2020 está siendo un año de contrastes, incluso para el sector de las startups. Inversores, emprendedores y sectores de actividad se preguntan ahora qué será de esta industria.
Mientras la economía de los principales países del mundo ya ve la bola de nieve de la crisis caer sobre sus cuentas, algunos mercados bursátiles registran sus subidas históricas. El pequeño comercio, poco digitalizado, junto a todo aquello que tenga relación con el turismo ya hace cuentas para alargar su esperanza de vida lo máximo posible a la espera de una tregua por parte del coronavirus.
Si miramos a las startups, al menos en España, las cosas no están claras. La pandemia no ha relajado las grandes rondas a compañías tecnológicas del país, algunas incluso han aprovechado la coyuntura –en vistas a un crecimiento del sector– para cerrar nuevas operaciones; para otros sectores es el principio del fin. Factorial, con sus 15 millones, ha visto en el aumento del teletrabajo una oportunidad para su gestión online. Housfy, con el parón en la venta física de pisos, aprovechó su situación para cerrar una nueva ronda. Colvin y su venta de flores online, o el caso de OnTruck también han marcado un 2020 peculiar.
Pese a todo, los datos parecen no estar de parte de la economía al sur de los Pirineos. Un primer informe de Wayra-Telefónica apunta a que el 74% de las startups se verán negativamente afectadas por la pandemia. Casi el 54% de ellas busca fondos para seguir operando y, en torno al 20% no logrará sobrevivir al virus.
E, igualmente, no todo son malas noticias. Nunca antes se habían visto tantos unicornios tecnológicos en Europa. Un 19% más en lo que va de año según GP Bullhound. Lo que supone sumar 32 nuevas empresas a la lista de ganadores. En el caso de España, ya con Cabify en la lista desde 2018 y rentable en 2019, se ha sumado a Glovo –el gigante de los riders. El punto negativo es queestos resulyados forman parte de la época pre-pandemia.
Para el World Business Angels Investment Forum, estrenando su análisis global del emprendimiento y su respuesta a la pandemia, esta situación puede suponer una oportunidad. "Los emprendedores son importantes, pero los que son inteligentes más y el dinero de los inversores está llegando a negocios que están siendo hábiles", explica Baybars Altuntas de la WBFA en un encuentro internacional con medios.
Asumen que la llegada del coronavirus tendrá un efecto directo sobre la destrucción de miles de puestos de trabajo, pero la situación traerá otros de nuevo cuño. "Los drones no necesitan pilotos, pero sí gente que los controle", explican, "las economías de innovación y de emprendedores tienen esa misión ahora mismo". Según su estudio, encuestando a emprendedores del mundo, más del 63% cambiaría su modelo de negocio si este no encontrase lugar en la llamada "nueva normalidad"; todo con la idea de hacerlo compatible con las nuevas necesidades y evitando, de esta manera, un cierre definitivo.
Mientras el turismo y del automóvil vive sus horas bajas, lo que implica que la economía en España será una de las más afectadas por esta situación. Se esperan caídas de entre el 9% (según el Gobierno) y del 14% (según la OCDE) del PIB nacional alcanzando cuotas de recuperación en 2022. En este punto, para el World Business Angels Investment Forum, España –y el resto de países afectados por pa pandemia– deberían centrarse en la inversión pública y ayudas educación tecnológica, fintech, eHealth y telecomunicaciones como sectores estratégicos para el emprendimiento y la economía. Según sus datos, de momento se está haciendo poco por el sector.
Con medidas de alivio con préstamos ICO, pagos aplazados de préstamos públicos o impuestos, así como líneas de inversión especial para las investigaciones relacionadas con el coronavirus, –donde se incluyen medidas regionales– la realidad es que no se ha adelantado ninguna medida específica para startups en España. Una región aún pendiente de su propia Ley de startups.