A unos días de que empresas como Apple o Amazon anunciaran medidas para evitar que humanos escuchen las conversaciones con Siri o Alexa, un nuevo incidente relacionado con esta práctica sale a la luz. De acuerdo con Motherboard, Microsoft permite a terceros escuchar las conversaciones a través de Skype.
Un contratista filtró múltiples segmentos de audio que duran entre 5 y 10 segundos. Algunas son interacciones con seres queridos, mientras que otras tocan temas personales, como situaciones de pareja o pérdida de peso. En algunos casos se detectaron conversaciones sexuales.
Las personas contratadas por Microsoft no solo escuchan las llamadas de Skype, sino también instrucciones al asistente de voz, Cortana. En estos casos pudieron identificarse datos confidenciales de los consumidores. Si bien los fragmentos que se reciben son anónimos para dificultar su asociación con las cuentas reales, en uno de ellos el usuario indicó su dirección física.
También se encontraron audios de Skype Translator, el sistema de traducción de Microsoft que utiliza inteligencia artificial. Los segmentos de voz que reciben los contratistas son traducidos manualmente y comparados después con los resultados que ofrece el algoritmo de la aplicación para seleccionar el más preciso.
Microsoft asegura que sus políticas son claras
Al igual que ocurrió en el caso de Google, Microsoft y otras empresas se valen de interacción humana para mejorar los sistemas de reconocimiento de voz. Ante este reporte, la tecnológica expresó que se esfuerzan por ser transparentes sobre la recopilación y uso de datos para que los usuarios puedan tomar decisiones informadas respecto a cuándo y cómo se utilizan sus datos de voz.
Microsoft dice que sus políticas son claras y obtienen el consentimiento de los consumidores antes de recolectar y usar los datos. Esto está presente en la documentación de Skype Translator y Cortana, aunque no se especifica que las conversaciones pueden ser escuchadas por humanos. Tampoco se ofrece una opción para que los usuarios puedan desactivar esta característica.
Hace unos días Google fue obligada a pausar su programa de revisión de conversaciones de Home y Assistant, luego que un tribunal europeo iniciara una investigación con el fin de salvaguardar la privacidad de las personas.
Esto ocasionó que Apple y Amazon suspendieran programas similares que permitían a empleados escuchar consultas a Siri o Alexa. Las empresas habilitaron una opción para que los usuarios impidan que humanos puedan acceder a su información, evitando ser los siguientes en la lista de los órganos de regulación europeos.