Hoy en día ver en la calle una máscara de Guy Fawkes es símbolo de disidencia e Internet, de nuevas rebeliones y tecnología, algo que su creador Alan Moore probablemente no imaginó cuando creó V for Vendetta. A propósito de esto, The Guardian recogió la opinión del escritor de novelas gráficas, anarquista y también mago del caos; opinión imperdible por lúcida:

Supongo que cuando estaba escribiendo V for Vendetta pensé desde lo más profundo de mi corazón: ¿no sería estupendo que esas ideas tuvieran impacto? Así que cuando comienzas a ver que esa fantasía ociosa se introduce al mundo normal... Es curioso. Se siente como si un personaje que creé hace 30 años escapó de alguna manera del reino de la ficción.

[la máscara] convierte las protestas en performances... es muy operística; crea una sensación de romance y drama. Esto es, protestar, marchas de protesta, pueden ser demandantes, muy agotadoras... muy tristes. Son cosas que deben hacerse, pero no quiere decir que sean tremendamente disfrutables, cuando en realidad deberían serlo...

Sobre la gran ironía de que Warner gane cantidades enormes de dinero con la venta de las máscaras, Moore dice:

Encuentro cómico el intento de Time Warner por andar en esta cuerda floja... Es algo bochornoso ser una corporación que obtiene ganancias a partir de protestas anti-corporaciones. No es nada con lo que ellos quieran estar relacionados. Pero lo cierto es que no les gusta perder dinero: va contra todos sus instintos... Lo encuentro más divertido que molesto.

Internet es una red diseñada para ser descentralizada, sin embargo no lo es tanto como para no ser apagada (caso Egipto), censurada o controlada de alguna manera. Esta idea esencial está puesta en el centro de V for Vendetta a pesar de los pocos conocimientos técnicos de Moore:

La razón por la que la cruzada de V contra el Estado termina siendo exitosa es que, en V for Vendetta, el Estado yace sobre una red de cómputadoras centralizada que V es capaz de hackear. No es una idea obvia en 1981, pero me pareció interesante para una historia de aventuras. Treinta años pasaron y te encuentras viviéndolo.

Moore ve lo que sucede con Anonymous en la red y las protestas en las calle desde una perspectiva histórica, aleccionadora y no obstante su espíritu anarquista, con cierto grado de esperanza:

Probablemente sería mejor si las autoridades aceptaran que esta es una nueva situación, que esto es Historia sucediendo. La Historia es algo que sucede en ondas. Generalmente es mejor ir [en armonía] con esas ondas, no hacer que regresen... Espero que los líderes del mundo entiendan esto.

Si bien Alan Moore no fue el creador de máscara alguna, mucho menos de la vida y obra de Fawkes el conspirador, ciertamente supo idear una imaginería poderosa, profunda y universal que perdurará por eones.