La falta de recursos, sobre todo de ventiladores y protecciones para los sanitarios, está siendo uno de los grandes problemas en España a la hora de poder tratar a los enfermos por coronavirus. Aunque en un principio la Comunidad de Madrid aceptó el material que se estaba fabricando en impresoras 3D, ahora han tenido que recular, según ha informado este lunes Cadena Ser.
En Coronavirus Makers son voluntarios que trabajan en red para crear viseras y mascarillas impresas en 3D para que los sanitarios puedan continuar su trabajo con pacientes con coronavirus. El pasado 24 de marzo, Manuel de la Puente, director general de Proceso Integrado de Salud, autorizó y validó el uso de estos productos de forma "temporal" debido a la "falta de stock de material comercial" y se permite su uso para todo aquel personal sanitario "que no pueda acceder a otros materiales, con la debida esterilización", tal y como recoge dicho medio.
Sin embargo, apenas tres días después han tenido que recular en dicha aprobación y han publicado una nueva orden para anular la anterior, pero no han dado ningún tipo de explicación. Pero, ¿a qué se debe esta nueva orden? En la Consejería de Sanidad insinúan, según ha publicado Cadena Ser, que "el motivo de que hayan dado marcha atrás se debe a que no había recibido el visto bueno de la Agencia Española del Medicamento y de Productos Sanitarios (AEMPS) -dependiente del Ministerio de Sanidad- porque todo producto nuevo, incluidos los de esta categoría, deben pasar antes el visto bueno de la AEMPS". Solo en Madrid, el último recuento de viseras fabricadas por la comunidad de Coronavirus Makers asciende a 3.952.
Sanidad contradice a Madrid: las viseras contra el coronavirus creadas por voluntarios no son de su competencia
La explicación podría encontrarse a nivel legal, ya que podría haber una avalancha de demandas laborales si le pasa algo a cualquier sanitario que use alguno de estos productos sin homologar. Por ahora, la Comunidad de Madrid es la única que no acepta viseras impresas en 3D.
Coronavirus Makers solo es una red más de voluntarios con impresoras 3D que están fabricando material para los sanitarios que lo necesitan, pero no son los únicos: personal que trabaja en residencias o la Policía también necesitan este material de protección. Si no se pueden usar estas viseras, ¿se verán otros productos impresos en 3D también afectados por lo que dice la AEMPS?