Una de las industrias más afectadas por la obligatoria cuarentena que buena parte del mundo acata como previsión al contagio del coronavirus es la industria cinematográfica. Desde las fechas aplazadas de los grandes estrenos de temporada, hasta la suspensión de filmaciones sin un anuncio de su reinicio a mediano plazo, el mundo del cine parece atravesar una situación medianamente inédita, que está obligando a todos los que forman parte de él a replantearse la manera de ofrecer al público, el entretenimiento de la sala de cine, pero de manera reducida.

Entre todas las opciones, una de las más respuestas más interesantes a la contingencia es la de la industria por suscripción, que de una u otra manera se ha convertido en la nueva normalidad y afronta los rápidos cambios con una oferta cada vez más sólida y amplia.

No solo se trata de una reacción al hecho que resulta improbable que el cine tal y como lo conocemos recupere su actividad corriente antes de final de año, sino también de un veloz planteamiento sobre las posibilidades de las plataformas streaming como sustituto directo de la sala de cine. Por supuesto, aún es pronto para analizar directamente una transformación semejante, pero sin duda, se trata de un proceso cada vez más rápido que incluye varios factores, además de la emergencia sanitaria alrededor del mundo.

En apenas tres semanas, compañías independientes como Kino Lorber, Music Box Films y Film Movement ya han comenzado a crecer de manera directa debido al incremento de la demanda, lo que ha provocado el nacimiento de un mercado que podría definirse como planes teatrales en casa o directamente cine virtual. La posibilidad incluye la de ver películas de estreno desde la pantalla del ordenador o el Smart TV, en un intento de paliar la posible crisis de los teatros que pueda ocasionar la pandemia. Según IndieWire, las negociaciones de las plataformas, incluyen un acuerdo económico con los teatros que habían accedido a una opción de proyección del estreno, que ahora se transmitirá vía online.

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Después de probar con éxito algunas de las iniciativas, varios de los distribuidores más poderosos de Hollywood comienzan a incluir en los catálogos en streaming estrenos de varias películas, en lo que parece ser una prueba sobre la reacción de la audiencia con respecto a la posibilidad de disfrutar de un estreno cinematográfico directamente en el hogar. A diferencia de Netflix, Disney Plus y otras plataformas, esta nueva modalidad tomaría el lugar de la sala de cine mientras la cuarentena sea efectiva, lo que dejaría a decisión de los estudios y productoras, la posibilidad del estreno a través de las plataformas de streaming, sin que eso menoscabe el prestigio o la solidez del producto en la pantalla.

La semana pasada, la plataforma Kino Lorber informó que su experiencia virtual Kino Marquee, estrenará la película de ciencia ficción Extra Ordinary de Mike Ahern y Enda Loughman, que llegó a las pantallas de cine durante el festival SXSW del 2019. Los productores de la película, estaban negociando su estreno en la pantalla grande cuando la mayoría de los cines debieron cerrar debido a la cuarentena y sobre todo, a la rápida expansión del coronavirus a través de territorio estadounidense.

Lo mismo ocurre con el cine virtual de la plataforma Film Movement, que aunque apenas acaba de llegar al escenario de las proyecciones streaming, ya anunció sus primeras negociaciones para incluir estrenos de algunas cuantas películas. A diferencia de Kino Lorber, la compañía se ocuparía de estrenar algunas de los films que llegaron oficialmente a la pantalla grande, lo que permitiría a varias productoras pequeñas recuperar los costos y sobre todo solventar la crisis de ganancias que el abrupto cierre de cines provocó en Hollywood. El 17 de abril, la plataforma llevará a cabo su estreno inaugural con la película A White, White Day de Hlynur Palmason, que obtuvo una pre nominación a mejor película internacional en el Oscar de principios de este año.

Por otro lado, la cadena de cine Alamo Drafthouse, unió sus fuerzas a las de Kino Lorber, Film Movement y Magnolia Pictures para reforzar sus propias ofertas en línea a través de la propuesta Alamo-At-Home, que incluye un repaso virtual de su programación específica de género: Terror Tuesday y Weird Wednesday, que también abriría la posibilidad del estreno de películas pequeñas y de bajo presupuesto en la plataforma. Además de las prometidas películas de estreno, el proyecto incluiría presentaciones y debates que forman parte del archivo de la web Alamo Drafthouse y también BirthMoviesDeath.com.

Una onda expansiva

Netflix

Otras distribuidores están siguiendo rápidamente el ejemplo para crear sus propios planes de cine, que incluyan la distribución de su material a nivel nacional, de una forma apropiada y bajo los estándares que podría tener en una sala de cine. Para la ocasión, las productoras se plantean la posibilidad de un tipo de sistema avalado por la industria más robusta de Hollywood, lo que implicaría una mayor inversión y también, un aumento considerable de la competencia en el llamado cine virtual.

En lo que parece ser una respuesta inmediata a lo anterior, la iniciativa Cinema Tropical lanzó primera colección, que según sus promotores tiene la iniciativa de imitar la experiencia de la sala y la butaca a nivel virtual, llevando al cine latinoamericano a una nueva audiencia. La semana pasada, la plataforma tuvo lo que llamó su primer “estreno mundial digital” con la película Lejos del significado de Olivia Luengas. En film se estrenó en la web de Cinema Tropical, en la cual se permitió su acceso gratuito durante 24 horas.

