Microsoft Edge en el Surface Pro X

Microsoft

Los Mac con procesadores M1 siguen ofreciendo unos buenos datos en las pruebas de rendimiento. Una de las más curiosas que se han realizado hasta ahora es sobre Windows 10 ARM, ejecutado en una Surface Pro X comparado con un MacBook Air M1 y ofreciendo unos datos muy llamativos.

Tal y como apunta PCWorld, uno de los motivos por el que Windows funcione a un nivel menor en sus propios equipos ARM puede ser la ejecución de aplicaciones, restringidas a 32 bits. El software que utiliza 32 bits trabaja a un nivel inferior en comparación con las de 64 bits.

Apple dejó de firmar aplicaciones de 32 bit en 2019 con la llegada de macOS Catalina, permitiendo únicamente aquellas creadas en 64 bits. En macOS Big Sur, los de Cupertino ofrecen Rosetta 2 para emular aplicaciones con unos resultados muy considerables. Recientemente Microsoft anunció una versión previa de Windows ARM, en la que se podían emular aplicaciones ARM de 64 bits, aunque advertían que el rendimiento podría no ser el óptimo.

Pruebas de rendimiento entre un MacBook Air M1 y una Surface Pro X ARM

Test ARM M1 Windows PCWorld
Imagen PCWorld

En todas las pruebas realizadas el MacBook Air con procesador M1 mostró unos datos sobresalientes en comparación con los demás equipos. Algunas de estas comparativas se basaron en un test de Geekbench 5 y en una transcodificación de vídeo 4K de 12 minutos de duración, usando un par de herramientas de edición de vídeo.

Los equipos que se utilizaron para estas pruebas fueron un MacBook Air M1, un HP Pavilion x360 convertible y una Surface Pro X. Tal y como podemos observar en la siguiente tabla, el M1 resalta en la puntuación Geekbench 5 con un margen bastante amplio en multicore.

Transcodificación de vídeo

Test ARM M1 Windows PCWorld
Imagen PCWorld

Para esta prueba se usó un software de código abierto, concretamente HandBrake, junto con un vídeo 4K de 12 minutos de duración con un formato H.265 a 1080p. Los resultados fueron muy llamativos.

El MacBook Air M1 tardó apenas unos 23 minutos, mientras que la Surface Pro X ARM sobrepasó las dos horas para completar el mismo proceso. Una diferencia muy amplia entre los dos equipos bajo la misma arquitectura.

El equipo de PCWorld fue bastante contundente al afirmar que Windows necesitaría un milagro para mejorar los resultados. Todo ello sin olvidar que, actualmente, Microsoft ofrece una versión temprana de Windows ARM con emulación x86 de aplicaciones a 64 bits.