La ola de calor que comienza hoy se avecina como una de las peores registradas en España, pues se podrían llegar a superar las temperaturas máximas históricas de un gran número de capitales de provincia. Pero no solo aquí parece que caminamos a grandes pasos hacia el infierno. También en buena parte del resto de Europa.

Estos son los récords batidos por las olas de calor españolas desde 1975:¿tendremos uno nuevo esta semana?

De hecho, según figura en un artículo sobre el tema publicado en The Washington Post, en una franja extendida desde España hasta Polonia se podrían alcanzar hasta 17ºC por encima de las temperaturas habituales. Además, será especialmente preocupante en grandes ciudades, en las que el asfalto y las estructuras de hormigón fomentan dicho ascenso.

Una situación inaudita en Francia

Aparte de España, uno de los países más afectados por lo que viene será Francia. Tanto, que según publicaba recientemente en su cuenta de Twitter el meteorólogo finlandés Mika Rantanen, lo previsto por las simulaciones computacionales para este país es totalmente inaudito.

De hecho, al igual que aquí, se espera que en varias regiones galas el mercurio rebase los 40ºC durante tres días consecutivos, desde hoy hasta el viernes. Una de las ciudades más afectadas será precisamente la capital, París, donde ya se ha declarado un nivel de alerta naranja, el segundo más alto de la escala utilizada en territorio francés. Todo esto podría afectar al desarrollo de los partidos de la Copa Mundial de Fútbol Femenino, especialmente al Francia-Estados Unidos, que se celebrará este mismo viernes, cuando se espera que se puedan alcanzar los 45ºC, batiendo el récord de 44’1ºC establecido en 2003. Afortunadamente, el partido dará comienzo a las 21:00, hora a la que se espera que las temperaturas hayan remitido lo suficiente para que pueda darse sin incidentes.

Pero, sin duda, las más afectadas en esta situación serán las personas sin hogar, por lo que en París se han reunido grupos de voluntarios para repartir agua a los indigentes situados por toda la ciudad.

El tráfico detenido en Alemania

También en Alemania se espera una situación poco habitual. De hecho, hoy mismo se podría superar el récord del mes de junio, situado en los 38’2ºC, e incluso es posible que se alcance también la máxima cifra histórica, que se dio en julio de 2015, cuando los termómetros llegaron hasta los 40’3ºC.

Anteriormente el país había pasado un largo periodo de sequía, en 2018, que obstaculizó la producción de energía y provocó graves incendios por todo su territorio. Se une ahora a todo aquello esta ola de calor, que ha llevado a las autoridades estatales a imponer restricciones de velocidad en tramos de autopista generalmente libres. El motivo de tal inusual medida es que el aumento de temperaturas podría generar grietas en las carreteras que harían peligrar al tráfico que circula por ellas.

Consejos para afrontar la ola de calor durante el día (y cómo dormir mejor por las noches)

Conscientes de que esta situación es una de las muchas consecuencias del cambio climático, activistas alemanes se manifestaron el pasado fin de semana ante una mina de carbón a cielo abierto, propiedad de la empresa de servicios públicos alemana RWE AG. Bloquearon los ferrocarriles que transportan el combustible hasta las centrales eléctricas, hasta que finalmente la policía acudió a evacuarlos.

Pero esa no fue la única protesta o actividad fuera de lo normal que ha tenido lugar en Alemania últimamente. Allí, la noticia curiosa se dio el pasado sábado, cuando un hombre de 32 años se quitó la ropa en un supermercado de Dortmund y corrió desnudo por el pasillo de los congelados. Al percibir que el personal del establecimiento iba tras él, terminó tomando un plátano y una cerveza, como explica en su cuenta de Twitter la policía local que acudió a la llamada.

Suiza se derrite. Literalmente

En Suiza, el gobierno ha declarado alerta de nivel 4, equivalente a peligro grave por altas temperaturas, en las regiones de Basilea y Valais Central. En la mayor parte del resto del país, se quedará un poco por debajo, en nivel 3; pues, en general, las temperaturas serán muy altas. De hecho, según Bloomberg, actualmente se están alcanzando temperaturas 10ºC por encima de las que suelen tener lugar allí en esta época del año. Precisamente en Basilea se podría llegar hasta los 39ºC, rozando el récord suizo, que tuvo lugar en 2003, cuando la ciudad de Grono alcanzó los 41’5ºC.

Como resultado, los glaciares suizos podrían encogerse, provocando que a finales de este año las aguas del río Rin no sean suficientemente profundas para que se pueda navegar en él.

Preocupación por los caballos en Bélgica

A pesar de que algunos expertos belgas han asegurado que las temperaturas crecientes que se están experimentando en el país esta semana no son nada excepcional para la época, en Bruselas se han suspendido los paseos en carruajes para turistas. La razón no es otra que la preocupación por la salud de los caballos que tiran de los mismos, a los que el trabajo físico bajo estas condiciones climatológicas podría causarles problemas graves.

Reino Unido e Irlanda se libran, pero por poco

Según The Washington Post, en Reino Unido e Irlanda no se esperan temperaturas tan altas como las del resto de Europa, pero sí que podrían alcanzarse cifras cerca de los 27ºC, que serían el sueño ahora mismo de muchos europeos, pero resultan muy elevadas en ambos países en esta época del año.
En definitiva, unos más y otros menos, prácticamente toda Europa sufrirá las consecuencias de esta ola de calor, que sirve como pista del infierno literal que traerá consigo el cambio climático si no hacemos nada por detenerlo a tiempo.