Se suele decir que la música y la ciencia son dos disciplinas muy afines. Tanto, que muchos científicos deciden dedicarse también a la música y viceversa. Un claro ejemplo de ello es el de Brian May, quien además de ser guitarrista, compositor, vocalista y, en ocasiones, teclista de Queen, es también un gran astrofísico.
Compaginar sus dos pasiones no fue fácil para él, de ahí que tuviese que aparcar la ciencia durante unos años, con el fin de dedicar más tiempo a la música durante la época de mayor auge del grupo. Sin embargo, en 2007 logró dar un paso más, doctorándose en astrofísica en el Imperial College de Londres. Más tarde, se convertiría también en rector honorífico de la Universidad John Moores.
New Horizons sobrevuela Última Thule en Año Nuevo
Y como no hay nada mejor que mezclar aficiones, May ha iniciado el año dando a conocer el tema musical que ha dedicado a la misión New Horizons, después de que haya logrado sobrevolar con éxito el asteroide Ultima Thule.
Un regalo musical para la NASA
La canción, bautizada como "New Horizons (Ultima Thule Mix)", es, según el propio May, un “himno al esfuerzo humano”, ya que rinde un homenaje a la curiosidad que nos lleva a querer conocer cada vez más sobre el universo. Como dice la canción, nuevos horizontes que nadie ha visto antes están aún por explorar y esto es lo que buscan proyectos como este.
El videoclip comienza con el lanzamiento de la nave y continúa con imágenes que marcan el recorrido que ha seguido desde ese momento hasta culminar con su último gran hito, acaecido durante el primer día de 2019.
Lógicamente, la voz de Freddie Mercury no está detrás de este tema, pero recuerda inevitablemente a algunos de los temas que hicieron famosa a la banda. Y no es para menos, pues algunas de aquellas grandes canciones fueron compuestas también por May. Por ejemplo, es el autor de “We will rock you”, aquel himno atemporal que permite al público convertirse en un músico más del grupo, participando con sus pisadas y palmadas. Ahora ha escrito un himno al progreso humano. Y es que, detrás de esos acordes de guitarra y esa letra pegadiza, hay un canto al futuro, cargado de ilusión por todo lo que está por venir. Eso solo lo podía conseguir uno de los cuatro miembros de Queen, y especialmente Brian May.