Samsung, el mayor fabricante de smartphones del mundo, planea lanzar una tarjeta de débito propia en las próximas semanas. Para ello, el gigante surcoreano se aliará con el banco online SoFi, fundado en 2011 y con sede en San Francisco (Estados Unidos).
Samsung califica este movimiento como The Next Innovation (La Siguiente Innovación, en castellano). El objetivo, según explica, es evolucionar Samsung Pay de un sistema de pagos móviles a una plataforma para gestionar el dinero desde el smartphone.
"Nuestra misión es ayudar a los consumidores a gestionar mejor su dinero, de forma que pueden lograr sus sueños y objetivos. Ahora más que nunca, los servicios financieros móviles y las herramientas de gestión de dinero jugarán un papel aún mayor en nuestras vidas diarias a la vez que abren nuevas posibilidades", ha explicado Sang Ahn, vicepresidente y manager general de Samsung Pay en América del Norte.
La tarjeta de Samsung, que será de débito y no de crédito, estará acompañada de una cuenta corriente. El objetivo es lanzarla al mercado en verano, según ha explicado la compañía.
Samsung no es la única interesada en este sector
Las grandes empresas de tecnología cada vez están más interesadas en proporcionar servicios financieros a clientes particulares. En 2019, Apple lanzó su propia tarjeta de crédito, bautizada como Apple Card, de la mano de Goldman Sachs. Dicha tarjeta de crédito pone el énfasis en tres aspectos fundamentales: la privacidad, la transparencia y la seguridad. Esta, además, ofrece reembolsos por las compras realizadas con Apple Pay (3% en comercios seleccionados y 2% en todos los demás).
En los próximos meses, Google también se abrirá paso en este sector, según informó recientemente TechCrunch. La empresa norteamericana lo hará con una tarjeta de débito propia y vinculada a Google Pay, la plataforma de pagos móviles más utilizada en Android. En su desarrollo y lanzamiento estarían involucradas entidades financieras estadounidenses, como por ejemplo Citi y Stanford Federal Credit Union.