El anuncio y posterior lanzamiento del iPhone 5 ha estado plagado de eso que yo llamo el "efecto jetpack", o la necesidad de que la última generación de un dispositivo tenga que hacer cosas extremadamente sorprendentes (pero no necesariamente usables) para no ser considerada una decepción.

Estos argumentos pueden ser relacionados con personas que suelen decir «ya es 2012, y aún no tengo mi auto volador» mientras escriben desde un teléfono móvil con más capacidad de procesamiento que el módulo que llevó a tres hombres a la Luna en los 60s.

Pero un teléfono no te va a llevar a la Luna por sí mismo; las herramientas no tienen valor, hace falta un humano detrás construyendo cosas interesantes.

El iPhone 5 no es sorprendente y no necesita serlo. De hecho ninguna de las generaciones anteriores lo fue, y a medida que se han anunciado (y lanzado) terminamos escuchando exactamente los mismos argumentos de siempre: los analistas dicen que será una decepción, no tiene ocho mil procesadores, la pantalla no es suficientemente grande, no hay diferencia con sus predecesores. Aun así seguimos viendo filas interminables de personas queriendo comprarlo el día del lanzamiento y récords absolutos de ventas.

El iPhone 5 no sorprende porque Apple ha diseñado una herramienta que en realidad debería sorprender (valga la redundancia) por cómo te facilita la vida al hacer lo que más te gusta con la tecnología y no por cómo se ve físicamente. Lo dije antes y lo repito hoy: las características técnicas son irrelevantes. Un smartphone no debe ser medido por el tamaño de su pantalla, la velocidad de su procesador o la cantidad de RAM, sino porque, al casar hardware y software, te dé la mejor experiencia posible y sea el dispositivo más útil que puedes tener en el bolsillo.

En ese aspecto, el iPhone 5 es el mejor smartphone del mercado. La interfaz gráfica es más rápida que nunca, el acceso a aplicaciones es inmediato, su cámara tiene una calidad muy sorprendente. Es liviano, muy liviano, es muy delgado y debes sentirlo en la mano para entender el tremendo esfuerzo que Apple ha puesto en su construcción hasta detalles mínimos e imperceptibles.

Diseño y peso

iPhone 5

El iPhone 5, al sostenerlo en la mano, se siente como un objeto de lujo y claramente lo es. Está fabricado con aluminio anodizado (serie 6 mil) e incrustaciones de cristal cerámico arriba y abajo en el modelo blanco, y de cristal pigmentado en el iPhone negro. Apple asegura que el proceso de construcción es similar a un reloj suizo, no al de un teléfono. Esto es aún más evidente cuando lo comparas con cualquier otro teléfono reciente de la competencia. E insisto, hay que sostenerlo en la mano para entenderlo y apreciarlo.

Apple se ha encargado también de hacerlo más ligero. Pesa apenas 112 gramos (el iPhone 4S pesa 140 gramos), 20% más liviano o 28 gramos menos, que en papel parecen poco pero en términos de uso diario se notan bastante. Es 20% más delgado, apenas 0,76 centímetros de grosor, lo cual, aunque es más alto, lo hacen el iPhone más pequeño en términos de volumen (12% menos que su antecesor).

Siempre he defendido un peso razonable en los teléfonos porque te hacen sentir que tienes un dispositivo de valor en las manos y no un pedazo de plástico barato con pantalla (sentimiento que me ocurre al usar smartphones de Samsung). Lo que Apple ha logrado es reducir suficiente cantidad de peso para hacerlo aún más cómodo compensando con un material y acabado de lujo.

Pantalla

iPhone 5 Pantalla

Físicamente, el mayor cambio desde el primer iPhone es la nueva pantalla: ahora tiene 4 pulgadas diagonales o, lo que es lo mismo, 0,5 pulgadas más que todos los modelos anteriores. El aspecto cambia de 3:2 a 16:9 con 1136x640 píxeles de resolución, manteniendo los 326 píxeles por pulgada. Nuevamente, las características técnicas, por muy interesantes que sean, no significan nada. La pantalla genera colores mucho más vivos, más reales y negros, mucho más negros. Si recuerdan mi reseña del Lumia 800, fue el aspecto más interesante de la pantalla de ese dispositivo y se agradece que Apple haya tomado nota de la importancia del contraste en una pantalla y lo aplique al iPhone 5.

