Llevar a cabo el montaje de una película es como unir las piezas de un puzle: no todas encajan donde pretendemos y, en ocasiones, nos encontramos alguna que sobra. Y un montador de cine, a las órdenes del cineasta que sujeta la batuta, debe dilucidar o comprender si cada escena específica es conveniente para el sentido y el tono que se le quiere dar a una secuencia o al filme en conjunto. Por esa razón, Dylan Tichenor (Magnolia) suprimió cierta escena de El protegido (2000) en el proceso de montaje porque el director M. Night Shyamalan (El sexto sentido) decidió que serviría para que los espectadores empatizasen en exceso con Elijah Price (Samuel L. Jackson), el malo maloso de la función al que los niños llamaban Mr. Glass, que descubre los poderes de David Dunn (Bruce Willis).
En dicha escena, le vemos con pocos años en una feria local o en un parque de atracciones, donde se monta en una de ellas, sitúa dos grandes osos de peluche a cada costado y su chaquetilla en las barras a las que agarrarse para impedir demasiada presión en sus dedos infantiles y los golpes que, con los bandazos, le quebrarían sus frágiles huesos por la osteogénesis imperfecta que sufre. Los osos caen a sus pies por el movimiento de la atracción y, como temía su preocupada madre, acaba lesionado. **Pero, como Elijah Price es el personaje fundamental de Glass (2019), Shyamalan ha decidido incluir la escena en el filme, y Luke Ciarrocchi (Split) y Blu Murray (Sully) la han montado de forma distinta para reducir la duración del flashback. De modo que ha sido recuperada felizmente y podemos disfrutar de ella.