaban desde la Asociación Profesional de Riders a Hipertextual en relación a la reforma pactada con Ridersxderechos. Era, de hecho, la base de la campaña de Podemos de Progreso 2020 en su asociación con el Partido Socialista. y que pronto chocó con las plataformas líderes. Deliveroo, con sus 2.500 riders, ya se ha puesto manos a la obra con su movimiento #YoSoyRider que, a través de las experiencias de sus propios repartidores, quiere demostrar el interés de muchos de ellos por mantenerse en el régimen de autónomos.

Ahora, casi dos meses después, la 'Ley Rider' está atascada en el Ministerio de Trabajo. Según la ministra, el texto –para su posterior revisión y diálogo con sindicatos y empresas– no tiene un calendario establecido. Se prometió para agosto de este mismo año, pero todo apunta que la ley de los falsos autónomos incumplirá su propia promesa.

La 'Ley Rider' o el compromiso para muchos

¿El motivo? Las tensiones dentro y fuera del Gobierno que esta propuesta ha generado. Según ha adelantado eldiario.es, esta reforma no sería del agrado del Ministerio de Economía y Asuntos Digitales, Nadia Calviño, que tiene algo más que reticencias en lo que a la reforma respecta.

Desde Ridersxderechos apuntan a una fuerte presión de los lobbys de las plataformas, controladores de buena parte de la agenda digital que el gobierno quiere fomentar de aquí a unos años. Un texto mal fundamentado podría terminar afectando a otros sectores ajenos al de los riders vinculados a las plataformas; y esto es precisamente lo que Economía quiere evitar a toda costa. Si bien el actual Gobierno ha determinado que el sector rider cumple todos los requisitos de falsos autónomos, no lo tiene tan claro con otros que podrían verse afectados por la reforma.

Sin borrados aún sobre la mesa, los primeros indicios apuntan a que Trabajo podría definir que el cambio normativo solo aplicaría a los riders y las empresas del sector de reparto a domicilio, pero no a compañía de otro tipo. ¿El cómo marcará la línea divisoria es aún una incógnita?

Con la oposición de los más partidarios

Esto ha abierto la segunda brecha en lo que a reformas se refiere. UGT y Comisiones Obreras, partidarios en primera instancia de la 'Ley Rider', se oponen a una modificación de este tipo afectando solo al sector rider más puro. Sin los sindicatos mayoritarios de su lado, la tercera brecha afecta directamente al grupo que gestó la reforma junto a Díaz.

Ridersxderechos ha avisado de que este modelo, el solo aplicable a los riders, abre la puerta a un sistema muy peligroso de gestión laboral. E insisten, desde su cuenta de Twitter, que "la mal llamada "ley rider" no puede ser una ley que pretenda abordar solamente los abusos en nuestro sector sino que debe abordar el uso fraudulento del falso autónomo en MUCHOS otros sectores. Los riders somos los más "mediáticos" pero hay muchos otros sectores afectados".

El que en otro momento caminase de la mano del Gobierno del PSOE y Podemos, ahora se enfrenta a la congelación del ansiado texto prometido y a la posible modificación de los términos del acuerdo hablado el pasado 1 de junio.