Hay otra consideración importante y difícil de explicar con la nueva pantalla: antes, para lograr que una pantalla sea táctil había que poner una capa adicional de electrodos que reaccionaban al tacto, los cuales se comunicaban al procesador del teléfono que hacía que los pixeles de la pantalla reaccionaran a las acciones hechas con nuestros dedos.

El iPhone 5 retira esa capa táctil y logra que los electrodos sean sensibles al tacto y, al mismo tiempo, muestren la imagen. El resultado es una extraña sensación de que realmente tocas los elementos de la interfaz gráfica, haciendo todo aún más natural y más cercano.

Es difícil de explicar porque antes esa capa táctil era poco perceptible, pero aún había cierto nivel de sentimiento de "esto lo estoy haciendo a control remoto", que deja de existir con el iPhone 5. El resultado es una experiencia mucho más íntima con lo que sea que tengas en el teléfono y con cada elemento de la interfaz gráfica. El efecto se incrementa todavía más considerando que el chip A6 del smartphone muestra y mueve todo incluso más rápido, incrementando la "naturalidad" de la interfaz.

Estoy seguro que el próximo iPad tendrá la misma tecnología y este sentimiento será aún más aparente.

¿Hay una gran diferencia entre las pantallas anteriores y la nueva? Sí y no. Creo que aplicaciones como Mail, Instagram, clientes de Twitter y videojuegos se van a beneficiar bastante del nuevo formato, al poder desplegar más información sin necesidad de hacer scroll (en el caso de los juegos, al poder mostrar más cosas en pantalla) pero también creo que en Apple desaprovecharon la oportunidad de mejorar la forma en que se muestran las notificaciones aprovechando la pantalla más grande. Entiendo que es muy complicado porque implica diseñar dos veces, pero también creo que más pantalla debería significar "mejor desplegado de información" y no simplemente "más desplegado de información".

Desempeño

iPhone 5

El desempeño general del iPhone 5 es lo que más llama la atención después de horas de jugar con el teléfono y acostumbrarte a la pantalla o a su acabado físico. Es muy rápido. Es el dispositivo iOS más rápido fabricado por Apple, por encima del iPad de tercera generación. El chip A6 funciona al doble de velocidad del A5. No se trata de Gigahertz, se trata de un procesador que está hecho específicamente para que la interfaz gráfica de iOS funcione lo más rápido posible. Alguna vez leí a alguien decir que Apple inició su project butter (la iniciativa de Google para que Android 4.1 sea realmente fluído) en 2007, en el sentido que la compañía hace muchísimo énfasis en que el movimiento se sienta lo más natural posible. El chip A6 en combinación con iOS 6, sumado a la pantalla nueva del iPhone 5, simplemente mejoran muchísimo la experiencia. A este ritmo, estoy seguro de que en 4 o 5 años hablaremos del esfuerzo de Apple en hacer que un elemento gráfico en pantalla no pueda distinguirse de algo en la vida real, por su comportamiento, por la calidad de los gráficos y por cómo se ven en las pantallas retina del futuro.

Por otro lado, con procesador más rápido, el despliegue de información se acelera, pero eso va de la mano con soporte de tecnologías de transmisión más veloces. El iPhone 5 soporta hasta Wi-Fi 802.11n en 5 GHz que transmite hasta 54 megas por segundo, UMTS/HSPA+/DC-HSDPA y LTE en algunos países.

En pruebas hechas en Madrid, llegamos hasta los 19 megas por segundo usando Movistar. Nada mal.

Cámara

La cámara del iPhone 5 mejora lo que yo consideraba la mejor cámara en un smartphone (la del iPhone 4S) y agrega algunas funciones extra. Las fotos se toman mucho más rápido, mejor calidad de imagen en condiciones malas de luz, posibilidad de sacar fotos mientras se graba video, además de un estabilizador mejorado gracias al uso del chip A6.

Pero la mejor forma de explicar lo buena que es la cámara del iPhone 5 es mostrando algunas imágenes (sin manipulación alguna):

 

iOS 6

Como todos los años, Apple lanza su nueva versión del smartphone junto a una actualización del sistema operativo basado en OS X. iOS 6 se construye sobre una base tremendamente sólida. Después de todo, es el mejor sistema operativo móvil y la vara con la que toda la competencia se mide.

