Uno de los elementos narrativos más atrayentes en el Universo Cinematográfico de Marvel es, no hay duda alguna, la magia; aquello que el DRAE define precisamente como el “arte o ciencia oculta —valiente oxímoron— con que se pretende producir, valiéndose de ciertos actos o palabras, o con la intervención de seres imaginables, resultados contrarios a las leyes naturales” y definitivamente lo hemos podido ver en producciones como WandaVision o Doctor Strange.
Lo que practican Thor (Chris Hemsworth), Loki (Tom Hiddleston) y otros asgardianos, los Maestros de las Artes Místicas como Stephen Strange (Benedict Cumberbatch) o Wong (Benedict ídem), la única Wanda Maximoff (Elizabeth Olsen) como la poderosa Bruja Escarlata y, claro, la veterana Agatha Harkness (Kathryn Hahn).
Dos ladrones de poderes mágicos en 'WandaVision' y 'Doctor Strange'
Entre los poderes de esta última se incluye la capacidad de absorber los de sus adversarios, cosa que hace en WandaVision (Jac Schaeffer, 2021) con las hechiceras de su propio aquelarre cuando intentan ejecutarla por sus experimentos sobre la magia negra, algo prohibidísimo; y se propone otro tanto siglos después con Wanda Maximoff en Westview.
Según nos muestran en la segunda escena poscréditos de Doctor Strange (Scott Derrickson, 2016), el antes benévolo Karl Mordo (Chiwetel Ejiofor) posee una habilidad muy parecida, con la que arrebata la suya al pobre Jonathan Pangborn (Benjamin Bratt), que había llegado paralítico a Kamar-Taj y había logrado sanarse con la magia.
Ansia de poder frente a aniquilación mágica
Las motivaciones de Agatha Harkness y Karl Mordo son diferentes, sin embargo. Ella se muestra codiciosa y busca acrecentar su poder como bruja en WandaVision. Él, en cambio, sufre una decepción tremenda en Doctor Strange, hasta la psicosis, al enterarse de que el Anciano (Tilda Swinton) había obtenido su inmortalidad de la Dimensión Oscura, a la que los Maestros de las Artes Místicas tienen prohibido acceder como el villano Kaecilius (Mads Mikkelsen); y ahora abomina la magia y quiere hacerla desaparecer.
Quizá la Harkness jugueteó con dicha dimensión para conseguir su dominio mágico si no se trata de un clásico demoníaco; y es posible entonces que Mordo haya sacado de la misma la destreza para extirpar poderes a otros. Tal vez Doctor Strange 2: El multiverso de la locura (Sam Raimi, 2022) nos lo aclare.