A mediados de septiembre de 2020, Nvidia anunció la compra de ARM por 40.000 millones de dólares. La operación generó una fuerte incertidumbre en la industria de los semiconductores. Y es que la compañía, propiedad del conglomerado nipón SoftBank, es la mayor proveedora de propiedad intelectual de chips. Google, Microsoft y Qualcomm se muestran en contra del acuerdo.
Tres de las compañías tecnológicas más importantes del planeta rechazan la compra de ARM por parte de Nvidia. De acuerdo a lo informado por Bloomberg, Google, Microsoft y Qualcomm se han presentado ante las autoridades antimonopolio de los Estados Unidos para manifestar que el mencionado acuerdo puede perjudicar a la industria. Además, han calificado al sector afectado como "vital" para sus negocios.
Por si esto fuera poco, un reporte de CNBC indica que el creador de los procesadores Snapdragon, Qualcomm, ha ido un poco más allá de los reguladores estadounidense. La empresa se presentó ante diferentes reguladores del mundo para mostrar sus argumentos. En ellos ha explicado por qué la operación no debería aprobarse.
Qualcomm no está dispuesta a quedarse quieta. La compañía ha presentado su objeción ante la Comisión Federal de Comercio (FTC), la Comisión Europea, la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido y la Administración Estatal de Regulación del Mercado de China.
La compra de ARM por parte de Nvidia en la mira de los reguladores
Esto ocurre precisamente cuando la compra de ARM por parte de Nvidia es analizada por distintos reguladores. Entre ellos se encuentran los de Estados Unidos, Reino Unido y China. Cuando la multinacional de semiconductores pasó a manos de SoftBank, en 2016, no hubo problemas ya que la compañía japonesa pensaba en ese acuerdo como una inversión por la popularidad que estaban teniendo los chips.
En este punto tenemos que resaltar que, si el acuerdo se materializa, ARM pasaría a ser una empresa estadounidense. Esto implica quedar en medio de la batalla comercial entre los Estados Unidos y China.
ARM es nada más y nada menos que un proveedor de licencias crítico para compañías como Apple, Intel, Samsung, Amazon y Huawei. Los diseños de sus chips son utilizados en diferentes productos que van desde teléfonos inteligentes hasta ordenadores.