En el 2017, Universal hizo un primer intento de llevar al cine una versión renovada de las momias que resultó un desastre a todo nivel: The Mummy, protagonizada por Tom Cruise y dirigida por Alex Kurtzman, fue un descalabro de taquilla y crítica que envió una posible secuela y al resto de las producciones del llamado Monsterverse, al nada deseable limbo de las propuestas descartadas en Hollywood.
Pero el éxito de El hombre invisible de Leigh Whannell, parece haber resucitado la idea desde sus cenizas, aunque de una forma por completo distinta a cómo Universal la imaginó en primer lugar.
Crítica de ‘El hombre invisible’: un regreso a lo básico del cine de terror con una enorme efectividad
Según The Hollywood Reporter, Karyn Kusama dirigirá una nueva versión de Drácula para el cine, producida por Blumhouse y con los créditos de Matt Manfredi y Phil Hay en el guion.
La combinación asegura al menos que el regreso de la historia de Bram Stoker al cine será lo suficientemente atractiva y provocadora como para asombrar y cautivar a toda una nueva generación de fans. Justo después de la caída en desgracia del muy esperado Universo Oscuro del estudio, por lo que esperan que el revival de las historias clásicas tengan la misma sofisticación y elegancia de la aclamada película de Whannell.
Un éxito inesperado
El Hombre Invisible de Wharnnell no solo es el primer gran éxito de taquilla del año (hasta ahora lleva recaudado alrededor de 98,3 millones de dólares), sino la demostración de que el interés por las criaturas siniestras de Universal continúa intacto. De modo que el estudio intentará de nuevo retomar una de sus propuestas más ambiciosas aunque en esta ocasión, en un empaque más discreto y apuntando a una serie de películas independientes con directores vanguardistas, todo bajo la producción de la casa experta del terror Blumhouse.
El secreto detrás del éxito del ‘El Hombre Invisible’
La maniobra parece ser muy semejante a la adoptada por Warner con los personajes de la editorial DC, después de que los resonantes fracasos de taquilla y crítica que, virtualmente, llevaron a un punto muerto a su propuesta cinematográfica como universo interconectado.
Tanto Batman vs. Superman como La Liga de La Justicia (ambas dirigidas por Zack Snyder) fueron decepciones a nivel de taquilla y crítica, mientras que productos intermedios como Suicide Squad de David Ayer (que llegó a ser el film más taquillero de la franquicia, pero también, el peor calificada por los medios especializados) se consideró el ejemplo más evidente del desgaste de la propuesta como producto unificado.
Al final, la serie de películas independientes y con cierto arte autoral que comenzó con Wonder Woman, de Patty Jenkins, lograron sostener en buena medida el proyectado universo expandido de Warner, hasta alcanzar el mayúsculo éxito en recaudación y opinión de audiencia con Joker, de Todd Phillips, nominada a once premios de la Academia y que logró alzarse con dos estatuillas durante la noche más importante del espectáculo.
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Universal tiene toda la intención de llevar una propuesta semejante adelante: el estudio está tomando medidas para revivir su legendaria colección de monstruos para el cine, pero en esta ocasión será un esfuerzo por recrear y reconstruir sus personajes más recordados para nuevas audiencias, con inversiones moderadas y sin que las diferentes historias estén conectadas entre sí. La versión de Whannell sobre el clásico de El Hombre Invisible no solo demostró la capacidad de los antiguos monstruos para asombrar al público, sino que hay una buena cantidad de material e historias, que podrían ser reversionadas para un público mucho más joven.
La nueva adaptación de Drácula, estará dirigida por Karyn Kusama (Destroyer) y siempre según THR, Blumhouse usará de nuevo su táctica de inversión por debajo del estándar Hollywoodense, en beneficio de historias más originales y vanguardistas. Por extraño que parezca, el proyecto aun en pre producción podría no estar bajo el ala de Universal — los derechos de Drácula son de dominio público — , pero se da por descontado que el estudio no solo avalará buena parte de la producción sino que colaborará estrechamente con la distribución de la futura película.
De la misma manera que El Hombre Invisible, que ofreció una reinvención de la clásica novela de H.G Wells, el nuevo Drácula tendría un contexto contemporáneo y tendría una temática semejante a la ya clásica El Ansia, de Tony Scott de 1983. La idea supone algunos retos, como el de construir una historia que pueda homenajear a la original, sin perder el sentido claro de lo que se asume como parte de su identidad, además de utilizar limitados recursos para su creación.
No obstante, los guionistas Matt Manfredi y Phil Hay, se han enfrentado a proyectos parecidos, al construir historias de suspenso y terror, basadas en su efectividad argumental y un preciso uso de los hilos narrativos. Tanto Destroyer y The Invitation (en las que ambos colaboraron con Kusama) son pequeñas obras de arte, en las que la narración sostiene tramas sofisticadas y oscuras.
Se trata de un enfoque por completo contrario al primer intento del estudio con The Mummy, que incluía un abultado presupuesto 125 millones de dólares y que tuvo una recaudación tibia de 409 millones de dólares. Si se suma al coste inicial, los cálculos para publicidad alrededor del mundo y los requerimientos de distribución, la suma apenas pudo cubrir los gastos mínimos del proyecto, que desvirtuó por completo el Universo cinematográfico interrelacionado que Universal proyectaba y en el cual estaban incluidos actores de la talla de Johnny Depp, Angelina Jolie y Javier Bardem.
En esta ocasión, para Universal, la necesidad inmediata es la de incentivar a los cineastas para lograr una atmósfera poderosa y productos cinematográficos lo suficientemente sólidos para lograr proyectos de aire autoral. Según THR, para el estudio la prioridad es la narración en pantalla. “Es un enfoque de ‘la mejor idea gana’”, dijo un producto que no quiso revelar su nombre “y están haciendo que los cineastas encuentren las historias individuales”.
Monstruos con aire moderno
Para Universal, ha sido un largo trayecto alcanzar el tono ideal para sus monstruos, uno de los baluartes de su catálogo y de su historia en el séptimo arte. De hecho, la selección de Drácula ha debido atravesar una larga serie de obstáculos, entre ellos, la desconfianza que una nueva versión de la clásica historia resulte lo suficientemente atractiva para el público y la taquilla. Pero el éxito de Whannell demostró que las decisiones audaces no solo permitirán que la plantilla de monstruos regresen a la pantalla, sino encontrar un nuevo lugar entre la audiencia, ávidas de nuevas historias de terror.
“Demuestra que, al ser muy ágiles, pudieron pivotar e intentar una nueva dirección”, dijo el analista senior de medios de Comscore Paul Dergarabedian para THR. “Si El Hombre Invisible no hubiera funcionado, eso habría sido motivo de preocupación. Pero esto los prepara muy bien”.
Por otro lado, la selección de Kusama no es en absoluto casual: la directora estuvo detrás de las cámaras en ese pequeño clásico de culto Jennifer’s Body (2009) de la guionista Diablo Cody, que en su momento provocó burlas por su manera de analizar la sexualidad y la cualidad monstruosa de lo femenino pero que en la actualidad, asombra por su vigencia. Más recientemente, Kusama fue parte del equipo que llevó a la pantalla chica la ya finalizada The Outsider, basada en la obra del mismo nombre de Stephen King y considerada un éxito de crítica para el canal.
¿Qué podemos esperar del regreso de Drácula a la pantalla grande? Luego de la corta pero fervorosa fiebre de los vampiros adolescentes de la década pasada, quizás el público ya está listo para una versión más violenta, cruel y sin duda adulta de uno de los monstruos favoritos del cine.