Mientras Estados Unidos continúa insistiendo en que las redes 5G de Huawei y otros fabricantes de origen chino no son seguras desde el punto de vista de la seguridad nacional, el despliegue del 5G continúa aproximándose en el horizonte y las posiciones han de hacerse cada vez más claras.
Con el MWC 2019 a la vuelta de la esquina, es ahora y según fuentes citadas por el Financial Times el propio NCSC –el Centro de Ciberseguridad Nacional, por sus siglas en inglés– quienes afirman que para Reino Unido es un riesgo manejable. Esto iría en contra de las directrices de EEUU y más en consonancia con las últimas pronunciaciones desde Europa, no ven pruebas de esta amenaza para la seguridad nacional.
Europa mantiene el escepticismo ante la crítica posición de EE.UU sobre Huawei
Sin ir más lejos, la propia Angela Merkel establecía condiciones al gobierno chino y al fabricante más extendido para el despliegue de estos equipos de próxima generación de telecomunicaciones.
Medidas preventivas
Según estas fuentes de FT esta conclusión por parte de Reino Unido podría ser decisiva en relación al resto depaíses europeos. Esto es así porque el Reino Unido tiene acceso a la red de inteligencia Five Eyes, a través de la que comparten recursos de inteligencia distintos países –EEUU, Canadá, UK, Nueva Zelanda y Australia–, y no considera que las evidencias actuales sean insalvables.
Desde el NCSC están considerando medidas mitigadoras de la exposición al riesgo frente a una estrategia de bloqueo completo, como sugiere Estados Unidos. Tras este bloqueo también iría de la mano una pérdida a priori de competitividad por las telecos europeas que, podrían aferrarse al discurso de Reino Unido y aplicar estas precauciones de las que habla Reino Unido.
De esta forma, la estrategia de los británicos pasaría por recomendar una diversidad de proveedores de equipamiento 5G, además de restricciones a ciertas áreas de la red. Según el director del MI6, la agencia de inteligencia del Reino Unido, el tema es demasiado complejo como simplemente prohibir a la compañía. De cualquier forma, apunta que "no es deseable que una parte significativa de infraestructura crítica pase por un proveedor único".
En cualquier caso, se están explorando una serie de medidas preventivas y el Gobierno de Reino Unido afirma que "no se ha tomado ningúna decisión". Mientras Francia y Alemania recomiendan cautela, parece cada vez más improbable que se realice una prohibición completa del fabricante. Mientras tanto, desde China acusan a Estados Unidos de "intencionalidad política" en medio de una guerra comercial entre ambas potencias.