Usar el iPhone 12 durante los últimos días ha sido, en cierto modo, como reencontrarse con un viejo amigo. Un amigo que, por cosas de la vida, emprendió un camino diferente al tuyo hace varios años. Pero ahora, tras pasar un tiempo con él, te das cuenta de que todo sigue igual. Sí, tu amigo ha crecido y evolucionado en todos los aspectos de su vida. Pero la confianza, los sentimientos y los buenos momentos que un día os unieron, siempre han estado ahí. Y ahora, años más tarde, vuelven a florecer con más fuerza que nunca.

El iPhone 12 supone un grato reencuentro con esas sensaciones que tan buen regusto dejó tanto el iPhone 5 como el iPhone 5s, cuyos diseños, en mi opinión, se encuentran entre los mejores de la historia del iPhone. Pero esta filosofía es solo un punto de partida. El iPhone 12 también trae consigo muchísimas mejoras y detalles que hacen que se sienta como un producto completamente nuevo, súper avanzado y, sobre todo, muy premium.

Si se compara directamente con el iPhone 11 y el iPhone XR, que son sus predecesores naturales, el nuevo iPhone 12 transmite una mejor sensación en la mano. El nuevo modelo, pese a tener una pantalla de dimensiones similares, pesa 30 gramos menos, es casi un milímetro más delgado y resulta más pequeño tanto en altura como en anchura que sus predecesores.

Para hacer esto posible, Apple ha reorganizado los componentes internos, ha arañado varios milímetros al optar por unos laterales completamente planos y, además, ha incluido una pantalla con tecnología OLED, más delgada que las pantallas LCD. El resultado, como decía, es un teléfono que, sin reducir el tamaño de su pantalla, ocupa menos espacio en el bolsillo, es más ligero y, gracias a sus menores dimensiones, resulta bastante más fácil de utilizar con una sola mano.

Todos estos cambios internos también tienen un beneficio estético. El más evidente de todos es la reducción de los biseles que rodean la pantalla, lo que contribuye a una mayor inmersión en los contenidos que reproduzcamos con el teléfono. La diferencia no es abrumadora, pero esta sutil reducción enriquece la experiencia de uso del producto y hace que el teléfono se sienta un poco más futurista.

En esta nueva generación también han cambiado los colores disponibles. Tenemos cinco tonos diferentes: blanco, negro, azul, verde y rojo. La elección entre uno u otro depende, como siempre, del estilo y las preferencias personales.

El modelo que he tenido ocasión de probar, no obstante, es el azul, que es al que Apple está dando más protagonismo. Se trata de un tono oscuro que llama la atención, pero lo hace con mucha sutileza, lo cual es fundamental para no caer en la extravagancia. Junto con el modelo en color negro, creo que es el tono más elegante del nuevo catálogo.

En lo que a materiales se refiere, el iPhone 12 opta por unos elementos bastante comunes en los productos de Apple: aluminio para los laterales y cristal tanto para la parte trasera como para el frontal. El resultado, como es habitual en la marca, es exquisito. La elección de los materiales y la forma en la que estos se funden, sumado a los cambios estéticos, la delgadez del nuevo chasis y la gran atención a los detalles –como la firmeza de los botones– hacen de este teléfono un referente en lo que a construcción, sensaciones y estética se refiere.

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Bienvenida, tecnología OLED

La tecnología OLED no es ninguna desconocida para Apple. La marca lleva varios años utilizándola tanto en el Apple Watch como en los iPhone más vanguardistas (X, XS y 11 Pro). Sin embargo, esta sí es la primera vez que monta una pantalla con esta tecnología en la variante estándar del iPhone.

La inclusión de una pantalla OLED aporta, en primer lugar, un mayor contraste. Cuando se reproducen contenidos en los que abundan los negros u otros tonos oscuros, las pantallas OLED son capaces de representarlos con mayor acierto. Pero esto, no obstante, es solo una parte de la historia. La pantalla Super Retina XDR del iPhone 12 tiene una mayor densidad de píxeles por pulgada (460) que la presente en los modelos anteriores, ofrece un brillo típico de 625 nits –aunque puede llegar hasta 1.200 en algunas circunstancias–, soporta el espacio de color DCI-P3 y es compatible con vídeos HDR.

