Estos días se está insistiendo mucho en que la población comprenda ciertos términos básicos asociados a la investigación científica, pues esto puede ayudarles a entender mejor la evolución de los estudios que se están llevando a cabo en lo concerniente al coronavirus.

Es, por ejemplo, el caso de la revisión por pares o las fases de los ensayos clínicos. También puede ser interesante entender lo que es un grupo de control, un concepto muy importante a la hora de evaluar los resultados de un experimento.

Se hace referencia a él cuando, por ejemplo, queremos comprobar la eficacia de un compuesto con un fin determinado. En un ensayo clínico, los pacientes que participan en él se dividen en dos grupos, el experimental y el de control, de modo que a los primeros se les administra la sustancia en cuestión y a los segundos no. Así, se puede saber si de verdad hay una diferencia real entre tomar y no tomar el fármaco en cuestión. Esto no solo sirve para medicamentos, también podría aplicarse para probar medidas dirigidas a la obtención de un resultado concreto. Es sin duda un concepto importante y necesario en algunos procesos experimentales, pero no a cualquier precio. Por eso es tan descabellada la idea de la alcaldesa de Las Vegas, quien ha propuesto con total tranquilidad que todos los habitantes de su ciudad actúen como grupo de control para comprobar si realmente el confinamiento está surtiendo efecto.

Revisión por pares: ¿por qué no debes creer todos los estudios preliminares sobre el coronavirus?

Luces, casinos y conejillos de indias

Estas polémicas declaraciones tuvieron lugar recientemente en el programa de la CNN presentado por el periodista Anderson Cooper.

En él, la alcaldesa, Carolyn Goodman, hacía referencia a la situación en la que se encuentra su ciudad en el marco de la pandemia. En el momento de la redacción de este artículo había en Estados Unidos 849.094 positivos de coronavirus notificados, 47.684 de ellos fallecidos.

El estado más afectado es el de Nueva York, con 263.754 infectados y 1.356 muertos, mientras que Nevada, en el que se encuentra Las Vegas, se sitúa aproximadamente a la mitad de la lista, con 4.081 diagnósticos de COVID-19 y solo 132 víctimas mortales. Se encontraban planteando precisamente esta información cuando Cooper expuso que muy probablemente esto se debía a la eficacia de las medidas de confinamiento.

Sin embargo, Goodman no estaba tan segura. Según ella, sin un grupo control esto no podría confirmarse. ¿Realmente hay una diferencia entre aislar y no aislar a la población? Para saberlo, la alcaldesa no dudó en mencionar su proyecto de ofrecer a los habitantes de Las Vegas como ese necesario grupo de control. El procedimiento sería sencillo: dejarles moverse libremente y comprobar si realmente la evolución del número de casos aumenta en comparación con otras urbes similares que sí mantengan a sus habitantes en cuarentena.

Así se ve la cuarentena en todo el mundo desde el espacio

Ante la sorpresa del presentador, explicó que ya había hecho la propuesta, pero que le había sido denegada. Al parecer, esa resolución negativa se debería a que muchas de las 2 millones de personas que residen en el área metropolitana de la ciudad trabajan en ella, por lo que se mezclarían con los 600.000 ciudadanos de Las Vegas y no podría obtenerse un resultado claro. Desde luego, esta es la razón más liviana para denegarle algo así.
Hay motivos de mucho más peso, como el hecho de que los habitantes de Las Vegas no podrían elegir si quieren o no participar en ese dudoso ensayo clínico que ella se ha planteado. Cuando se realiza correctamente uno de estos procedimientos, es importante que todos los participantes, vayan a participar en un grupo o en otro, firmen un consentimiento informado, en el que aseguran haber recibido toda la información necesaria y dan su permiso para formar parte de la investigación.

Lo que está claro es que, piense lo que piense su alcaldesa, el confinamiento funciona. No hay más que ver lo útil que fue en países asiáticos como China o Corea del Sur y los resultados que ya empieza a dar en algunos de los países europeos más azotados por la pandemia.

El monstruoso experimento que obligó a Bill Clinton a pedir perdón

Por eso, “liberar” a su población del confinamiento puede llegar a ser muy peligroso. Al parecer, Goodman cree haber pasado ya el coronavirus, aunque en ningún momento se hizo la prueba. Si fuera así, podría disponer de anticuerpos, aunque quizás no esté inmunizada. De cualquier modo, eso la llevaría a estar en una posible situación de superioridad que podría no hacer demasiada gracia a sus vecinos. Si la simple idea de haberlo mencionado influiría en sus apoyos para volver al cargo es algo que nunca sabremos, pues ya ha superado el máximo de legislaturas permitidas y no podrá volver a presentarse a las elecciones. No tiene mucho que perder, pero sus vecinos sí que lo tienen.

YouTube video

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: