El Magic Keyboard es el componente de hardware que faltaba para lograr que el iPad Pro sea la máquina de productividad que muchos hemos soñado. No es un accesorio, es mucho más que eso. Es el inicio de un gran cambio que hará que cumplirá muchas de las promesas de la tablet de Apple.Tengo la convicción de que una de las mayores aportaciones que ha hecho Apple en bastante tiempo es el dotar de soporte de ratón/trackpad a un buen número de modelos de iPad lanzados en los últimos años, cambiando por completo un dispositivo que antes era solo táctil y que ahora puede funcionar como un portátil.

Eso tiene un impacto muy grande para muchas personas que no tienen la posibilidad de comprar varios dispositivos y que tienen que arreglarse la vida con solo uno. El iPad que ya tenían en su casa desde hace meses o tal vez años, de golpe se convierte en un dispositivo mucho más productivo que se "transforma" según demande la necesidad.

En la punta de lanza de ese movimiento tan importante está el Mgic Keyboard de Apple, un nuevo teclado con trackpad que se acopla a un iPad Pro de última generación o los lanzados en 2018.

Las teclas usan el mecanismo de tijera —otro dispositivo más que abandona la fallida adopción del mecanismo de mariposa—, con retroalimentación y el trackpad —aunque no tiene el mismo tamaño de que los MacBooks— es lo suficientemente grande y se puede hacer clic en cualquier parte de la superficie.

He estado trabajando durante semanas con un iPad Pro 2020 y el Magic Keyboard para casi cualquier tarea que no sea editar vídeo y esta es mi experiencia.
iPad Pro 2020 + Magic Keyboard

En contra de la física y nuestras preconcepciones

El Magic Keyboard tiene que luchar en contra de la física y en contra de nuestras preconcepciones: estamos acostumbrados a portátiles en que la mayoría del peso se encuentra en la sección horizontal, es el componente más grueso y la pantalla es lo liviano y delgado, cada vez más delgado.

Cuando se usa el iPad como un portátil, lo más pesado está en en la sección vertical. Eso causa un desbalance que debe ser compensado de alguna forma. Apple lo solucionó de dos maneras:

* Los imanes que acoplan el Magic Keyboard al iPad son muy potentes.
* Al Magic Keyboard no le queda otra que ser pesado.

De hecho es ligeramente más pesado que el iPad Pro. Eso echará para atrás a muchas personas porque la combinación de ambos componentes es mayor que un MacBook Air, por ejemplo.

Magic Keyboard, peso

También, al principio, echa para atrás el que no puedas "abrirlo" como cualquier MacBook, en donde solo hace falta un dedo para levantar la tapa y empezar a trabajar.

Eso no aplica en este caso porque "la tapa" es muy pesada y el Magic Keyboard no tiene una sino dos bisagras. Es necesario que sea así para crear el efecto que la tablet flota y para permitir "inclinar la punta" al ángulo deseado.

Después de semanas de uso he entendido que el Magic Keyboard, al menos esta generación, no está diseñado para ser una funda que siempre está acoplada al iPad Pro, sino como una base que se usa cuando quieres trabajar en tareas donde se necesite mucho el teclado y el trackpad.

Lo que parecía una desventaja —causado por preconcepciones del uso de dispositivos previos— termina siendo lo que hace que el Magic Keyboard sea tan efectivo: puedo elegir el ángulo que yo quiera y puedo usarlo sobre mis piernas sin que se tambalee, con total estabilidad, por primera vez con este dispositivo.

Lo he usado en todas las posiciones posibles, lo que normalmente hago con un portátil, lo he repetido con el iPad + Magic Keyboard. Lo que antes era imposible, da igual qué teclado externo usaba, ahora es la absoluta normalidad.

Teclado

Mecanismo de tijera, buen recorrido y retroiluminado. Aparentemente soy de las pocas personas que "mientras menos recorrido, mejor". Solo necesito poder sentir al tacto la diferencia entre una tecla y otra, así que la sensación de escritura del fallido mecanismo de mariposa me gustaba muchísimo.

Pero como todo, es cuestión de acostumbrarse, un poco más de recorrido no hace diferencia y si la vuelta al mecanismo de tijera nos asegura que se acaban los fallos con los teclados de dispositivos de Apple, todos salimos ganando.

El material de las teclas se siente lo suficientemente premium, aunque no tanto como un teclado externo de la marca o el usado para los MacBook (Pro o Air).