Todos estos datos, simplificando, quieren decir que la pantalla del iPhone 12 es excelente. Y no solo por las múltiples tecnologías que incorpora o los estándares que soporta, sino también por la calibración que Apple sabiamente aplica, la cual prima el realismo de los colores –a diferencia de otras marcas, que buscan la extravagancia y tienden a sobresaturar las imágenes–.

La pantalla del iPhone 12 es excelente, y no solo por las tecnologías que soporta.

Esto, que puede parecer algo secundario, es en realidad fundamental para tener una buena experiencia con una pantalla. Cuando, por ejemplo, realizas una corrección a una fotografía con VSCO o Adobe Lightroom, lo haces en base a lo que estás viendo en tu pantalla. Por lo tanto, es imprescindible que esta represente los diferentes tonos con el mayor realismo posible. De lo contrario, es probable que realices correcciones incorrectas, como elevar una sombra en exceso, o restar saturación a una fotografía cuando, en realidad, no era necesario. El iPhone 12, como decía anteriormente, brilla en este sentido.

Dicho todo esto, dejo algunas aclaraciones sobre esta pantalla que pueden ser de interés:

  • Esta no es exactamente la misma pantalla que la del iPhone 12 Pro. Tiene la misma resolución, el mismo tamaño y las dos son OLED, pero el brillo típico de la pantalla del iPhone 12 Pro es de 800 nits, mientras que la del iPhone 12 es de 625.
  • Bajo la luz del sol, el panel del iPhone 12 ofrece una visibilidad muy buena. Si vives en un país soleado como España, no tendrás ningún problema.
  • La pantalla está recubierta por un nuevo cristal al que Apple llama Ceramic Shield. La marca asegura que este es cuatro veces más resistente que el de modelos anteriores, pero no hemos tenido la ocasión de comprobar cuánto mejor es este nuevo material en la práctica.
  • Comparado con un iPhone 11 Pro Max, la pantalla del iPhone 12 Pro es un poquito más cálida.

El iPhone 12 estrena 5G: ¿en qué te beneficia?

iPhone 12 5G
CUPERTINO, CALIFORNIA - OCTOBER 13, 2020: Apple CEO Tim Cook talking about the value of 5G for customers during a special event at Apple Park in Cupertino, California. (Photo by Brooks Kraft/Apple Inc.)

Si hubo una palabra clave durante el evento de presentación del iPhone 12, esa fue “5G”. Y es que esta es la primera generación de iPhone que podrá conectarse a las nuevas redes que los operadores están desplegando en todo el mundo, las cuales prometen velocidades superiores a la fibra óptica que tenemos en casa y latencias del orden del milisegundo.

El iPhone 12 es capaz de conectarse tanto a las redes 5G SA (standalone) como a las redes 5G NSA (non-standalone). En Estados Unidos, además, el iPhone 12 es compatible con las frecuencias mmWave, que ofrecen anchos de banda aún más superiores. Sin embargo, los operadores europeos han decidido apostar inicialmente por las bandas Sub-6, por lo que los iPhone 12 vendidos en Europa prescinden de las antenas mmWave y únicamente podrán conectarse a las bandas situadas por debajo de los 6 GHz.

Para que la autonomía del dispositivo no se resienta, Apple ha implementado una serie de opciones que permiten controlar el funcionamiento de la conectividad 5G. El modo más interesante es el automático, que alterna de forma autónoma e inteligente entre 4G y 5G para no reducir la autonomía del teléfono. Si el propietario lo desea, también se puede configurar el teléfono para que este se conecte a una red 5G siempre que esta esté disponible e independientemente del consumo energético que esto conlleve. No obstante, creo que lo más equilibrado para el día a día es recurrir al modo automático.

Que el iPhone 12 tenga conectividad 5G es una muy buena noticia considerando que los periodos de renovación de los teléfonos han ido en aumento durante los últimos años –lo que quiere decir que la gente no cambia de teléfono tan rápido como antes–. Es una buena forma de hacer que el producto envejezca un poco mejor.

Dicho eso, creo que la llegada del 5G no debe ser la razón principal que nos haga comprar este nuevo iPhone. Es decir: si te planteas adquirir este teléfono, que sea por las muchas otras virtudes que tiene, pero no únicamente porque su conectividad 5G. Si ese es tu caso, entonces es mejor que ahorres tu dinero. Las razones son las siguientes:

Las redes 5G no están listas todavía

iPhone 12

En España, las redes 5G de Movistar, Vodafone y Orange aún tienen mucho recorrido por delante. Los problemas varían entre cobertura, disponibilidad y ancho de banda. Y ninguna red se salva, al menos por el momento, de tener uno (o varios) de esos problemas.

