La Casa de Papel ha sido todo un éxito luego de mudarse a Netflix. La producción de Álex Pina, que es la serie de televisión de habla no inglesa más vista en Netflix, ahora enfrenta un nuevo desafío: la Fundación Gala-Dalí.
De acuerdo con El País, el uso de las máscaras que utilizan los protagonistas de la serie "preocupa" a la fundación que protege el legado de Salvador Dalí. Los atracadores de la Fábrica Nacional de Moneda utilizan caretas inspiradas en el pintor, sin embargo no solicitaron los derechos debido a que se trata de una caricatura.
La fundación ha dicho que se encuentra trabajando con su equipo legal, ya que cualquier persona que desee explotar la imagen de Salvador Dalí debe contar con una autorización previa.
Para Vancouver Media, productora de La Casa de Papel, las cosas se ven de manera distinta ya que si bien el diseño de la máscara se inspiró en Dalí por ser un personaje icónico, su departamento jurídico recomendó que no era necesario pedir permiso.
Hasta ahora no existen detalles específicos de una posible acción legal. Por parte de la fundación hay una declaración del tipo "si encontramos que estos derechos se han vulnerado, exigimos que se regularicen los usos no autorizados".
¿Se vulnera la imagen de Salvador Dalí?
La Casa de Papel ya ganó un Emmy y se ha convertido en un fenómeno en países como Alemania, Francia o México, donde se posicionó como una de las más vistas. El atuendo de los protagonistas ha sido usado por ladrones de otros países, mientras que el uso de la máscara nos recuerda al fenómeno Guy Fawkes que vimos hace unos años.
No es de extrañarse que la Fundación Gala-Dalí vea esto como una oportunidad, a pesar que indican que no solo se trata del lado económico. ¿Será que la imagen de Dalí se vulnera al ser utilizada por ladrones de bancos ficticios, o se beneficia al ser conocida por más personas en el mundo gracias a la serie?
La Casa de Papel tendrá una tercera temporada que se estrenará este año, en exclusiva por Netflix.