¿Se puede detectar el coronavirus con un Apple Watch? La respuesta corta es un no. La larga tiene algunos matices. Un estudio publicado recientemente por científicos del Hospital Monte Sinaí señala que, en realidad, este reloj inteligente puede detectar ciertos parámetros cardíacos asociados a la inflamación característica de una infección como esta.

Los datos corroboran los que publicó en noviembre otro grupo de científicos, esta vez de la Universidad de Stanford. Sin duda, son noticias interesantes, aunque deben tomarse con cautela. Puede que en el futuro estos dispositivos tengan mucho que decir para evitar la expansión de pandemias, pero aún queda bastante camino por recorrer.

El estudio sobre cómo detectar el coronavirus con un Apple Watch

El estudio más reciente se encuentra aún en fase de preprint. Esto significa que no se ha sometido a revisión por pares y que, por lo tanto, sus resultados son muy preliminares y deben tomarse con cautela.

En él, se analizaron las mediciones de los relojes de Apple de 300 trabajadores sanitarios, entre el 29 de abril y el 29 de septiembre de 2020. Se comprobó que en algunos de los que finalmente desarrollaron COVID-19 se detectaron cambios muy sutiles en su frecuencia cardíaca hasta siete días antes del diagnóstico y el inicio de síntomas.

Esto en realidad tiene sentido, puesto que estudios anteriores a la pandemia ya habían señalado este tipo de efectos en el corazón de las personas que están cursando una infección. Es uno de los efectos típicos de la inflamación resultante de la lucha del sistema inmunitario contra el patógeno. Esto es lo que llevó a que se contemplara la posibilidad de detectar el coronavirus con un Apple Watch.

En cuanto al estudio publicado en noviembre por la Universidad de Stanford, no se utilizaron solo relojes de Apple, también Fitbit y Garmin. En su caso se detectaron alteraciones cardíacas en 26 de los 32 pacientes con COVID-19 que se identificaron entre 5.300 usuarios. Pero no solo relacionadas con la frecuencia cardíaca, también con los pasos diarios y el sueño.

Mucho camino por andar

En el estudio de la Universidad de Stanford solo había información de síntomas de 25 de los pacientes. Al comprobar cuándo se detectaron los datos se concluyó que en el 63% de los casos se podría haber obtenido el diagnóstico antes de que comenzara la sintomatología.

Es una buena noticia, sobre todo porque este estudio sí está revisado por pares. Pero igualmente no se deben lanzar las campanas al vuelo, principalmente por tres razones.

La primera es que ambos estudios se realizaron con un número bastante bajo de pacientes. Por otro lado, no se logró detectar el coronavirus con un Apple Watch en todos ellos. Solo algunos tuvieron estas alteraciones de la frecuencia cardíaca. Si esto se tomase como requisito indispensable para el diagnóstico ocurriría algo similar como con la fiebre. Muchos casos positivos pasarían desapercibidos, porque no todas las personas llegan a tener este síntoma. Finalmente, las alteraciones estudiadas se corresponden con una infección, que podría proceder de otro patógeno. Por todo esto, la única forma fiable de diagnóstico de la COVID-19 sigue siendo la PCR. Y en algunos casos el test de antígenos. Todo lo demás son pruebas complementarias que por supuesto que hay que estudiar, pero no para sustituir a estas. En ese caso podríamos caer en una contraproducente sensación de falsa seguridad.