Siguiendo la tradición de consistencia absoluta de Apple, en términos de interfaz gráfica no hay cambios significativos y el enfoque de esta versión está en los detalles, en la estabilidad y en la retrocompatibilidad.

Apple no sólo ha logrado hacer que iOS 6 funcione mejor y más rápido en dispositivos existentes, sino que puede ser instalado en el iPhone 3G, iPhone 4 y iPhone 4S, sin necesidad de esperar a que las operadoras aprueben su descarga y uso. Tampoco sucede, como en Android, que un fabricante externo decida liberar la versión para uso en terminales que tienen más de dos años de estar en el mercado (recordemos que el iPhone 3GS fue lanzado hace 3 años y medio). Aunque no todos disfrutarán de Siri, el equipo se revaloriza con nuevas funciones a medida que hay nuevas actualizaciones de software.

iO6 6 también es la primera versión del sistema operativo que se encarga más de fortalecer características existentes que introducir nuevas, aunque sí hay aplicaciones como Passbook que no estaban antes. Siri ahora está en varios idiomas con servicios localizados en varios países, al igual que el dictado. El mayor cambio, en tal caso, fue reemplazar Google Maps por una solución propia de Apple. El resultado no ha sido el deseado, miles de quejas alrededor del mundo sobre la mala calidad de las direcciones, los innumerables problemas del renderizado 3D de edificios, estructuras y calles, además de lo que parece ser una base de datos de lugares bastante vieja.

En papel los nuevos mapas son bastante interesantes: indicación de direcciones punto a punto con asistencia de Siri, uso de vectores para dibujar las calles (lo cual implica muchísimo menos uso de espacio en memoria, carga muchísimo más rápida y de acceso offline) y el modo flyover que te permite tener una vista aérea y contexto de muchas ciudades para entender mejor dónde estás y como llegar a tu destino.

En la práctica, los mapas no están a la altura de la calidad a la que Apple nos tiene acostumbrados. Son varios pasos hacia atrás comparado con los mapas de Google, no son capaces de dar siempre las direcciones correctas y en muchos casos carecen de datos recientes. ¿Son justas las críticas desmedidas que estamos viendo en algunos foros o medios tradicionales? No. ¿iOS 6 debió salir con los mapas en el estado actual? Tampoco. El equipo de mapas de iOS 6 debió ser mucho más crítico con el trabajo. También es cierto que Google lleva seis años de ventaja en el campo y un conocimiento muchísimo mayor sobre cómo hacerlo (Maps fue un proyecto iniciado en 2004 y comprado el mismo año por Google), pero esto nunca ha sido y no debe ser excusa para que Apple haga algo lo suficientemente bueno que justifique el cambio.

Otro de los problemas que tienen los Mapas de Apple es que, aunque arreglen todos los problemas que tienen actualmente, siguen careciendo de algunas de las características más usadas de Google Maps, en particular el cómo llegar a un lugar usando transporte público (en caso de que lo pidas, Apple te ofrece algunas aplicaciones de terceros…mal…).

Tan sólo por eso Apple debería aceptar la aplicación de Google Maps que se ha enviado a revisión al App Store, por mucho que sean competencia, hasta que tengan su servicio propio a la altura. Mientras tanto, es posible usar los mapas de Google como una web app (que francamente funciona prácticamente igual que la app nativa) accediendo a maps.google.com y agregando la página a la pantalla de inicio.

Por otro lado, se ha mejorado la integración del sistema operativo en general con redes sociales. Ahora es posible compartir en Facebook además de Twitter y aplicaciones instaladas son agregadas automáticamente a la sección de compartir.

Siri en español, bien usado, supone una nueva frontera en lo que interfaces se refiere. Recomiendo leer mi reseña de iPhone 4S con relación a lo que pienso sobre los esfuerzos de Apple trabajando en una interfaz no gráfica que "asista" al usuario.

Hoy Siri es mejor que hace un año y no solo es capaz de ayudarnos a crear reuniones en un calendario, pendientes, configurar alarmas o recomendarnos restaurantes, también puede leer mensajes que recibimos, escribir tweets, hacer llamadas, lanzar aplicaciones, hacer anotaciones, dar resultados deportivos y ofrecernos toda clase de datos obtenidos desde Wolfram Alpha y otras bases de datos.

