Softbank vuelve a salir a la primera línea de batalla y en este caso no es por sus problemas económicos consecuencia de las decisiones tomadas en los últimos años.

Dejando atrás la crisis de las pasadas semanas, consecuencia de las pérdidas declaradas por Uber y WeWork –dos de sus inversiones principales–, la incertidumbre del sector emprendedor, el propio coronavirus y sus cuentas internas, SofBank se ha subido al carro de las protestas contra la represión en Estados Unidos bajo el movimiento Black Lives Matter.

El fondo nipón anunciaba la creación de una nueva línea de inversión enfocada únicamente en emprendedores latinos y negros: el "Opportunity Growth Fund". Esta se sumaría a la de Vision Fund I y el venidero II con una dotación de 100 millones de dólares; el equivalente a 89 millones de euros.

Según el fundador de SoftBank, esta iniciativa ayudará a "abrirse paso" en los negocios a afroamericanos y latinos "en el mundo injusto que obstaculiza su éxito". Con esta medida, dicen, buscan corregir el desequilibrio de poder en el mundo tecnológico. Ya que solo el 7% de los fundadores de empresas tecnológicas respaldadas por inversores de capital privado son negros.

Una situación similar a la del papel de la mujer en la industria que comenzó con la publicación sobre el sexismo y acoso de Susan Fowler, ex ingeniera de Uber.

A diferencia de otros fondos de la casa nipona, este no vendrá con tarifas de gestión y dejará la mayor parte del capital en manos de los emprendedores. Toda una novedad en el modo de hacer de SoftBank conocido por su agresiva estrategia en lo que a negocios se refiere.

No son los únicos

Por supuesto, SoftBank no es el único que ha visto la oportunidad en el movimiento Black Lives Matter.

El mundo del cine, la cultura o empresas ha tomado posiciones a favor de los derechos de la comunidad afroamericana en Estados Unidos. En la delgada línea del marketing o la realidad.

Dentro del negocio de las inversiones Benchmark, Sequoia o Eniac Ventures no han perdido el tiempo para posicionarse en redes sociales.

Twitter, con su bloqueo a Donald Trump, o las protestas de los empleados de Facebook antes el posicionamiento de Zuckerberg marcan la tónica de un país dividido por todos lados.

Por qué ahora y no antes

Ni que decir tiene que este movimiento de interés y apoyo a la comunidad negra y latina de Estados Unidos se ha visto con suspicacia por la propia comunidad.

¿Realidad u oportunismo? Es precisamente esto lo que se preguntan dentro de las comunidades afectadas. Después de todo, las desigualdades forman parte de un corto plazo, sino que persisten desde hace décadas. Incluso dentro de la comunidad tecnológica que, afirman, ha permanecido indiferente a la situación ante un talento que siempre ha estado ahí.

¿Por qué crear un fondo específico en vez de hacer los grandes vehículos de inversión inclusivos? ¿Por qué crear los fondos ahora mismo y no haber tomado medidas previas? El asesinato de George Floyd ha puesto sobre la mesa un intenso debate en un sector que, ahora, intenta hacer los deberes deprisa y corriendo.

El propio SoftBank, justo antes de anunciar el "Opportunity Growth Fund" se enfrentaba a la crisis racial dentro de sus oficinas y concretamente de sus inversiones. Justo cuando el CEO de Banjo renunciaba al saberse su vinculación con el Ku Klux Klan.

En cualquier caso, las compañías tecnológicas –al igual que ocurriese con el papel de la mujer hace unos años– se han puesto manos a la obra para saber cómo se encuentra el sector. De hecho, según adelante Techcrunch, las reuniones con fundadores negros se han disparado durante los últimos días para intentar recuperar un tiempo perdido.

El tiempo dirá si las medidas anunciadas por todos los inversores se llevan a cabo como promesas sólidas o responden a lo agitado del momento.