En el día a día ha resultado en un teclado sumamente capaz y cómodo con el que he escrito miles y miles de palabras, incluyendo este texto que estáis leyendo, o la reseña del iPhone SE que publiqué el 28 de abril.

iPad Pro 2020 + Magic Keyboard

No hay mayor o menor sensación de cansancio de teclear a lo que he sentido con cualquier otro teclado de Apple que he usado a lo largo de los años. No hay sorpresas.

Lo que sí hay es la ausencia de una fila de teclas de función y la falta de la tecla `ESC`. Ambas decisiones son inexplicables, considerando el uso que se le dará al teclado con el Magic Keyboard.

No necesito las Fs (`F1`, `F2`, `F3`, `F4`, etc) pero sí que ayudaría bastante que tuviese teclas para subir o bajar el volumen, subir o bajar el brillo de la pantalla, reproducir, pausar. Pero sobre todo: **¿Cuál es el razonamiento dentro de Apple para deshacerse de la tecla ESC?

Lo quitaron de los MacBook Pro cuando apareció el primer modelo con Touchpad y con el cambio de mecanismo de teclado han vuelto a poner la tecla de hardware. ¿Por qué el Magic Keyboard no la tiene?*

Hay dos medias soluciones:

Reasignar a `ESC` una de las teclas que no se usen, como la del globo (usada para cambiar de idioma) o `CAPS LOCK`
* Presionar la combinación de teclas `Command` + `.`

A medias porque la reacción natural siempre ha sido mover la mano hacia la esquina superior izquierda para detener o volver en un sinnúmero de casos. ¿"Esc" suena viejuno? Vale, hay formas de renovar la descripción de la tecla sin eliminar su función por completo.

La retroalimentación de teclas funciona excepcionalmente bien, con un pequeño pero: no hay forma simple de subir o bajar su intensidad —o apagarlo por completo—. Se puede resolver por medio de una actualización del sistema operativo, pero por el momento la opción está enterrada en la Configuración.

Trackpad

El trackpad funciona. Si hay algo que Apple se ha destacado a lo largo de los años es por hacer que este componente funcione siempre bien. No es la excepción. Sumamente exacto, no hay retraso perceptible con el cursor y con su uso se aprecia bastante los 120 MHz de la pantalla.

El botón de este trackpad es físico y no es un efecto háptico como en todos los portátiles Mac de la actualidad. Cuando lo presionas, suena y se hunde. Lo bonito es que el clic funciona en cualquier parte de la superficie y no solo en la zona inferior.

iPad Pro 2020 + Magic Keyboard

No es la única diferencia. El trackpad del Magic Keyboard es más pequeño. La diferencia es significativa si se lo compara con cualquier MacBook Pro fabricado en los últimos cuatro años, pero no es un problema. La superficie es lo suficientemente amplia para trabajar normalmente con la pantalla del iPad Pro.

Yo llevo algunas semanas preguntándome cómo Apple logró que el trackpad del Magic Keyboard sea clickeable en cualquier parte de la superficie. *iFixit* lo desarmó entero y reveló cómo funciona el componente y es bastante sorprendente.

Experiencia

Entonces, ¿iPad Pro + Magic Keyboard reemplaza a un portátil? No del todo, pero si antes de la existencia del dispositivo y del soporte de ratón/trackpad estábamos a un 80% de poder hacerlo, ahora estamos a un 93%.

Ese 7% restante dependerá de la división de iPad OS y su capacidad de adaptar el sistema operativo a nuevos usos en donde el teclado y el ratón son fundamentales para la productividad.

También dependerá de que Apple ofrezca aplicaciones como Xcode, Final Cut Pro o Logic para iPadOS. Eso mandará un mensaje determinante a otros desarrolladores de software profesional para que hagan lo mismo.

En estos momentos ya no es una pregunta de cuándo el hardware nos permitirá hacer más. Eso ya está resuelto. Solo queda la pregunta de cuándo el software estará a la altura de las necesidades.

No me cabe duda que esto es un antes y después para el iPad.

Aún faltando ese pequeño porcentaje, se ha vuelto totalmente natural el trabajar en todo lo que tengo que hacer en mi día a día, salvo cuando se trata de abrir Premiere Pro —porque no existe en iPad— o Photoshop —porque su versión para iPad es bastante deficiente—.

Escribir, editar textos, publicar, contestar emails, usar decenas de herramientas de colaboración o productividad, retocar fotos en Lightroom, navegar por la web o chatear, todo funciona extremadamente bien.

