Samsung salió de 2019 curada de espanto en lo referente al lanzamiento de su primer smartphone plegable. Tras una comercialización accidentada a más no poder, la tecnológica surcoreana intentará evitar por todos los medios posibles que esto vuelva a ocurrir con el Galaxy Z Flip, el próximo terminal plegable que la empresa lanzará al mercado.
Prevista su presentación para el próximo mes de febrero, comienzan a aflorar datos acerca de lo que llegará con este nuevo terminal, que cambiará el formato del Galaxy Fold a un terminal de "tipo concha", más manejable, compacto y barato. Ahora podemos saber, gracias a una información que publica Max Weinbach –conocido en la industria por sus filtraciones– que el plegable también contará con una pantalla especialmente reforzada.
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Mejor pantalla, batería estándar
Anteriormente se ha había dicho que el Samsung Galaxy Z Flip incorporaría una pantalla de cristal flexible, en lugar de la realizada en plástico del Galaxy Fold que, a la postre, ocasionaba problemas de resistencia ante impactos y otras circunstancias del día a día. Weinbach asegura, sin embargo, que la firma optará por ambos materiales con el fin de maximizar su durabilidad: "Samsung colocará una capa de plástico sobre el vidrio ultra delgado para una protección adicional. Si se raya, es solo el plástico y no la pantalla".
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La misma fuente revela también que el dispositivo dispondrá de una batería de 3.300 mAh, lo cual debería ser suficiente, emparejado con el procesador Snapdragon 855, para ofrecer un rendimiento correcto a lo largo de la jornada.