El tiempo pasa extremadamente rápido en un mercado tan competido como el de las Streaming Wars. Hace solo siete años, Netflix no había llegado aún a la mayoría de países de Europa o América Latina (en estas fechas se cumplen justo cinco años de su llegada a España), pero fue justo en 2013, cuando comenzó a estrenar sus primeras series originales.

Orange is the new black y House of Cards fueron sus primeros caballos de batalla. La primera, producida por Lionsgate pero emitida en exclusiva al menos de forma inicial en la plataforma. La segunda, una producción ya si nacida de sus propios estudios.

Hoy los contenidos originales de Netflix son el plato principal de la plataforma… por la cuenta que les trae. En agosto se estrenaron más de 50 títulos originales entre películas y temporadas de series. A Netflix, el surgimiento de nuevos competidores como Disney Plus le ha obligado a centrarse en su contenido propio a fin de dejar de depender de derechos que pueden ser reclamados por sus estudios originales, hoy casi todos ya, y más en el futuro, con su propia plataforma.

La llegada de Disney Plus, la apuesta de Prime Video también por contenido propio, de Apple TV Plus, o el esfuerzo redoblado de HBO con HBO Max, hacen que la batalla por tener el mejor contenido original sea la piedra maestra en su captación de suscriptores.

Una lluvia de millones en busca de suscriptores

Todo ello ha llevado a una lluvia de millones con complicada comparación en la industria del entretenimiento. Para hacerse una idea, mientras Netflix invertía 2.500 millones en 2013, cuando lanzaba sus primeros Originals y preparaba los siguientes, ahora las previsiones están en más de 17.000 millones para este año, todo con el objetivo de conseguir que “al menos el 50% del catálogo” sea original en una fecha próxima, según ya atisbó hace un tiempo su jefe de finanzas hasta 2018, David Wells.

Aunque Netflix tiene sus propias ‘triquiñuelas’ para colar en sus aplicaciones multitud de título bajo el sello de ‘originales’ (contenido propio, pero también licenciado, en exclusiva en algunas regiones, etc…) lo cierto es que el camino parece ir en esa dirección en todas las plataformas.

Desde Apple TV Plus, que nació con una apuesta centrada en su contenido propio que le ha hecho tener, por ahora, un catálogo algo escaso al que poco a poco va dando acceso a producciones ajenas, hasta Disney, factoría que se basta y se sobra con todos los títulos y personajes de su enorme conglomerado de entretenimiento.

El modelo de crecimiento de muchas de ellas, desde la veterana Netflix hasta la reciente HBO Max o Apple TV Plus, se basan de momento en una inversión desaforada para captar suscriptores. Netflix de hecho sigue siendo una empresa que sigue haciendo malabares con su ‘cash flow’ para, pese a seguir en pérdidas, seguir reinvirtiendo en producir más y más contenido original hasta conseguir la rentabilidad, como explicamos aquí en Hipertextual.

Las luces y sombras de las cuentas Netflix: 180 millones de suscriptores pero con una deuda enorme

¿Pero cuánto están gastando en concreto? Esto es lo que están haciendo las mayores empresas de streaming para mantenerse por delante de la competencia y cuánto están gastando en contenidos en 2020, según datos de Bloomberg Intelligence.

Netflix: contenido original o la nada

stranger things et el extraterrestre easter eggs
Netflix

No es sorprendente que Netflix sea la que más gastará en nuevos contenidos en 2020, con un presupuesto de 16.000 millones de dólares. La compañía, que ha tenido éxito en el pasado con series originales como Stranger Things o Narcos y cuyos muchos de sus estrenos casi se convierten en un evento en sí mismo, reportó un récord de 16 millones de nuevos suscriptores en el primer trimestre durante la pandemia, llevando su número total de suscripciones en todo el mundo a 183 millones.

Amazon Prime Video: cada vez más contenido original

Amazon, cuyo servicio de Prime Video se ha convertido por número de usuarios (los suscriptores de Prime cuentan con él) en el mayor rival de Netflix, planea gastar 7.000 millones de dólares en contenidos este año. Su CEO Jeff Bezos, anunció a principios de este año que Amazon Prime (que incluye Prime Video) cuenta ahora con más de 150 millones de suscriptores en todo el mundo, frente a los 100 millones de hace un año.

A ello se suma su apuesta por la serie de El Señor de los Anillos, todavía en preproducción pero que se estima que podría contar con un presupuesto de más de 1.000 millones de dólares.

Apple TV Plus: de solo contenido original a ir abriendo la puerta

Apple TV Plus catálogo original
Apple

Apple TV Plus, lanzado hace aún menos de un año, contaba con un presupuesto de contenido de 6.000 millones de dólares, y aunque en un momento todos sus contenido iban a ser producciones propias, poco a poco va abriendo la mano a la entrada de películas externas, que no podrán pasar por los cines debido a la pandemia del coronavirus.

En Estados Unidos, el servicio ha superado el número de suscriptores de Hulu con más de 33 millones de usuarios, pero la mayoría de esos suscriptores están en fórmulas gratuitas que se ofrecieron inmediatamente después del lanzamiento con la compra de productos de Apple.

El desembarco de Disney Plus

Disney Plus

Disney+, que se lanzó con mucha fanfarria el año pasado, tiene un presupuesto de entre 1.500 y 1.750 millones de dólares para gastar en contenido en 2020, la mayoría centrada en sus series sobre Marvel, las cuales han tenido que posponer su estreno debido también a la pandemia.

El servicio, que tiene derechos exclusivos sobre franquicias populares como Star Wars y Marvel, ha ido creciendo a pasos agigantados y ha conseguido más de 60 millones de suscriptores en poco más de medio año.

Y de HBO Max

Todavía disponible solo en Norteamérica, HBO Max es el último servicio de streaming de importancia que ha entrado en escena. Para sus primeros lanzamientos ha invertido entre 1.200 y 1.500 millones de dólares. Según el sitio web de HBO, todas sus plataformas nativas de streaming (sin contar suscriptores por cable) tienen un total de 35 millones de suscriptores en todo el mundo.