Huawei divulgó su informe financiero de 2020 y confirmó una fuerte caída en los ingresos generados en Europa y Norteamérica. Las sanciones aplicadas por el gobierno de Estados Unidos durante la presidencia de Donald Trump impactaron negativamente en las ventas de la marca. Como contrapartida tuvo un desempeño más sólido en China que se tradujo en ventas y ganancias netas mayores a las de 2019.
Según la compañía, en 2020 registró ingresos por 136 mil millones de dólares (+3,8% en comparación con el año previo) y la ganancia neta subió un 3,2% a US$9.860 millones en el mismo período. En el continente americano se vio la otra cara de la moneda, con ingresos que se desplomaron un 24,5%.
Del total de ventas realizadas por Huawei el año pasado, el 66% se dio en China. El creciente dominio en su país de origen se justificó especialmente por la rápida implementación de redes 5G, para lo cual se utilizó tecnología desarrollada por la corporación. En comparación con 2019, las ventas en el gigante asiático crecieron 7% en 2020.
Las sanciones de Trump, claves en el reporte anual de Huawei
De acuerdo con su reporte anual, Huawei pisó fuerte en el despliegue 5G en África, Medio Oriente y Europa, a pesar de ciertas amenazas. Sin embargo, el bajón principal se dio en América. Y aquí jugaron un papel importante las restricciones que impuso Estados Unidos cuando Donald Trump era presidente.
El veto de Estados Unidos a Huawei allanó el camino para que otras compañías jueguen fuerte en el mercado 5G de algunos países. Tal fue el caso de Samsung en Canadá, por citar sólo un ejemplo. Lo que todavía no está claro es si la multinacional de origen chino ve un panorama menos complejo para su futuro en América — no sólo en Estados Unidos — de la mano de las políticas de Joe Biden.
Una publicación de The Washington Post citó anónimamente a un directivo de Huawei calificando al 2020 como "un año realmente duro". Incluso mencionó que la campaña anti-Huawei les dio ventajas a firmas rivales en el corto plazo, pero que en el largo plazo atentará contra "la reputación y la ventaja competitiva" de la industria estadounidense.
