La Nintendo Switch 2 sería impulsada por un procesador de Samsung con GPU de AMD. La compañía japonesa dejaría de lado a NVIDIA tras los fallos de seguridad del chip Tegra X1, que permitieron a hackers vulnerar la consola en 2018.
Si bien el rumor se mencionó hace un año luego de la alianza entre Samsung y AMD, la información vuelve a acaparar titulares. Nintendo ya confirmó que no lanzarán una Switch Pro este año, aunque es casi un hecho que se encuentran trabajando en la sucesora de la consola actual.
Un reporte de MyDrivers indica que NVIDIA no sería parte del plan para la Nintendo Switch 2. El chip Tegra X1 provocó que Nintendo invirtiera recursos en bloquear y descifrar los fallos de seguridad. Al fabricante de tarjetas de video no parece interesarle actualizar Tegra, puesto que la atención está centrada en chips de IA y conducción autónoma.
La Nintendo Switch 2 con un chip Exynos y GPU AMD sería una potente consola portátil
Otro elemento importante es que los primeros benchmarks del chip Exynos 1000 con tecnología AMD son prometedores. El SoC de Samsung utiliza una GPU RDNA de AMD que permite un rendimiento casi tres veces más alto que el Snapdragon 865. Esta tecnología estará integrada en el sucesor del Galaxy S20 que será anunciado a principios de 2021.
Samsung y AMD sellaron un acuerdo de colaboración en junio de 2019 para desarrollar tecnología de alto rendimiento y bajo consumo de energía. Los chips Exynos serán impulsados por un GPU de AMD que sea capaz de brindar "un rendimiento sin precedentes" en la escena móvil, como lo describen ambas empresas.
Si bien se desconoce el plan de Nintendo con su próxima consola, la empresa seguiría apostando por un híbrido con enfoque en la portabilidad. Un Exynos con RDNA posicionaría a una Nintendo Switch 2 como una consola portátil competitiva, si la comparamos con otros potentes móviles.
AMD no es un extraño para las consolas de Nintendo, ya que su tecnología ha estado presente desde tiempos del Gamecube. De confirmarse esta información, AMD sería el único fabricante del hardware en las consolas de videojuegos de próxima generación, un movimiento alentado por el desgano de NVIDIA hacia este segmento.