Adelantándose a su ciclo de renovación bianual, tan solo año y medio después de última edición de su cámara mirrorless mejor recibida, Fujifilm desvela la X-T4 como una renovación en varios sentidos que perfilan la experiencia de la competidora natural de la Sony A7. Esta recorre algunos elementos como su pantalla, estabilización e incluso autonomía.
Fujifilm X-T4, estable y duradera
Manteniendo tanto el procesador –X Processor 4– como el sensor de la predecesora –un APS-C de 26,1 MP–, el fabricante japonés incluye ahora la estabilización de imagen en el cuerpo de la cámara. Según Fujifilm, este nuevo sistema de compensación de la vibración es mejor, más reducido y ligero que el que incluye en la X-H1, su oferta de mayores capacidades y gama. Se mantiene por tanto un tamaño similar al de la predecesora, al usar ahora imanes en lugar de muelles.
Esta estabilización en el sensor acumula, equipada con los objetivos de montura X, una estabilización ambiciosa: 6,5 pasos para 18 de los 29 disponibles, igualando o superando los 5 pasos para el resto. También es posible habilitar la estabilización digital en la grabación de vídeo, con un recorte en la imagen cercano al 10%.
En este sentido, la X-T4 mantiene la capacidad de grabar vídeo en 4K hasta 60 fotogramas por segundo, con un bitrate de hasta 400 Mbps –muy superior a los 80 Mbps de los Galaxy S20 grabando en 8K–. También hay posibilidad de grabar en formato F-Log –que maximiza la calidad del vídeo obtenido por el sensor, manteniendo detalles en sombras y altas luces– con una profundidad de color de 10 bits. Se añade además la capacidad de grabación a cámara lenta, duplicando el número de fotogramas hasta los 240 fps en 1080p.
También hay cambios en su pantalla, que ahora cuenta con una resolución hasta un 60% superior, subiendo hasta los 1,6 millones de pixels. Esta sigue siendo LCD, pero incorpora rotación completa, por lo que será bien recibida por los vloggers que necesiten ver lo que están grabando desde el otro lado de la cámara.
Pero sin duda, uno de los grandes puntos en los que progresa respecto a la X-T3 es en su autonomía. La nueva propuesta asciende desde los 300 disparos de aguante hasta unos 500, que podrían llegar a 600 si activamos el modo de ahorro energético de la cámara. Esto viene determinado por una batería que es ahora mayor, al estilo redondeado de las que vemos en los equipos de Nikon o Canon.
En la página web del fabricante puedes encontrar algunas capturas con la nueva Fujifilm X-T4 en diversos escenarios de iluminación y movimiento.
Fujifilm X-T4, disponibilidad y precio
La Fujifilm X-T4 ha sido presentada en Japón, y su precio de lanzamiento será de 1.699 dólares o 1.799 euros si elegimos únicamente el cuerpo, que suben hasta los 2.099 dólares o 2.199 euros si escogemos el pack con el objetivo Fujinon XF 18-55mm o hasta los 2.199 dólares o 2.299 euros si optamos por un más amplio XF 16-80mm.
El precio se mantiene por tanto similar al de su predecesora, la X-T3. Em cuanto a su fecha de lanzamiento, Fujifilm afirma que la X-T4 está programada para su llegada durante el mes de abril. No obstante, debido a las restricciones de producción y logística impuestas por el coronavirus, es posible que la espera se alargue sensiblemente.