En los días que he tenido el iPhone 12 conmigo, lo he usado con una tarjeta SIM de Movistar, quien encendió su red 5G hace pocas semanas. La operadora azul ha iniciado su andadura con el 5G NSA sobre la banda de 3,5 GHz, pero, para acelerar el despliegue, también ha decidido utilizar la tecnología DSS. Este sistema permite utilizar equipos y radiofrecuencias del 4G para prestar servicios 5G a los clientes que lo demanden, por lo que el operador no tiene que modificar o instalar nuevas antenas para poder prestar servicio. Basta con una actualización de software de su red para poder ofrecer conexión 5G.

El problema de la tecnología DSS es que, al no ser una infraestructura 5G real, su rendimiento no llega a ser tan bueno. Sí, tenía cobertura 5G con bastante frecuencia –incluso en el interior de muchos edificios– pero, al hacer una prueba de rendimiento, los resultados no siempre fueron significativamente mejores que los del 4G. Dos ejemplos:

  • En Argüelles (Madrid) realicé una prueba en la que obtuve 155 Mbps de descarga sobre la red 5G, mientras que en la red 4G obtuve 52,3 Mbps.
  • En Plaza de España (Madrid) realicé una prueba en la que, sorprendentemente, obtuve un mayor ancho de banda sobre 4G (219 Mbps) que sobre 5G (194 Mbps).

Los números, evidentemente, pueden variar en función del operador al que te conectes. Pero, como decía, todas las redes tienen en estos momentos sus pros y sus contras. Toca esperar un tiempo hasta que las redes de los operadores maduren, se implementen las tecnologías necesarias para elevar los anchos de banda hasta las cifras prometidas por el 5G y la cobertura sea homogénea a lo largo de todo el país.

Los casos de uso son todavía escasos

Tener 5G durante los últimos días no ha cambiado en absoluto la forma en la que uso el iPhone. La explicación es sencilla:

  • Por un lado, la red 4G actual cumple con todas las necesidades que tenemos en estos momentos.
  • Por otro, los servicios que se supone que aprovecharán las virtudes del 5G –como el cloud gaming, que se beneficiará de la baja latencia– todavía no se han asentado. Es el caso de plataformas como Google Stadia o Microsoft xCloud, que aún están dando sus primeros pasos.

Evidentemente, para que todos estos servicios puedan prosperar, es necesario que la red 5G sea una realidad. Pero, lo que quiero decir con todo esto es que no esperes que el 5G transforme la forma en la que utilizas tu dispositivo en el corto plazo, porque esta carrera, en realidad, toca plantearla a largo plazo.

El "drama" del cargador en el iPhone 12 y otros dispositivos nuevos de Apple

iPhone 12

Como habrás visto, Apple ha decidido dejar de incluir el adaptador de corriente en todos los iPhone que comercialice a partir de ahora. La idea tras este movimiento, según explicó en la presentación, es contribuir a la preservación del medio ambiente. Y es que, como el CEO de Anker explicó en una entrevista con The Verge meses atrás, se convierten en toneladas de residuos electrónicos cada año.

La idea que Apple está intentando fomentar con este movimiento es la de la reusabilidad: en lugar de cambiar el adaptador de corriente cada vez que adquieras un teléfono nuevo, la marca pretende que utilices el mismo adaptador hasta que este se dañe e, inevitablemente, deba ser reemplazado por uno nuevo.

La no inclusión del adaptador de corriente también permite adelgazar la caja del iPhone, lo que tiene un importante beneficio asociado: Apple puede enviar más teléfonos en un mismo avión o camión de transporte –lo que implica una menor contaminación–. Y esto, que puede parecer insignificante, tiene un mayor impacto cuando tienes en cuenta los cientos de millones de dispositivos que Apple comercializa en todo el mundo cada año.

Muchas de las personas que comprarán el iPhone 12 tendrán adaptadores compatibles en sus casas con los que podrán nutrir la batería del nuevo teléfono. Y si ese no es el caso, siempre pueden adquirir un adaptador de corriente USB-C por poco más de diez euros en Amazon. También pueden adquirir cargadores inalámbricos como el de IKEA, compatibles con el estándar Qi que utilizan muchos teléfonos móviles, por muy poco dinero –menos de cinco euros–.

