Tras la suspensión de ciertos negocios entre Google y Huawei –que deja a los futuros smartphones de la marca china sin servicios como Play Store–, proveedores tecnológicos como Qualcomm, Intel, Broadcom y Xilinx también cesan sus operaciones con el gigante tecnológico chino, según el diario económico Bloomberg.

A esta lista se sumaría, según reporta Nikkei, Infineon Technologies, un fabricante alemán de chips cuyos microcontroladores, circuitos integrados y sensores ToF vemos en varios modelos de smartphone de gama alta. La distribución se ha paralizado, al menos, hasta que se obtenga una autorización por parte del Gobierno. Huawei adquiere, cada año, hasta 100 millones de dólares en productos de esta compañía. Según Infineon, la mayoría de sus productos no están sujetos al veto estadounidense, y pueden "hacer adaptaciones a la cadena de distribución".

Google suspende varios negocios con Huawei, incluyendo el acceso a Play Store y partes del sistema Android

Tras la relativamente reciente entrada de Huawei al mercado de los portátiles –donde ya cuenta con competente catálogo, como vimos con el Matebook 13–, el flujo de procesadores de Intel se ha convertido en un elemento esencial para la compañía. De forma similar, Qualcomm provee ciertos procesadores y módems para algunos de sus smartphones; mientras que Xilinx y Broadcom proporcionan pequeños chips vitales para su negocio de redes.

Tras la restricción por el Gobierno de los Estados Unidos el pasado viernes, la división de chips de Huawei, HiSilicon, afirmó que estaban preparados para afrontar un bloqueo de este tipo. Sin embargo, algunos analistas temen un posible efecto dominó que pueda causar daño en la industria de los semiconductores –además de ralentizar la implantación de las redes 5G, que comienzan su despliegue este mismo año–.

HiSilicon, la división de chips de Huawei, preparada para afrontar las restricciones de EE.UU.

Huawei se adelantó a este movimiento y no verá su producción paralizada de forma inmediata. El gigante cuenta con provisiones de al menos tres meses de todos los procesadores necesarios para continuar con sus operaciones. Se trata de una maniobra que lleva esperando desde el pasado verano de 2018.

En cualquier caso, el bloqueo no es definitivo y sería posible levantarlo tan rápido como se ha gestado. Inmersos en una guerra comercial, Estados Unidos y China podrían alcanzar un acuerdo que libere a Huawei de todas estas limitaciones durante las próximas semanas.

Actualización (20/05 – 13:50h): el artículo ha sido actualizado con el comentario de Infineon.