Los próximos lanzamientos de Cinema Tropical Collection dejan claro que la plataforma tiene toda la intención de crear un mercado lo suficientemente fuerte, como para resistir los posibles estragos económicos causados por el cierre de salas y restricción de accesos a teatros que la emergencia del coronavirus ha provocado. Desde los documentales como Still Burn de Mauricio Alfredo, Tú y Yo de Natalia Cabral hasta las películas de ficción Kékszakállu de Gastón Solnicki de Argentina y Todo lo demás de Natalia Almada de México. Se trata del paso adelante más sólido que la industria latinoamericana ha dado para ponerse a la par de otras distribuidores. Sin duda el mercado digital favorece no solo las cifras sino también, se convierte en un mercado ideal para un tipo de promoción emergente que aún está en plena experimentación.

Números, números y más números

hollywood
Fuente: Unsplash.

Las grandes incógnitas que surgen en medio del auge de nuevas plataformas que buscan solventar la emergencia de la industria de Hollywood en medio del coronavirus, apuntan en realidad a un asunto lo bastante pragmático como para inclinar la balanza entre soluciones temporales y otras más permanentes: el dinero.

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¿Qué ocurrirá con la ganancia neta de las compras de películas —o proyecciones— a través de las diferentes plataformas?¿El dinero será repartido tanto entre el distribuidor original como con el virtual, o habrá toda una nueva percepción con respecto al balance porcentual y mercantil de los beneficios de la proyección cinematográfica? Todavía se trata de preguntas sin respuesta y a pesar de que varias compañías tantean el terreno para tomar decisiones financieras lo suficientemente ventajosas para todas las partes, todavía hay una considerable discusión con respecto a cómo repartir el dinero en una situación para la que no existen precedentes directos y que requieren decisiones rápidas.

Claro está, con la percepción que la contingencia del coronavirus será mucho más larga y complicada de lo que se suponía hace unas cuantas semanas atrás, el mundo de la transmisión independiente toma una inmediata relevancia. No obstante eso no asegura que los contratos y posibles asociaciones se mantengan cuando la presión sea menor o disminuya la gravedad situación lo suficiente, como para que las negociaciones se lleven a cabo en un clima más relajado. Algo si está bastante claro: el negocio de las plataformas de transmisión independiente comienza a volverse más robusto a un ritmo acelerado que hace algunos meses resultaría imposible de predecir. Por ejemplo, el servicio de transmisión internacional DAFilms acaba de de comenzar transmisiones, como un catálogo de 2.000 películas de festival y documentales. La plataforma es uno de los principales proyectos de DocAlliance, una asociación creativa entre siete de los principales distribuidores europeos, incluidos CPH: DOX, Doclisboa, Millennium Docs Against Gravity FF, DOK Leipzig, FIDMarseille, Ji.hlava IDFF y Visions du Réel.

Desde esta semana, buena parte de los estadounidenses podrán disfrutar en sus hogares de las principales películas estrenadas en festivales alrededor de Europa por el módico precio de 6,99 dólares al mes (o 4,99 dólares con una suscripción anual, junto con alquileres de proyección única también disponibles para películas). Por supuesto se trata solo de una novedad para los norteamericanos: la mayoría de los europeos ya tienen experiencia en esta forma de distribución de lo más selecto del catálogo que llega cada año a partir de las muestras más sofisticadas del mundo del cine. En EE.UU., el servicio se encuentra segmentado y permite al espectador la selección de su opción favorita: Desde Spotlight On, Film of the Week, Featured Filmmaker y Country in Focus, la fragmentación tiene por inmediata intención que la selección del catálogo sea más sencilla y accesible para quienes no se encuentran familiarizados con los diversos títulos que contiene.

A medida que se comprueba el interés de la audiencia por la modalidad de estreno en la pantalla del ordenador, las ofertas se multiplican. Otras plataformas e instituciones también unieron esfuerzos en crear plataforma y lo suficientemente atractivas como para llevar lo mejor del cine independiente y de autor a nuevos públicos. El American Film Institute (AFI) ha lanzado su AFI Movie Club, diseñado en palabras de sus creadores como “una reunión virtual diaria para aprovechar nuestro amor colectivo por el cine en nombre del optimismo en este momento de incertidumbre global”. Según la propuesta de la institución, el público puede “reunirse” en línea en el nuevo mini sitio para ver la película destacada del día, con el uso de sus servicios de transmisión preexistentes. Las selecciones diarias de películas estarán respaldadas por datos diversos, puntos de discusión familiar y material exclusivo del Archivo AFI que busca enriquecer la experiencia de visualización y creación de nuevos hábitos de consumo del material cinematográfico.

Entre las opciones gratuitas, Filmatique ha creado 7 Days of Cinema, un programa de cine gratuito diario enfocado en clásicos y también en cine pop. Según un anuncio oficial, “el objetivo de este club de cine virtual es abrir un espacio de reflexión, descubrimiento y conexión en medio de una atmósfera de parálisis y miedo”.

Finalmente para quienes prefieran únicamente películas clásicas, The Film Detective también puso a la disposición del público todo su catálogo a partir del 1 de abril, lo que diversifica la oferta y parece enfocar la atención de las distribuidoras en sus archivos y filmoteca más selectas. De una u otra manera,gran parte de los estudios parecen interesados en mostrar su material más antiguo y ofrecer una oferta de cine de autor que permita a la audiencia disfrutar de un tipo de cine que, de otra manera, no estaría accesible su consumo.

¿Cambiará para siempre el cine luego de la emergencia provocada por el coronavirus? Por ahora es muy temprano para analizar los posibles efectos de la pandemia sobre la industria cinematográfica, lo que sí está bastante claro que el crecimiento de las plataformas online tanto independientes como los grandes canales, está alcanzando una nueva dimensión impredecible, que abre las puertas a un nuevo tipo de recorrido por el mundo cinematográfico.

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