En un primer momento, habrá que realizar una pequeña inversión en ese nuevo cargador –si es que no tienes uno en casa–. Pero, como decía, la idea es que este conviva con nosotros muchos años hasta que se dañe, no hasta que compremos el siguiente teléfono. Y con esa reusabilidad, aunque pueda parecer una contribución minúscula, también se contribuye al medio ambiente.

Muchas de las personas críticas con este movimiento argumentan que Apple ha decidido retirar el cargador para rebajar el coste de producción del teléfono. Pero, ¿cuánto se ahorra en realidad la marca norteamericana al retirar este elemento? Probablemente, mucho menos de lo que imaginas. Y es que, cuando trabajas con una escala como la de Apple, fabricar este tipo de componentes resulta extremadamente barato. Por lo tanto, aunque sea cierto que Apple se ahorra unos pocos céntimos / euros al no incluir este elemento en la caja, no parece que esa sea la razón principal o exclusiva tras este movimiento.

Nota: Apple ha rebajado el precio de su cargador de 20 W, que permite nutrir rápidamente tanto la batería del iPhone como la del iPad. Este ahora tiene un precio de 19 euros en España.

La vuelta del MagSafe

iPhone 12

Quienes hayan utilizado un MacBook anterior a 2015, probablemente conozca las bondades de los cargadores MagSafe. Estos incorporaban una serie de imanes que, en caso de que una persona se tropezase con el cable, hacían que este se desconectara inmediatamente del ordenador, en lugar de arrastrarlo hasta el suelo.

Con los iPhone 12, Apple ha decidido revivir esta marca, aunque los beneficios, en esta ocasión, no son exactamente iguales. Básicamente, los iPhone 12 tienen una serie de imanes en la parte posterior que permiten adherir diferentes accesorios sin necesidad de adaptadores. El enfoque es similar a lo que hemos visto con el Smart Keyboard del iPad Pro y el iPad Air, que también se adhiere magnéticamente a la parte trasera de la tablet.

Entre los accesorios compatibles con MagSafe se incluyen nuevos cargadores inalámbricos –que, gracias a los imanes, evitan desplazamientos indeseados– y fundas para las tarjetas de crédito, entre otras cosas. Los accesorios MagSafe, además, se comunican mediante NFC con el teléfono, por lo que pueden intercambiar información puntualmente con el dispositivo.

Personalmente, solo he tenido la oportunidad de probar una de las nuevas fundas, cuyos beneficios son reducidos, pero creo que este nuevo sistema abre la puerta a nuevos y prometedores accesorios. Será cuestión de tiempo que, por ejemplo, veamos soportes para coche que aprovechen esta tecnología, nuevas fundas que se adhieren magnéticamente, cargadores más sofisticados, etc.

La fotografía computacional va un paso más allá

iPhone 12

En los últimos años, Apple ha hecho mucho énfasis en el mundo de la fotografía computacional. Esto implica combinar diferentes algoritmos con el objetivo de enriquecer las fotografías captadas por el teléfono. En este paraguas se engloban sistemas como Smart HDR, Deep Fusion o el modo nocturno.

Con el iPhone 12, Apple ha realizado diversos cambios en la forma en la que estos algoritmos funcionan. En primer lugar, el modo noche es compatible con todas las cámaras, incluyendo el gran angular y la cámara frontal. Y lo mismo ocurre con la tecnología Deep Fusion, que combina píxel a píxel la información de varias fotografías tomadas en segundo plano por el teléfono. La marca, además, ha refinado el funcionamiento tanto de estos sistemas como del Smart HDR, que alcanza su tercera generación.

En segundo lugar, Apple ha montado una lente más luminosa sobre el sensor principal. Esta tiene una apertura de f/1,6 y, según Apple, se traduce en un 27% más de luz, lo cual es fantástico cuando estamos tomando fotografías nocturnas.

iPhone 12
Imagen tomada con la cámara principal del iPhone 12.
iPhone 12
Imagen tomada con la cámara principal del iPhone 12.
iPhone 12
Imagen tomada con la cámara principal del iPhone 12.
iPhone 12
Imagen tomada con la cámara principal del iPhone 12.

En la práctica, las fotografías capturadas con la cámara del iPhone 12 son excelentes. Y eso no debería ser una sorpresa, pues las cámaras de los iPhone de 2019 lograron coronarse como las mejores de la industria. Este año, la conclusión es la misma: la cámara del iPhone 12 es la mejor del momento –con el permiso del iPhone 12 Pro Max, que llegará más adelante con un prometedor sensor–.

