Desde el comienzo de la crisis de la COVID-19 y el confinamiento en muchos estados, se supo que la industria del cine iba a ser una de las más afectadas. El cierre de miles de salas, que muchas de ella siguen clausuradas en medio mundo, y especialmente en Estados Unidos, preveía una caída sin precedentes en la recaudación por taquilla.
Pronto los grandes estrenos de este año se retrasaron: Black Widow, Mulan, Wonder Woman 1984, Sin tiempo para morir, Fast and Furious 9, y así con un largo etcétera.
Sin embargo, la puntilla para la industria y para plantearse incluso su modelo de distribución si la situación de la pandemia no mejora, ha llegado en las últimas semanas. Primero con el retraso de Tenet, la esperada película de Nolan que quería tomar la bandera de ser “el gran estreno recordado en la vuelta al cine”, que primero trasladó su fecha y ahora Warner la mantiene sin un calendario concreto; y ahora con la noticia dada por Variety de que Disney ha postergado también sin fecha concreta de nuevo Mulan, y a la postre ha trasladado todo el calendario de estrenos de sagas como Star Wars o las secuelas de Avatar un año.
El cine ya se toma 2020 como un año perdido, y las cifras no son para menos.
EE.UU. solo deja curiosidades en taquilla ante la pandemia
En Estados Unidos, donde en muchos estados la tónica sigue siendo el cierre de casi todas las salas a excepción de autocines, los números son anecdóticos. Tanto, que en la proyección de este año 2020 podría cerrarse con los ingresos más bajos en taquilla desde 1981, y sin ajuste de inflación.
Si tomamos la recaudación de las semanas de julio que llevamos, y las comparamos con las mismas fechas del año pasado, los cines norteamericanos solo han recaudado un 0,17% con respecto a 2020. Esto es, de 100 dólares que entraban hace un año en el box office americano, ahora solo están entrando 17 centavos.
Para hacerse una idea solo hay que mirar los estrenos que había entonces liderando la taquilla y los de ahora. De Spider-man: far from home y El Rey León como estrenos líderes hace un año, hemos pasado a que Relic, una cinta de terror menor, sea la que capitanea la taquilla actualmente.
El caso de ‘Madre Oscura (The Wretched)’ y la pequeña productora IFC
Si Relic no te suena de nada es porque seguramente esta cinta hubiese pasado completamente desapercibida si no fuera por el coronavirus. También hubiese jugado el mismo destino seguramente Madre Oscura (The Wretched), otra cinta de terror que ha hecho un curioso récord histórico gracias a la pandemia.
Estrenada prácticamente en autocines, The Wretched ha conseguido recaudar un millón de dólares en Estados Unidos y ha permanecido seis semanas consecutivas en el puesto número 1 en la taquilla estadounidense, un hito que solo habían logrado hasta ahora Titanic (1997) y Avatar (2009).
Tanto Relic como The Wretched han salido del horno de IFC Films, una pequeña productora especializada en el cine de terror que ha visto un filón en la pandemia. Tanto, que The Wretched se ha llegado a estrenar en mercados como España, al que seguramente no habría llegado en otras circunstancias.
Ni que decir tiene que su millón de recaudación es una cifra anecdótica en comparación a lo que sería un ‘taquillazo’, pero ha conseguido una repercusión que en otro momento no habría tenido.
El cine español convalece a la espera de Santiago Segura
En España los datos son mejores que en Estados Unidos, hasta el punto de que la recaudación durante julio supera en casi medio millón de euros a la norteamericana. Eso sí, de nuevo tenemos que hacer referencia a una victoria pírrica.
En total en julio se han recaudado en España 1,8 millones de euros, apenas un 7,80% si lo comparamos con los más de 23 millones recaudados en las mismas fechas hace un año.
En el caso español, asimilable en muchos casos a otros mercados europeos, es el cine infantil y las comedias nacionales las que está moviendo algo la taquilla. Zapatos rojos y los siete trolls y Superagente Makey han sido los estrenos más destacados en una cartelera que repescaba títulos que en Estados Unidos han sido lanzados directamente al vídeo bajo demanda como la última adaptación de Scooby-Doo.
En España, no obstante, la semana que viene entrará un factor importante en escena. En plena época de rebrotes, el director y actor Santigo Seguro ha decidido adelantar la fecha de estreno de Padre no hay más que uno 2 al próximo 29 de julio.
Su primera parte fue la cinta española más taquillera de 2019 con 14 millones de recaudación, y en la industria se ha visto su estreno adelantado como un impulso que espera recuperar algo la ilusión por volver al cine aunque sea con mascarilla y distancia de seguridad.
A este respecto, Segura comentaba en declaraciones a EFE que esperaba "contribuir a revitalizar la actividad de los cines en un momento tan complicado". En pocas palabras, se podría resumir la situación como que Segura va a hacer con el cine español lo que Nolan se proponía hacer con Tenet a nivel mundial: colocar su cinta con un referente para la industria. 2020 está siendo un año raro, definitivamente.
Y mientras tanto, el streaming y, sobre todo, Netflix
Y en este contexto, el alquiler bajo demanda y los servicios de streaming se han colocado como los grandes ganadores de un mercado de la distribución que ha cambiado notoriamente, aunque está por ver si con secuelas definitivas.
En una entrevista con Hipertextual la investigadora sobre OTT Elena Neira comentaba que el mercado del cine sigue siendo tremendamente dependiente de los ingresos de taquilla en las salas. “Ahora mismo, pese a la situación excepcional que hemos vivido, hemos visto como todos los grandes blockbusters del verano han retrasado sus estrenos. Ninguno ha ido a ninguna plataforma porque a día de hoy es muy difícil recuperar la inversión que requieren las grandes películas con servicios de streaming o alquiler”, analizaba.
A pesar de que ha habido casos en los que cintas han saltado directamente a plataformas o alquiler desde casa, como Trolls 2 (que trajo una bronca incluida entre Universal y AMC) o Hamilton en Disney Plus, las majors tienen claro que no quieren que sus grandes apuestas pasen por el cine.
Tal es el caso de Tenet que sí o sí, cuando sea, será estrenada en cines, según confirmó hace unos días un alto ejecutivo de AT&T.
Por otra parte, las plataformas de streaming también han sufrido los efectos del coronavirus a excepción de Netflix, como es el caso de los retrasos de las series de Marvel en Disney Plus, con rodajes sin terminar en algunos casos y con la percha de la continuidad que pueda quedar pendiente del estreno de Black Widow.
Netflix por su parte es la gran beneficiada en el plano audiovisual de esta pandemia, con más de 26 millones de nuevos suscriptores desde que comenzó gracias a su capacidad para estrenar 70 nuevos contenidos en julio gracias a tenerlos ya grabados, y el road-map de ir estrenado al menos una ‘película de alcance’ cada dos semanas en su plataforma. La vieja guardia con Charlize Theoron, fue la primera, y Project Power, con Jamie Foxx a mitad de agosto, será la siguiente.
Netflix y su avalancha de contenido original… ¿Con cada vez menos calidad?