Las posibilidades máximas de Siri son difíciles de explicar y de encontrar porque, al no ser una interfaz gráfica, sus límites son difusos y al obtener resultados de preguntas de la nube, puede ser actualizado o mejorado sin necesidad de actualizar un firmware.

Hay muchas críticas sobre que el sistema operativo está "cansado" y que Apple debería mejorar ciertos aspectos. Creo que mucha gente está transportando el razonamiento al que nos vimos sujetos por actualizaciones constantes de Windows o de Android para intentar mejorar o parchear los miles de problemas que tenían.

A medida que pasan los años y que Apple aprende de usos (que antes no existían por la novedad que representan los smartphones modernos), la curva de desarrollo de novedades empieza a aplanarse y el esfuerzo empieza a centrarse en hacer un sistema operativo sumamente veloz, estable y a mejorar detalles.

Donde sí creo que iOS debe mejorar significativamente es en el permitir más control y configuración del funcionamiento por parte del usuario. Si prefiero Chrome sobre Safari debería tener una preferencia que me permita cambiar el navegador por default. Si quiero que mi software de mensajería sea WhatsApp y no iMessage, lo mismo. También creo que hace falta que Apple abra el espacio de widgets a terceros (en la barra de notificaciones) y permitir acceso rápido a ciertas funciones de configuración (debería poder activar/desactivar el Wi-Fi desde la pantalla de inicio, por ejemplo).

También creo que Apple debería ofrecer Nitro (aceleración de JavaScript de Mobile Safari) al UIWebView de las aplicaciones. ¿Han notado que abrir una página web desde el vista web integrada suele ser más lento que abrirla desde Safari? Es porque Apple no permite que se use Nitro por "problemas de seguridad". Creo que es una excusa barata que deberían dejar a un lado más temprano que tarde.

Por último, las notificaciones funcionan muy bien, hay mejoras radicales con relación a iOS 4, pero debería existir una mejor forma de deshacerte de ellas además del gesto "secreto" (mover el dedo de izquierda a derecha sobre la notificación). Las notificaciones internas tienen un pequeño botón de cerrar. Las normales deberían tenerlo también.

De igual manera, las notificaciones deberían ser mejor configurables en ciertos estados del teléfono. El No Molestar por horas es una gran ayuda pero, por ejemplo, no debería encenderse la pantalla cuando llega un email y tengo el iPhone en mi bolsillo, o boca abajo sobre una pantalla. Después de todo, el smartphone detecta si hay algo pegado (para que la pantalla se apague cuando estás hablando por teléfono). Eso supondría un tremendo ahorro de batería.

iPhone 5 es el primer smartphone de Apple que no adquiere servicios o características exclusivas del sistema operativo en comparación con la versión anterior.

Batería

Yo recibo muchas notificaciones (Twitter, Instagram, cientos de emails diarios, Facebook, SocialCast, iMessages, WhatsApp) y cuentas de Exchange que sincronizan mi email, calendarios y contactos. (Exchange es un devorador de batería).

Aun así, el iPhone 5 que estoy probando me permite llegar al final del día con una sola carga, lo cual dice mucho, sobre todo si lo comparo con el iPhone 4S. Llegué al punto de que tenía que cargarlo en la tarde, o cualquier otro teléfono de otra marca que he probado (incluyendo un Galaxy Nexus, Lumia 800, Lumia 900 y HTC One X).

La batería del iPhone 5 es más grande y mejor. No he hecho pruebas técnicas (y tampoco está en mi interés), pero se agradece que por fin Apple esté haciendo movimientos como lo hicieron con las MacBook Pro Retina, MacBook Air y el iPad. A pesar de ello, aunque evidente (más allá de características técnicas en papel), no es revolucionario. Para serlo, Apple tiene que decidirse por un nuevo tipo de batería que obtenga tiempos de vida radicalmente mayores en los tamaños de dispositivo que la industria demanda.

Puerto Lightning

El iPhone 5 incluye un nuevo puerto de 9 pins llamado Lightning. Es básicamente lo mismo al puerto anterior de 30 pins pero más pequeño, que permite conectar un cable de cualquiera de los dos lados, algo que se agradece bastante. También hace clic cuando se inserta, lo cual es una simple ayuda sonora que te hace saber que el cable está bien conectado y bien sujeto.

