A dos años de que un coche autónomo de Uber atropellara y matara a una mujer, la compañía ha reanudado las pruebas de estos vehículos en San Francisco. De acuerdo con Techcrunch, el Grupo de Tecnologías Avanzadas de Uber (ATG) pondrá en circulación sus unidades en las calles tras un periodo de suspensión.
El Departamento de Vehículos de California otorgó un permiso al ATG para poder circular en las vías públicas del estado. Las pruebas se limitarán a dos vehículos Volvo XC90 equipados con el sistema de conducción autónoma de Uber, los cuales solo circularán de día y contarán con un conductor de seguridad.
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Según Uber, la prueba inicial tendrá un alcance limitado, aunque el plan es ampliarse en los meses venideros y aprender de las condiciones difíciles que representa el conducir en San Francisco. La compañía buscará dar vuelta a la hoja luego del lamentable suceso ocurrido en 2018 en Arizona, cuando una mujer de 49 años fue atropellada por uno de los vehículos autónomos.
Luego de una investigación se determinó que Uber no sufriría consecuencias penales por este hecho. El fiscal del condado de Yavapai reveló en marzo de 2019 que no había base para la responsabilidad penal de Uber, aunque el accidente pudo haberse evitado si el conductor de seguridad hubiera estado atento a la carretera y no a su smartphone, en donde presuntamente veía un capítulo de La Voz.
El regreso de los coches autónomos a San Francisco representaría un respiro para Uber, de quien se rumoró que estaba pensando en vender esta división a un tercero. La ciudad natal de la empresa es la última en otorgar de nuevo el permiso, ya que los vehículos reanudaron sus pruebas en Pittsburgh a finales de 2018 y actualmente se encuentran en Dallas y Washington D.C.
La empresa también ha actualizado el sitio web del ATG en donde se hace hincapié de que "una computadora conduce, pero un especialista se encuentra tras el volante". El accidente de 2018 provocó que Uber realice las pruebas en el día, con clima despejado y la presencia de dos operadores en cada vehículo autónomo.