El Magic Keyboard no necesita baterías ni emparejarlo vía Bluetooth, funciona apenas se acopla con el iPad Pro. Además, tiene un puerto USB-C extra para cargar el dispositivo, que se agradece bastante para largas horas de trabajo.

iPad Pro 2020 + Magic Keyboard

Precio

El nuevo Magic Keyboard tiene un precio de 299 dólares/339 euros para el modelo de 11 pulgadas y 349 dólares/399 euros para el modelo de 12,9 pulgadas.

Eso, combinado con el precio del iPad Pro, en cualquiera de sus versiones, lo pone dentro del rango de un MacBook Air o el MacBook Pro 13" más económico.

Se que eso causa dudas a muchos potenciales compradores, pero este es el precio de la modularidad en dispositivos premium y el Magic Keyboard es muy premium, no hay nada que se le acerque en calidad, prestaciones y construcción.

Para aquellos que tengan dudas entre adquirir **MacBook Air/Pro o un iPad Pro + Magic Keyboard** creo que la decisión se reduce a usos. Hay actividades puntuales en que el iPad no es una opción como la edición profesional de vídeo, la edición profesional de sonido o el retoque profesional de fotografía, arquitectura o en muchos aspectos la investigación científica o el desarrollo de apps, donde se necesitan aplicaciones especializadas y/o la capacidad de conectar varios monitores externos.

Muchas de estas actividades, con el tiempo, van a poder adoptar el iPad como dispositivo principal a medida que el sistema operativo y las apps profesionales se vayan haciendo más sofisticadas.

Dicho eso, para la inmensa mayoría de personas, un iPad Pro y el Magic Keyboard será más que suficiente, con la gran ventaja de tener la versatilidad a su favor. La pantalla es multitáctil, se puede escribir directo en ella con un Apple Pencil, se puede separar del teclado cuando quieras o la cámara es muchísimo más potente.

Sin olvidar que si se quiere actualizar el iPad Pro o el Magic Keyboard no hay que volver a comprar ambos dispositivos.

Nuevo iPad Pro 2020

iPad Pro 2020

He dejado mi opinión del nuevo iPad Pro al final de esta reseña a propósito, porque entre el modelo de 2018 y 2020 hay pocas diferencias y para cualquier usuario diría que será imperceptible.

Los cambios se reducen a:

Processor A12Z Bionic, que es un poco más veloz que el A12X Bionic previo
Módulo de la cámara es totalmente nuevo: un lente de gran apertura de 12 megapixeles ƒ/1,8 y otro lente ultra gran apertura de 10 megapixeles ƒ/2,4.

La novedad es el sensor LiDAR (acrónimo del inglés "Light Detection and Ranging") que permite determinar la distancia desde el emisor hasta un objeto o una superficie utilizando un haz láser pulsado.

Es capaz de detectar objetos hasta 5 metros de distancia y su objetivo es mejorar significativamente la operación del dispositivo con la realidad aumentada.

Todo lo he escrito acerca del iPad Pro 2018 se mantiene en el nuevo iPad Pro de 2020: es muy rápido —más que la mayoría de los portátiles en el mercado—, la autonomía impresiona, el diseño es de lo que más me ha gustado en un producto de Apple en muchos años —de hecho se espera que el iPhone 12 lo adopte— y la pantalla de 120 MHz es una experiencia maravillosa.

Conclusión

Aún con sus limitaciones y contras, el Magic Keyboard es brillante. Es mucho más que un accesorio, es un componente importantísimo en el ecosistema del iPad que inicia un largo recorrido para dotar a la tablet de Apple de un teclado y un trackpad de primer nivel y calidad.

Mi recomendación es concebirlo como una estación de trabajo, como una base donde se posa el iPad Pro para realizar cierto tipo de tareas. Algo tan sencillo de hacer como acercarlo a los imanes del área vertical, para que se acople inmediatamente.

El peso y grosor —especialmente cuando está cerrado y conectado al iPad Pro— puede resultar un problema para muchos y me da curiosidad cómo Apple resolverá esto con el tiempo: ¿Logrará que el Magic Keyboard sea más liviano o buscará agresivamente hacer que la tablet sea más ligera y fina en el futuro? Apuesto, sobre todo, por lo segundo.

Dos horas después de usar la combinación de iPad Pro + Magic Keyboard todo se siente muy natural y no dejo de pensar: ¿por qué Apple tardó tanto en que suceda?

Pros

  • Calidad premium Teclado completo Trackpad exacto Sumamente estable

Contras

  • Peso Precio * No tiene tecla ESC física