Con la compra de Pixar Animation Studios en enero de 2006, de Marvel Entertainment en enero de 2010, de Lucasfilm en octubre de 2012 y de Twentieth Century Fox en marzo de 2019 por parte de The Walt Disney Company, la famosa corporación del entretenimiento fundada hace cerca de un siglo —en 1923—, pudo sobrepasar los 13.150 millones de dólares de recaudación en taquilla el pasado 2019, todo un record. Pero ocurre otra cosa con semejante multipropiedad cinematográfica: quince de las veinte películas más taquilleras de la historia —sin ajuste por inflación— pertenecen en este momento a Disney.
Son estas: Iron Man 3 (Shane Black, 2010), con 1.215 millones de dólares obtenidos; Los Increíbles 2 (Brad Bird, 2018), con casi 1.243; La Bella y la Bestia (Bill Condon, 2017), con 1.263; Frozen (Chris Buck y Jennifer Lee, 2013), con 1.271; Star Wars VIII: Los últimos Jedi (Rian Johnson, 2017), con 1.332; Black Panther (Ryan Coogler, 2018), con cerca de 1.347; Avengers: La era de Ultrón (Joss Whedon, 2015), con 1.403; Frozen 2 (Buck y Lee, 2019), con 1.431; Los Vengadores (Whedon, 2012), con casi 1.519; El rey león (Jon Favreau, 2019), con 1.656; Avengers: Infinity War (Joe y Anthony Russo, 2018), con 2.048.
Y, a continuación, Star Wars VII: El despertar de la Fuerza (J. J. Abrams, 2015), con 2.068 millones; Titanic (James Cameron, 1997), cuya titularidad comparten Fox y Paramount, con 2.208; Avatar (Cameron, 2009), también de Fox, con cerca de 2.790; y Avengers: Endgame (Hermanos Russo, 2019), con casi 2.798. Y entre medias están Fast and Furious 8 (F. Gary Gray, 2017), con cerca de 1.239; Jurassic World: El reino caído (J. A. Bayona, 2018), con 1.308; Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, parte 2 (David Yates, 2011), con 1.341; Fast and Furious 7 (James Wan, 2015), con casi 1.519; y Jurassic World (Colin Trevorrow, 2015), con cerca de 1.649 millones de dólares.