HMD Global es como el chirimiri –conocido también como chipichipi o, simplemente, lluvia ligera–: aunque parezca que su efecto es nimio, terminada calando. Al menos, esa es la perspectiva que arrojan los datos acerca de las ventas de terminales por parte de la empresa alrededor del mundo desde el retorno de Nokia al panorama móvil en 2016, habiéndose colocado entre los diez fabricantes que más unidades ponen en el mercado a nivel global sin que, en territorios como el europeo, nos hayamos dado ni cuenta.
Esto se debe en buena parte a la gran cantidad de modelos que han lanzado desde entonces. Si un iPhone al año nos llegó a parecer demasiado hace no tanto tiempo, Nokia ha puesto a la venta más de cuarenta terminales en apenas tres años, una estrategia à la Xiaomi que, salvando las evidentes diferencias, ha servido a la firma finlandesa para resucitar de entre las cenizas en las que había quedado la marca.
A día de hoy, sin entrar a competir con los grandes y unas ventas de más de 80 millones de terminales en 2018, son una opción sólida con categorías muy definidas y que apuntalan el espíritu de la Nokia de antaño: buen rendimiento, mejor durabilidad y aguante al paso del tiempo.
De ello hablamos con Per Ekman, máximo ejecutivo comercial de la marca (CCO) a nivel global y responsable europeo de la misma.
Un Android "limpio"
Entre las muchas preguntas que ha tenido que enfrentar la firma desde su vuelta al mercado es cómo lidiar con la inmensa variedad de terminales de gama media que copan el mismo y entre los cuales es complicado despuntar. Un hecho especialmente notorio desde la incursión de las empresas asiáticas en suelo europeo.
Ekman lo tiene claro a la hora de explicar qué aportan frente al resto: "Uno de nuestros puntos diferenciadores en la industria es que cuando tú sostienes un teléfono Nokia sientes que hay algo más allá que un diseño premium, clásico, nórdico; sientes que es en un Nokia, y eso es algo muy importante", asegura. "Desde la selección de los materiales a los colores o la sensación en mano, hay una clara intención de ofrecer valor al cliente".
Buena parte de la experiencia que se obtiene con los smartphones viene dada por el sistema operativo y, en Android, esto suele significar con dolorosa frecuencia tener que lidiar con las capas de personalización de los fabricantes. Nokia apuesta por lo simple: Android One para sus smartphones de gama media y KaiOS para los feature phones, apuntalando así una experiencia segura, sin alardes y fiable a largo plazo.
El directivo, precisamente, no tiene reparos en afirmar que "Android One es la mejor experiencia que uno puede tener en un teléfono", así como en comentar que no hay planes futuros para añadir una capa de personalización propietaria de la marca o servicios añadidos. "Un teléfono no debería llegar con aplicaciones que te pueden o no gustar. Eso deberías poder elegirlo tú".
También hace especial hincapié en otro de los beneficios derivados de congraciarse con Google en el software: la seguridad y las actualizaciones.
Otro [de los puntos clave] sería asegurar la actualización de los dispositivos a través de los años, que es algo de lo que no se habla demasiado en la industria a día de hoy. Queremos asegurarnos de que cuando tienes un teléfono Nokia eres tú el que decide cuándo quiere cambiarlo y no al revés. Nos aseguramos de que es tan seguro y está tan actualizado como es posible en cada momento. Y a partir de ahí ya eres tú el que decide cuándo cambiar de dispositivo.
De igual manera, aseguran estar prestando especial atención al apartado fotográfico, un ámbito especialmente relevante en el panorama móvil actual y donde "Nokia tiene una gran herencia". Lo hemos visto en su máximo exponente con el Nokia 9 PureView, enfocado al segmento más alto del mercado y donde no parece haber cosechado buenos resultados de ventas. Desde la empresa, no obstante, aseguran que continúan viendo posibilidades para comercializar smartphones premium.
Mirando al futuro
"Creemos que a día de hoy no se habla y valora en la medida que se debería en segmento contar con un terminal que te va a ofrecer una gran vida útil", explica, hablando de Android One. Una resistencia al paso del tiempo que la empresa quiere comunicar como uno de sus valores fundamentales, pues es algo con lo que siempre se han identificado, como citaba anteriormente.
Se ve también en productos como el nuevo Nokia 800 Tough, un teléfono pensando para resistir a las inclemencias del tiempo y las eventualidades del día a día que la firma daba a conocer en la pasada IFA 2019. Lo resume de la siguiente manera:
Cuando vas a comprar un teléfono hoy, y te encuentras también con un teléfono de nuestros competidores, ambos pueden estar en ese momento en la última versión de Android, pero tres o seis meses más tarde, cuando salga la nueva, nuestros dispositivos podrán actualizarse. Muchos de los terminales de otras empresas nacerán y morirán con el mismo sistema operativo.
Una estrategia, en cualquier caso, que junto a los Originals y los feature phones, está consiguiendo mantener a la empresa entre los principales jugadores del momento. Algo que se verá aún más incrementado en los tiempos venideros con el despliegue e implementación de las redes 5G, donde están poniendo "un gran esfuerzo junto a nuestros partners Qualcomm y Google".
Por último, respecto a la periódica reedición de modelos clásicos añadiendo funciones inteligentes, como el Nokia 8110 o el Nokia 2720 Flip parece claro que podemos esperar más de cara a sus próximas presentaciones:
La franquicia Originals es una de la que estamos muy orgullosos y hemos vendido muchos dispositivos en esta gama. Y nuestros fans lo están pidiendo también. Para nosotros es una forma muy natural de actuar el seguir lanzando estos terminales. Seguiremos invirtiendo e innovando en el segmento de los 'feature phones'.