Entrando en detalle, la nueva cámara es más luminosa, representa con un poco más de acierto los colores, tienen un balance de blancos más realista y trata mejor algunas texturas. También recoge menos ruido en algunas partes, como los cielos nocturnos.

iPhone 12
Imagen tomada con la cámara principal del iPhone 12.
iPhone 11
Imagen tomada con la cámara principal del iPhone 11 Pro Max.
iPhone 12
Imagen tomada con la cámara principal del iPhone 12.
iPhone 11
Imagen tomada con la cámara principal del iPhone 11 Pro Max.

En lo que respecta al gran angular, la mejora es inmensa. El sensor parece ser el mismo que el del iPhone 11 Pro, pero los resultados son mucho mejores gracias al software. En condiciones adversas, eso sí, este gran angular recoge más de ruido que el del iPhone 11 Pro, pero las texturas tienen muchísima más nitidez. Todavía tiene margen de mejora, pero, al menos, ha evolucionado respecto a lo que vimos en 2019.

iPhone 12
Imagen tomada con la cámara gran angular del iPhone 12.
iPhone 11
Imagen tomada con la cámara gran angular del iPhone 11 Pro Max.

Por último, el vídeo. Con el iPhone 11, Apple dejó boquiabiertos a todos con su excelente estabilización de imagen, el buen rango dinámico y la calidad general de los vídeos que este móvil capturaba. Ahora, la marca norteamericana ha ido un paso más allá al ofrecer la posibilidad de grabar vídeo en HDR con 10 bits de profundidad y Dolby Vision (hasta 30 FPS en caso de grabar en 4K).

Para poner esto en contexto, es necesario aclarar que ninguna cámara profesional es capaz de grabar en estos momentos en Dolby Vision con una resolución 4K y a 30 FPS. De hecho, el iPhone 12 es el primer producto que ofrece esta funcionalidad. Y la clave está en el chip A14 Bionic, que tiene la potencia suficiente como para procesar tal cantidad de fotogramas e información en tiempo real.

Lo único que se echa en falta en este nuevo teléfono es el teleobjetivo. Muchos teléfonos de su mismo rango de precios montan esta cámara, por lo que sería positivo que, en futuras versiones, el modelo no Pro también monte esta tercera cámara.

Todo lo demás

iPhone 12
  • La misma autonomía que en modelos anteriores. En los días en los que he utilizado el iPhone 12, no he sentido que su batería se desgastase más rápido que la del iPhone 11 o el iPhone XR, lo que significa que, pese a la llegada del 5G, sigue siendo bastante buena.
  • Face ID sigue aquí. El método de desbloqueo biométrico sigue siendo Face ID. Para mi, es el método más invisible de todos los sistemas biométricos que probado. La pena es que, en los tiempos que corren, un lector de huellas habría resultado de utilidad.
  • El Taptic Engine es excelente. Esto no es una novedad, pero no por ello debe ausentarse. Apple hace los mejores motores de vibración de la industria. Y eso se agradece cuando realizamos interacciones con el teléfono que están acompañadas de este feedback háptico.
  • El procesador Apple A14 es súper poderoso. El chip A14 del iPhone 12 es, probablemente, el SoC ARM más potente, versátil y eficiente de la industria actual. Está fabricado en 5 nm, cuenta con elementos enfocados en la inteligencia artificial y hace que la potencia del iPhone 12 sea superior a muchísimos ordenadores portátiles convencionales. Lo que Apple está haciendo en el mundo del silicio es increíble.

¿Merece la pena comprar el iPhone 12?

El iPhone 12 es una actualización contundente que evoluciona en casi todos los aspectos respecto al iPhone 12. El nuevo diseño es exquisito, la pantalla OLED es más que bienvenida, la cámara evoluciona en la dirección correcta y, aunque por el momento no sirva de mucho, es compatible con las redes 5G que se estandarizarán en todos los países del mundo durante los próximos años. Poco más se le puede pedir.

Por lo tanto, sí. Este es el modelo más recomendable de la nueva gama, además de ser el que mejor valor ofrece en relación a su precio –probablemente, aquí le acompañe el iPhone 12 mini–. Un año más, el iPhone 12 es la opción predeterminada.