La historia de la transformación del iPad se inició en una fría mañana de otoño del 30 octubre de 2018 en Nueva York, cuando Apple presentó sobre el escenario de la Academia de Música de Brooklyn el nuevo iPad Pro llegaba con una serie de novedades importantes: nuevo tamaño, nuevo diseño, mejor procesador, mejor pantalla, Face ID y puerto USB-C.
También con un nuevo Smart Keyboard que lo acercaba un poco más a la máquina de productividad que siempre debió ser. En aquella época, cuando hice mi análisis del producto, comentaba que el iPad Pro nos estaba contando la mitad de una historia, con un desempeño y autonomía mayor a la mayoría de los portátiles en el mercado, pero con un software que sigue sin hacerle justicia. El círculo se cerraría con la llegada de iOS 13, más adelante ya en 2019.
En el WWDC 2019 Apple nos sorprendió a todos con un anunció del que entendíamos su importancia, pero que apenas daba unos pocos signos de lo que llegaría más tarde: la compañía decidió "hacer un fork" de iOS para dedicar recursos, equipos y desarrollo enfocado 100% al iPad, con su propio sistema operativo y su propio nombre; iPadOS.
"Muchas cosas importantes llegarán en el futuro", comentó Craig Federighi en el escenario. La primera versión de iPadOS tiene cambios significativos que destapan gran parte del potencial que tiene la tablet, que la ponía en el camino definitivo a dejar de ser "un iPhone con pantalla más grande".
Pero la historia seguía sin contarse por completo. Entresijos importantes en la interfaz gráfica, el SDK, las APIs, y filtraciones nos mostraban lo que estaría por venir, pero como con todo lo que tiene relación con Apple, no podíamos asegurar nada.
Finalmente con el lanzamiento del iPad Pro 2020 y la llegada de iPadOS 13.4 se agrega el soporte de punteros exactos: ahora sí podemos conectar un ratón o un trackpad y elegir la forma en que queremos trabajar con un iPad:
- Desconectar cualquier accesorio y sostener la tablet en la mano aprovechando la interfaz multitáctil de iPadOS, manipular objetos y hacer edición orgánica de fotos con nuestros dedos, el mirar vídeos, navegar por la web.
- Entrar en "modo un portátil" con pantalla táctil aprovechando aplicaciones de productividad, desde la edición de textos, trabajar en hojas de cálculo, hasta el profundizar con editores de vídeo, audio y hasta programar.
- Usar el Apple Pencil y hacer ediciones exactas a mano, dibujar, retocar, abrir aplicaciones para hacer anotaciones, usar el dispositivo como usaríamos un cuaderno.
…o una combinación de las tres. El iPad es capaz de tantas posibilidades porque es mucho más versátil que un portátil, siendo más liviano, generalmente con mayor autonomía y siempre conectado. Solo necesitaba ser más flexible a la hora de dejarnos interactuar con ella. Los dedos y las manos son muy útiles —como con un smartphone—, pero hay centenas de casos en los que un lápiz era lo adecuado —eso ya lo tenemos— y miles de situaciones en las que un puntero exacto es esencial.
Con iPadOS 13.4 la historian que inició el 30 de octubre de 2018 finalmente termina de contarse. Ha sido un camino largo, pero es como Apple hace las cosas: no son los primeros pero la implementación del puntero exacto es tan elegante que definitivamente —en este caso— son los mejores.
¿Cómo funciona el soporte de ratón/trackpad en el iPad?
De ahora en adelante, los iPad que lo soporten podrán emparejar cualquier ratón —o cualquier dispositivo que soporte punteros exactos— vía Bluetooth o que esté conectado vía USB-C. En el caso de los iPad Pro 2018 y 2020 la compañía ha lanzado un nuevo Smart Keyboard que incluye su propio trackpad, por lo que simplemente hay que conectarlo y listo.
A partir de ahí, al mover el ratón o posar el dedo sobre el trackpad aparece un puntero. No es igual al de un Mac o un PC, es un pequeño círculo —representando la punta de un dedo— que es más adecuado a interfaces táctiles.
Pero este cambia dependiendo del contexto y ahí está parte de la sofisticación de la implementación: se adapta a botones, texto, menús y cualquier otro elemento de la interfaz gráfica.
