La NASA contuvo el aliento el pasado 1 de enero. Mientras el mundo celebraba la llegada del nuevo año, los investigadores de la misión New Horizons esperaban la llegada de su satélite a su nuevo objetivo: el asteroide Ultima Thule, situado en el cinturón de Kuiper, más allá de Plutón.

Este objeto fue escogido por la agencia norteamericana como siguiente destino después de que New Horizons estudiara al planeta enano Plutón. Ahora, gracias a las imágenes y los datos recogidos por esta sonda podemos conocer un poco más de cerca a Ultima Thule, nombrado así porque significa un lugar más allá del mundo conocido y este asteroide se encuentra en la frontera del sistema solar.

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Las primeras informaciones

Junto con la imagen de Ultima Thule, la NASA también ha revelado las primeras informaciones acerca de este gran desconocido. Antes del sobrevuelo de New Horizons a una velocidad de 15 kilómetros por segundo sabíamos que este asteroide es de color rojo, que mide alrededor de 45 kilómetros y apenas refleja un 10% de luz.

Pero ahora podemos ser más precisos y conocemos su tamaño real. Ultima Thule mide 31 kilómetros, pero también se sabe ahora que el asteroide sí que rota, aunque se desconoce por el momento a qué velocidad, y su eje de giro mira hacia la Tierra. Además, la forma que tiene es curiosa, como dos esferas conectadas, es decir, se trata de un objeto similar a un ocho, un muñeco de nieve o un cacahuete.

NASA/Johns Hopkins University Applied Physics Laboratory/Southwest Research Institute

Para conocer más sobre Ultima Thule tendremos que esperar alrededor de 20 meses más. ¿Por qué? La clave se encuentra en la distancia a la que se encuentra la nave y en la gran cantidad de datos que se han captado con los siete instrumentos de la sonda New Horizons en la hora que estuvo tomando fotografías y mediciones. Hasta que no pase ese tiempo, la NASA no habrá recibido toda la información. No obstante, es probable que algunos datos nuevos del asteroide se vayan conociendo en los próximos meses.

"La New Horizons se ha portado como se esperaba hoy, haciendo la exploración más lejana de un mundo en toda la historia", comentó el día de la visita a Ultima Thule Alan Stern, investigador principal de la misión y científico del Southwest Research Institute en Boulder, Colorado (EE.UU.). "Los datos que hemos visto hasta ahora tienen un aspecto fantástico y ya estamos aprendiendo sobre Ultima. ¡A partir de ahora los datos serán cada vez mejores!", añadió.

Ultima Thule, el primer objeto explorado del cinturón de Kuiper (sin contar con Plutón), puede dar valiosa información a los científicos de los primeros momentos del sistema solar por dos motivos. El primero, que estos creen que el asteroide se creó ya a esa distancia del Sol. Y, el segundo, porque gracias a esta distancia lo más probable es que se haya mantenido tal cual se originó, es decir, que todavía tiene su composición original. Este asteroide y otros, como Bennu o Ryugu, nos pueden dar una visión de cómo era el sistema solar en sus inicios, de ahí su importancia.

El cinturón de Kuiper, llamado así porque predijo su existencia el astrónomo Gerard Kuiper, está lleno de cometas, planetesimales y planetas enanos que se sitúa en una zona más alejada de Neptuno. Este lugar se caracteriza por la presencia de hielo y de unas condiciones que han permanecido inalteradas desde hace 4.500 millones de años, es decir, desde el nacimiento del sistema solar.