Justo 24 horas después de la publicación de la encuesta promocionada por Unauto –patronal del sector de las VTC–, de la que se desprendía la inclinación positiva de la mayoría de los encuestados del negocio de Uber y Cabify, Valencia ha decidido aprobar un texto que copia al de la Generalitat.

El decreto ley para el taxi que ya odian todas las partes

El Decreto Ley es, a grandes rasgos, un calco de el de sus vecinos. Ese mismo que vio la luz en Cataluña semanas antes de la celebración del Mobile World Congress y que dejó a la Ciudad Condal sin servicio de Uber y Cabify durante las jornadas tecnológicas. Prohibición de geolocalizar los coches y precontratación de 15 minutos. En la línea de Aragón, País Vasco, Baleares y Cataluña, Valencia se convierte en la quinta comunidad en ser restrictiva con estos modelos de negocio. Muy lejos de la posición de la Comunidad de Madrid, donde Ángel Garrido ha rechazado cualquier medida sancionadora contra estas plataformas.

En este sentido, Ricardo Gónzález, presidente de Unauto ha manifestado que “la presión del taxi ha vuelto a funcionar y, siguiendo el ejemplo catalán, el Govern ha regulado en contra de la creación de empleo y de la libertad de elección del ciudadano. Y lo ha hecho sin escuchar al sector que estaba regulando, a las autoridades de competencia valenciana y a una mayoría de la población”. La posición de Unauto, además, apunta a que la Generalitat ha aprobado el texto sin consultar con las partes implicadas; avisan, por tanto, de la pérdida de 500 puestos de trabajo directos.

De momento, ninguna de las plataformas –Uber y Cabify– no se ha manifestado sobre la idea de salir de la Comunidad Valenciana; aunque varias fuentes cercanas ya han anunciado lo inevitable. El antecedente de Barcelona deja entrever los resultados de sus próximos pasos. Cabify, operando desde hace tiempo en la región, será de hecho la compañía más afectada por su mayor número de vehículos en circulación. Habrá que esperar si ofrece la misma solución que en Barcelona; un cambio en las condiciones de los usuarios se hacía hueco en el vacío legal que generó el texto de la Generalitat. Con 300 coches únicamente, Cabify volvió para hacer frente a su negocio; de hecho, controlan la mayor parte de los 377 permisos disponibles en Valencia. Por su parte, Uber –que anunció su aterrizaje en Valencia en enero de este mismo año lo tendrá relativamente más sencillo.