Apple también ha adaptado algunas metáforas a las que estamos acostumbradas en sistemas operativos que usan ventanas, como macOS o Windows. Por ejemplo: al querer cambiar de posición aplicaciones en vista partida y inclusive con una tercera flotante— el puntero cambia de forma para indicar que podemos arrastrarlas y moverlas, similar a lo que estamos acostumbrados a hacer pero sin perder la sensación multitáctil de iPadOS. Es sumamente sutil, pero al mismo tiempo lo suficientemente claro para entender lo que estamos haciendo.
Aquellos que piensen que el soporte para ratón y trackpad es un parche sobre lo que ya estaba construido en iPadOS 13, malas noticias: la integración está tan bien hecha que se trata de un desarrollo hecho durante meses, posiblemente más de un año, que tal vez en un inicio se iba a presentar en WWDC 2019, pero que por coyuntura (la salida de un iPad Pro nuevo no tenía sentido en aquel evento) o por dejar que el desarrollo esté lo suficientemente maduro, se presentó más adelante.
El Magic Keyboard con trackpad: mic drop
La historia de la transformación y casi silenciosa del iPad que inició en octubre de 2018 y finalizó con el lanzamiento de iPadOS 13.4 queda rematada y sellada con el lanzamiento del nuevo Magic Keyboard que estará disponible el próximo mayo.
La novedad es que incorpora un trackpad, pero como accesorio es mucho más que solo eso. Hace que el iPad Pro "flote", en una posición un poco más natural para escribir y trabajar. El ángulo de visión es totalmente ajustable. El teclado de mecanismo de tijera está retroiluminado y tiene puerto USB-C.
Es más que un accesorio, es un componente que multiplica las capacidades del iPad a nivel productivo. Tiene un precio de 299 dólares o 339 euros para el modelo de 11 pulgadas; 349 dólares o 399 euros para el modelo de 12,9 pulgadas.
¿Otra gran ventaja de que el iPad sea flexible y se pueda adaptar? A diferencia de un portátil, se pueden elegir otros teclados, con o sin trackpad, de diferentes diseños y de diferentes marcas que se adapten a necesidades o presupuestos.
Varias marcas han anunciado que lanzarán teclados con trackpad para diferentes modelos del iPad y así llenar esa nueva necesidad.
El iPad como dispositivo portátil perfecto
El iPad se está acercando cada vez más a ser el dispositivo portátil perfecto. No en el sentido de su construcción o como hardware, que siempre podrá ser mejor, siempre podría ser más rápido, la pantalla tener mejor resolución o profundidad de colores, siempre podrá ser más liviano o más delgado.
No. Me refiero a un dispositivo que me permita entretenerme y producir contenido sin compromisos, que esté siempre conectado a internet —con o sin Wi-Fi—, que pueda cambiar de forma de acuerdo a mis necesidades, que la batería dure horas y que no lo sienta en mi mochila cuando estoy caminando.
El iPad Pro de 2018 ya era más rápido que la mayoría de las portátiles que estaban en el mercado cuando se lanzó, a finales de ese año. El nuevo modelo de 2020 sigue la misma estela con un nuevo procesador A12Z que aumenta aún más su desempeño.
¿Un dispositivo de medio centímetro de grosor para trabajar, que es más veloz que el portátil con el que estás leyendo este artículo o el que tienes en el escritorio de tu área de trabajo? Sí por favor.
¿En qué iPads puedo instalar iPadOS 13.4 y activar soporte de ratón o trackpad?
iPadOS 13.4 se puede instalar en los siguientes modelos de la tablet de Apple:
- iPad Pro 12.9 pulgadas (4ª generación)
- iPad Pro 11 pulgadas (2ª generación)
- iPad Pro 12.9 pulgadas (3ª generación)
- iPad Pro 11 pulgadas (1ª generación)
- iPad Pro 10.5 pulgadas
- iPad Pro 9.7 pulgadas
- iPad (7ª generación)
- iPad (6ª generación)
- iPad (5ª generación)
- iPad mini (5ª generación)
- iPad mini 4
- iPad Air (3ª generación)
- iPad Air 2