Además de los mapas, el puerto (y los cables) Lightning han sido sujetos a controversia. ¿Por qué Apple decide cambiar algo que ya funcionaba bien? El problema es que no necesariamente era óptimo en lo funcional. El iPhone 5 no sería tan delgado si usara el puerto dock antiguo. De la misma forma que en los 90s Apple se deshizo del SCSI a favor de FireWire o decidió adaptar el puerto USB en todas sus Macs, es simplemente un paso hacia adelante que tarde o temprano había que hacerlo. Tocó hoy.

Al momento de escribir esta reseña no hay disponibles cables Lightning en ninguna tienda. Aparentemente es la forma por la que Apple intentó que el puerto y la forma del conector no se filtraran. Para mí es un problema, me gustaría tener un cable en mi oficina y uno en casa. Por el momento tengo que transportarlo en la mochila.

En caso de que tengas docks o cables con conectores antiguos, puedes usar un adaptador de 30 a 9 pins, que resultan ser más caros que el cable nuevo. Honestamente no entiendo por qué. Los cables tienen un chip que no está claro para qué funciona. Rumores indican que se trata de una medida de seguridad por medio de la cual la compañía intenta evitar la fabricación de cables baratos (como sucede con el cable de conector de 30 pins). Insisto, es sólo un rumor. En unas semanas, cuando logren hacer ingeniería inversa al chip, tendremos más claro para qué sirve (puede ser un simple controlador, sin más).

Dicho todo eso, en el día a día, se agradece el conector Lightning, es mucho más práctico que el anterior.

El iPhone 5 y el efecto Jetpack

Steve Jobs alguna vez dijo:

Diseño no es cómo se ve o cómo se siente, diseño es cómo funciona

El iPhone 5, cuando la pantalla está apagada, parece un pequeño monolito de color negro. A duras penas parece un teléfono. Apple no enfoca sus dispositivos en cómo se ven, sino en lo que sucede en la pantalla, es decir, en cómo funciona. El iPhone 5 y su diseño es una fuerte declaración hacia el diseño invisible, hacia el "menos es más", hacia la expresión mínima de lo que un aparato debe de ser, para que todo lo que sucede dentro tenga todo el protagonismo; a disipar todo el ruido posible y que lo importante sea lo que el usuario hace en la pantalla.

«El iPhone 5 es aburrido», «El iPhone 5 no aporta nada nuevo» - Lo que sucede es que Apple no juega al juego del gato y el ratón, ése al que toda la industria practicó en los 90s, cuando estaban las competencias de quién tenía más MegaHertz en sus procesadores. Hoy parece que la carrera es quién tiene la pantalla más grande, quién pone más núcleos al procesador, quién incluye más memoria. Nuevamente, creemos que las especificaciones técnicas de un dispositivo son lo importante, pero son total, completa y absolutamente irrelevantes.

Nos ha costado entenderlo, es difícil aceptarlo (porque es fácil decir que tenemos algo "mejor" tan sólo porque el procesador es hexacore). La importancia radica en la construcción de hardware y software, que en su conjunto hagan una herramienta que realmente funciona. De nada sirve un hexacore si la batería dura 3 horas, de nada sirve una pantalla de 6 pulgadas en un teléfono si no se puede usar con una sola mano. De nada sirven ocho mil gigahertz si el sistema operativo es incapaz de aprovecharlos.

Por mucho que nos gustaría que el iPhone 5 tenga una pantalla en tres dimensiones que muestre un holograma, no sirve de absolutamente nada. Apple no tiene porqué cumplir las fantasías y expectativas que nos creamos en la cabeza o que leemos en Twitter.

Apple no diseña jetpacks, diseña herramientas que nos hacen la vida más fácil

Conclusión

9/10

Considerando que un iPhone es el dispositivo electrónico que más uso en mi día a día, honestamente estoy bastante feliz con el producto que Apple fabricado. Es rápido, es delgado, es ligero, tiene una pantalla espectacular que me permite hacer mejor las cosas, y me ofrece una experiencia de usuario única, que me deja hacer mi trabajo más rápido y mejor.

Nada es perfecto y hay aspectos que realmente me gustaría que mejoren, especialmente la batería. Por mucho que la hayan mejorado, y se agradece, creo que realmente urge una evolución extrema en este campo.